El Albacete Balompié está de dulce; no hay más que ver los últimos resultados del club para darse cuenta de ello. Son ya cuatro partidos sin conocer la derrota. Sin embargo, no han sido partidos fáciles. Han sido encuentros en los que el Albacete Balompié ha tenido que buscar algo más que fútbol para sobrevivir. Hoy no ha sido la excepción.

El Sevilla Atlético, colista de La Liga 1|2|3 y que acumula ahora una racha de diez derrotas consecutivas, ha complicado la vida a los de Enrique Martín hasta el último suspiro del encuentro. No hay rival fácil en la Segunda División del fútbol español.  

Pero el triunfo cosechado hoy por el "Alba" es lo que convierte a un equipo normal en uno grande. Aunque lógicamente es preferible jugar bien, esto significa que ni cuando se tiene el peor día, el equipo rival es capaz de vencer. Sucedió así en Lorca y hoy ha vuelto a ocurrir en Sevilla. Este es el Albacete de Enrique Martín.

Otro mal comienzo

Igual que sucedió en la localidad murciana, el Albacete Balompié no entró al campo concentrado. El Sevilla Atlético vivió el comienzo del partido acechando el área de Tomeu Nadal. El fútbol que proponía el filial sevillista era uno atractivo, bonito para el espectador, dirigido por los jóvenes canteranos del equipo andaluz.

El Albacete no conseguía adaptarse a ese juego, le costaba mucho alcanzar los balones y llegar a las marcas. Estaban siendo superados. El defensa central Gaffoor, estaba sudando la gota gorda para poder jugar al nivel del hoy ausente Esteban Saveljich. 

Esa superioridad del conjunto local se plasmó en el minuto once, cuando Arroyo cometió un penalti tras ser completamente superado en una jugada individual. El referente en ataque de los pupilos de Luis Tevenet, Carlos Fernández, se encargaba de hacer subir al marcador el 1-0. La ilusión por no volver a encontrarse con la derrota llegaba a los jugadores sevillistas. 

Reacción a tiempo

Era el momento del Albacete. Nuevamente se el principio del partido era desfavorable, y nuevamente tocaba remar. De esa manera, el conjunto de Enrique Martín intentó llevar el peso del partido, y llegó en el minuto 18 la primera ocasión a través de un cabezazo de Aridane.

Tras ese amargo inicio en el que los manchegos no se adaptaban al ritmo del Sevilla Atlético, por fin se empezaba a crear algo de fútbol. Pero solo algo. Había ganas, pero no mucho juego. Desde luego no era el día del Albacete. Sin embargo, eso no impidió que en el minuto 31, una bonita jugada del equipo visitante cambiara por completo el rumbo del partido.

El desenlace era la expulsión del defensa central Konyk y un penalti a favor de los de Enrique Martín, que Dani Rodríguez se encargaría de anotar para hacer subir el empate a uno al luminoso. Esto suponía un soplo de aire fresco; jugarían sesenta minutos en superioridad numérica y habiendo conseguido ya lo más complicado, igualar el marcador.

Se notaba que la moral de los albaceteños estaba por las nubes, pues se atrevían a realizar otro tipo de jugadas, como llegar al área contraria mediante combinaciones y no solamente a través del balón largo. Aunque al no ser el día del Albacete, no se creaba peligro. De hecho, el peligro llegó en la portería de Tomeu al filo del descanso. El guardameta manacorí tuvo que esforzarse mucho para sacar un disparo de Lara tras una magnífica jugada. 

Llegaba la segunda parte, y la superioridad del Albacete empezaba a reflejarse sobre el césped con más intensidad. Casi todo el peligro de los segundos cuarenta y cinco minutos corrió a cargo de los manchegos. 

En el minuto sesenta, llegaban los cambios por parte de ambos equipos. En el caso del Albacete Balompié, los cambios fueron más que acertados, pues aparte de aportar el segundo gol, permitieron más control del juego.

César de la Hoz le ha marcado tres goles al Sevilla Atlético esta temporada

Héctor Hernández volvía a jugar tras mucho tiempo sin disfrutar de una oportunidad, y con el entraba también César de la Hoz.

En el partido de ida, el centrocampista del "Alba" ya le anotó dos goles al conjunto de Sevilla, y hoy puso el tercero en su cuenta particular y el que supondría el tanto de la victoria. El jugador cántabro hacía el 1-2 mediante un magnífico disparo en el minuto 71.

Soñar está permitido

Los veinte minutos restantes deberían haber sido un asedio del conjunto local en una hipotética búsqueda del empate, pero haber jugado sesenta minutos con un jugador menos lastró y mucho al Sevilla Atlético.

Tal era el cansancio que acumulaban en sus filas, que fue el Albacete el que pudo sentenciar en un par de ocasiones; la primera mediante Héctor Hernández, aunque el arbitró anuló la jugada por fuera de juego, y la segunda por medio de Cifuentes.

Llegó el pitido final y con él los tres puntos, que viajarán a la capital manchega. El Albacete Balompié ahora sí que puede permitirse soñar a lo grande. Si se echa la vista atrás, hay una diferencia de once puntos con respecto al descenso, y si se mira hacia delante, tan sólo cuatro puntos los separan del play-off de ascenso. Es el momento del "Alba".