El 2017 ha sido un año inmejorable para la disciplina manchega, tanto en lo deportivo como en lo institucional. Ha sido el año en el que el Albacete Balompié ha regresado a la división de plata del fútbol español de la mano de José Miguel Garrido como presidente y José Manuel Aira como técnico de los manchegos en Segunda División B. Tras el descenso a la categoría de bronce, comenzó un largo periodo de reestructuración de la plantilla y fue el técnico berciano el elegido para conseguir regresar a la Liga 1|2|3.
El año del regreso del "Queso Mecánico"
Tras cumplir el objetivo de devolver al Albacete al fútbol profesional con Aira al mando del equipo en una sufrida eliminatoria en play-offs frente al Valencia Mestalla, José Manuel Garrido decidió poner fin a su etapa en el club manchego y vendió sus acciones al grupo inversor Skyline International. Con la llegada de este grupo de accionariado, con Victor Varela como máximo representante público y el presidente Georges Kabchi, el Alba se aseguraba un futuro prometedor y boyante en cuanto a las arcas del club.
La primera decisión que tomo este Consejo de Administración fue garantizarle la continuidad a un José Manuel Aira muy cuestionado debido a la manera de ascender del equipo. Además, otorgó a Nico Rodríguez, ex director deportivo de Las Palmas y Sporting de Gijón, el puesto de secretario técnico del conjunto manchego, decisión que, a la larga, esta resultado beneficiosa para el devenir del equipo. Además, durante los cinco meses que Skyline lleva en el cargo, ha mejorado considerablemente las instalaciones del club y ha renovado por completo las gradas y vestuarios del Carlos Belmonte.
El cese de Aira, la primera decisión importante de Skyline
Tras un nefasto inicio liguero del conjunto manchego, donde sumó cuatro puntos de veintiuno posibles, el Consejo de Administración decidió despedir del cargo al técnico berciano, pues la imagen del equipo no estaba siendo nada buena y Aira no parecía capaz de revertir la complicada situación.
Con Aira fuera del club, Skyline pensó en Enrique Martín para sustituirle en el cargo. Con la llegada del técnico navarro y el cambio de esquema a su ya conocido 5-3-2, el Alba parece otro equipo. "La bruja de campanas" cogió a un equipo totalmente hundido en la tabla clasificatoria que había sumado cuatro puntos en las primeras siete jornadas. Tres meses más tarde, los manchegos se han marchado al 2018 en el puesto número 13 y se encuentra a cinco puntos de los puestos de descenso.
En profundidad: así ha sido el 2017 para el Albacete Balompié
