El Atlético de Madrid recibe a su homólogo vizcaíno en un duelo de alturas que tiñe de glamour unos deslucidos cuartos de final de la Copa del Rey marcados por la alarmante falta de equidad y emoción. El cuarto de la Liga visita al segundo. Dos colosos que acumulan 33 títulos de Copa, cuentas pendientes y una historia plagada de grandes momentos, se citan bajo el gélido cielo del Manzanares de pleno enero y con un posible duelo de semifinales con el Real Madrid como premio.

En busca de las sensaciones perdidas

Tras el tropiezo del pasado domingo ante el Sevilla en casa, que le privó de alzarse al liderato de la clasificación de la Liga, el Atlético de Madrid no puede permitirse más traspiés. Los partidos disputados en el nuevo año 2014 no son muy alentadores para un equipo que había acostumbrado a los suyos al mejor caviar iraní. El debate en torno a las rotaciones, al físico, a la sequía de Diego Costa o al futuro inmediato del club con tres competiciones al máximo nivel ha sembrado de dudas la ribera del Manzanares.

Sin embargo, Simeone ha dado a los suyos la receta para sobrevivir entre tanta lluvia de opiniones y malos augurios: “no consuman lo que escuchan. Vayamos partido a partido”. Además, el argentino ha negado cualquier síntoma de bajón físico o de otro tipo. "Es normal que cuando no aparece un resultado positivo se busquen situaciones para acomodarlas a un tipo de situación, o tácticamente mal o que el equipo está físicamente mal... Pero eso lo hacen ustedes y está bien, porque es la crítica que tienen que hacer. Nosotros sabemos que estamos bien y ojalá podamos demostrarlo en el campo, que es lo que cuenta, porque hablar acá no tiene sentido", aseguró.

El mejor fármaco para despejar dudas es conseguir un buen resultado ante un equipo de las dimensiones del Athletic de Bilbao, que cuenta con un estadio talismán donde aún no conoce la derrota, una circunstancia que aumenta la urgencia colchonera de obtener un buen resultado para viajar con ventaja a la capital vizcaína. Simeone dio la receta del triunfo: "tenemos que jugar el partido con mucha inteligencia, buscando lugares donde podemos hacer daño e intentando tener sobre todo la intensidad que normalmente el equipo tiene”.

Ante el Valencia, el Atleti ya dejó claro que no tirará la Copa y que peleará por todos los títulos mientras las matemáticas y las fuerzas así lo permitan.

El Athletic, en estado de gracia

La presente temporada no está siendo una excepción al tradicional espíritu copero del Athletic de Bilbao, equipo al que Valverde ha devuelto la raza y la casta y cuyo ADN se ha visto impregnado de una facilidad pasmosa para remontar partidos y sobreponerse a situaciones complicadas, tal y como hizo en las dos eliminatorias previas.

Ante el Valladolid en Liga, ante el Betis en Copa y frente a otros muchos rivales, el equipo vizcaíno ha levantado con maestría resultados adversos, amparado en el nuevo talismán del club: el Nuevo San Mamés, una fortaleza impenetrable hasta ahora incluso para el Barça de Martino. Por ello, la escuadra vasca es sabedora de la importancia de llegar al Botxo con un buen resultado del Vicente Calderón.

Con plaza Champions provisional, con las estrellas rindiendo al nivel esperado y con una afición identificada con el equipo, el Athletic se encuentra en pleno estado de euforia que le capacita para soñar con su competición fetiche. Además, nadie en Bilbao olvida las lágrimas derramadas por la numerosa expedición de feligreses a la exótica ciudad de Bucarest, acompañadas por el llanto desconsolado de Muniain, Llorente o Ibai Gómez al término de la final de la UEFA Europa League 2011-2012. La plantilla clama venganza y la oportunidad que le presenta la Copa para ello es inmejorable. De Marcos ya lo dijo: “Viví esa final y me dolió mucho, pero el fútbol siempre te da oportunidades de resarcirte y hay que intentar aprovechar la que viene”.

Valverde, por su parte, resta importancia al precedente liguero en que su equipo cayó derrotado (2-0) dando una mala imagen. “Nosotros esperamos hacer mejor partido que el que hicimos allí. En Liga fueron mejores y nos ganaron. Tenemos que jugar fuerte e intensos. Ellos tienen muy buenos jugadores. El partido de Liga sí es una referencia. Lo repasas y te sirve para preparar el de ahora”, afirmó.

Posibles alineaciones

El Cholo, que no suele engañar a la hora de alinear el once con el que ensaya, ha realizado la excepción, ya que practicó durante la semana con Sosa de titular, pero finalmente no incluyó a su nuevo fichaje en la convocatoria. Mucho se ha hablado sobre la necesidad de rotar de un Simeone que confía en un bloque muy fijo y ante el Athletic tendrá una nueva oportunidad.

Tiago continúa siendo baja, al igual que Mario, con lo que Guilavogui podría formar con Gabi en el doble pivote, sin embargo, la falta de confianza del ‘Cholo’ en el francés podría llevarle a retrasar a Koke o a tirar a Raúl García al centro. Cebolla también podría ser de la partida, del mismo modo que Alderweireld podría dar descanso a Miranda.

Por su parte, el Athletic podría presentar un once casi de gala, pese a la baja de Muniain por lesión y con las ya tradicionales rotaciones coperas de Herrerín por Iraizoz y de Sola por Aduriz.

VAVEL Logo