Colombia vibró, orgullosa, con su Tigre. Tiñó su país de rojiblanco para recibir a los campeones de la Europa League. Las camisetas con el 9 de Falcao a la espalda rivalizaban con las azules de Millonarios o las rojas de América.  Emocionado y agradecido por el cariño con el que fue aclamado, Radamel correspondió con lo mejor que sabe hacer, tantos de bella factura. Una chilena y una tijera  que se unen a los 36 goles marcados entre Liga y Europa League. Alzó a los aficionados de sus butacas al igual que su cotización en el mercado.  Espera un verano largo.

Los aficionados del Atlético Huila fueron  los damnificados por la gran carga acumulada durante la temporada.  “Neiva, desafortunadamente no pude jugar ayer por una contractura muscular que podíaconvertirse en una lesión más grave y me dejaría fuera de los partidos de la selección", se disculpaba así el Tigre en su twitter.

El colombiano sufre una lesión muscular grado I-II de los isquiotibiales derechos, según el club, en contacto en todo momento con Dr. Carlos Ulloa, médico de la selección colombiana. Sin embargo, el citado doctor, reduce el diagnóstico a fatiga muscular, descartando la lesión o el desgarro.

Entre algodones se ha incorporado el delantero a la concentración.  Colombia necesita sus goles para seguir con sus aspiraciones de volver a disputar un campeonato del mundo, tras 16 años de ausencia. Perú y Ecuador serán los que midan los sueños del país que vio nacer al Tigre.