La disputa de un amistoso de la gira LFP World Challenge llevará al Atlético de Madrid a Esmirna, ciudad milenaria de la costa occidental de Anatolia. Allí se verá las caras ante el Galatasaray, la primera víctima en Europa del Atlético contemporáneo en una eliminatoria disputada allá por febrero de 2010, con Quique Sánchez Flores en el banquillo. Un gol de Forlán en el último suspiro decantó la balanza a favor de los madrileños y estableció el 1-2 definitivo que rompió las tablas del partido de ida, en el que la superioridad española no se vio traducida en el marcador (1-1). El Galatasaray, donde jugaba un tal Arda Turan, terminó el partido con uno menos y se despidió frente un Atleti decidido a poner rumbo a las estrellas.

Este miércoles, tras cinco años de grandes y continuas conquistas europeas, el equipo dirigido por Simeone regresa al país donde comenzó su lustro dorado por el Viejo Continente. Un período que le ha llevado a reverdecer sus laureles, tras 48 años sin cetros extranjeros, con dos Europa League, dos Supercopas y una final de Liga de Campeones.

El ciclo se abrió en la campaña 2009-2010, cuyo comienzo en Europa no pudo ser más desastroso. Los rojiblancos se plantaron en dieciseisavos de la Europa League de rebote, gracias a un gol de Simao en Nicosia ante el APOEL (1-1), cuyo valor doble permitió resolver el empate a tres puntos por la tercera plaza del grupo de Champions a favor del Atlético. El bombo deparó una visita a Estambul, el primero de los cinco fortines destrozados por aquel grupo capaz de acabar en Hamburgo ante el Fulham (2-1) con una sequía de 14 años sin títulos.

Desde entonces, han transcurrido cinco temporadas que han llevado a aquel equipo que deambulaba por mitad de la tabla a ganar seis títulos y disputar otras tres finales, que serán cuatro con la próxima Supercopa de España ante el Real Madrid. El viaje a Turquía valió para poner fin a 11 años sin superar una eliminatoria de competición europea, Intertoto aparte, desde el 3-5 global al Wolfsburgo en dieciseisavos de la UEFA 99-2000, competición que terminó llevándose, precisamente, el Galatasaray. Pero poco queda ya de aquel Atleti de Quique, ya que sólo Raúl García sobrevive en la actual plantilla de todos los componentes de la expedición que viajó al mítico Ali Sami Yem.

Sin embargo, el rencuentro con el laureado conjunto otomano no se producirá en Estambul, sino en el Estadio İzmir Atatürk de Esmirna, una ciudad de ingrato recuerdo que los más longevos de la parroquia colchonera no han podido olvidar fácilmente. Especialmente la actuación del árbitro yugoslavo Josip Strmecki, protagonista del partido de vuelta de la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Copa de Ferias de la temporada 67-68 ante el Goztepe, en el viejo Altay Alsancak. Allí se presentó, con un 2-0 del Calderón, un equipo formado por leyendas de la talla de Luis, Gárate, Ufarte, Collar, Glaría, Adelardo, Calleja o Rivilla, para disputar un simulacro de partido que terminó con una de las más escandalosas derrotas de la historia del club (3-0), forjada con dos expulsiones dudosas, un penalti fuera del área y un gol decisivo que llegó en el minuto 109, tras casi 20 de injustificada prolongación.

Historia clásica e historia contemporánea del Atlético de Madrid se mezclan en la previa de un amistoso cuya trascendencia real se reduce a observar la evolución del nuevo proyecto tras una gira por Sudamérica que ha sembrado dudas por la incapacidad anotadora. Mandzukic llega al rescate de un equipo que espera a Griezmann y Oblak con la mirada puesta en el derbi del 19 y 22 de agosto.

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