Diego Pablo Simeone es ya todo un ídolo de masas. Y lo es, sobremanera, en dos sitios: la Argentina que lo vio nacer y Madrid, la ciudad donde se ha encumbrado al Olimpo. Precisamente allí fue donde atendió a sus compatriotas del diario Clarín, que quisieron saber más sobre cómo está viviendo su exitosa etapa en el fútbol europeo.
El 'cholo' es ahora más reconocido que nunca en su país, donde muchos hinchas se sienten ya rojiblancos de toda la vida, aspecto que el propio Simeone conoce. "Cuando estuve allí la gente me comenta que ve los partidos, y se siente identificada con el compromiso y el esfuerzo", declara con orgullo.
Identificado con el cuadro rojiblanco porque de la mano ambos han logrado sus mayores éxitos, el bonaerense sigue manteniendo que la pelea de la Liga es tarea harto complicada. "Aquí hay dos equipos que luchar por un solo lugar", se lamenta, si bien acto seguido ensalza las virtudes que llevaron al Atleti a levantar su primer título liguero en veinte años. "Nosotros fuimos más regulares y eso es consecuencia de un trabajo anterior", resalta.
Quitándose méritos -"no busco reconocimiento"-, reconoce también que en el Vicente Calderón se ha encontrado "con un gran plantel", a diferencia de lo ocurrido en Italia en el Catania, donde lo habitual era "pelear por no descender". Sin embargo, afirma haber aprendido aún más de la experiencia en tierras transalpinas que a orillas del Manzanares. "Allí crecí ante las dificultades que teníamos para mantenernos", añade.
Un estilo dirigido a ganar
Preguntado acerca del tipo de juego que ha imprimido al Atleti, defiende como siempre su modelo. "Lo que más remarca nuestro estilo es que es totalmente contrario al equipo que tuvo mucho éxito (Barcelona) y eso es bueno, porque el fútbol es amplio y al fútbol no se gana sólo de una manera. Al fútbol se puede ganar de distintas formas", aclara.
Finalmente, como en tantas ocasiones, zanja el debate sobre el estilo de una manera rotunda. "Cuando vos ganás, jugás bien. Es muy difícil ganar jugando mal", concluía.