El Valencia CF perdió la tercera plaza a favor del Atlético de Madrid tras dejarse dos puntos en casa al empatar a cero contra el Villarreal. Si bien es cierto que, por ocasiones, merecieron el triunfo, la polémica del partido estuvo servida en la jugarreta de Nuno Espírito Santo negando a los jardineros regar el césped para evitar que los chicos de Marcelino García Toral desarrollaran su fútbol combinativo y rápido. La decisión provocó un cisma en rueda de prensa, con un enfrentamiento verbal entre ambos entrenadores. Pero más allá de eso, también una pequeña fisura dentro del vestuario, que entendieron la medida como un acto de equipo pequeño, impropio de un club que quiere acabar la temporada en puestos de acceso directo a la Champions League.

El Atleti cede la presión: jugará en 4 de las próximas 5 jornadas antes que el Valencia.

Al Valencia le pesa la responsabilidad. Y le puede la presión. A las primeras de cambio, evidencian síntomas de debilidad cuando se ven exigidos. Hace escasos días, en la jornada 29 de Liga, el Atlético de Madrid vencía con facilidad (0-2) al Córdoba en El Nuevo Arcángel. Un día después, estaban obligados a ganar al Villarreal para regresar a la tercera plaza que habían perdido por la victoria rojiblanca. Pero no pudieron y cayeron, otra vez, al cuarto puesto. Nuno sacó en rueda de prensa su cara más autoritaria y victimista. "Yo no lloro”, explicó. “Hubo errores determinantes, pero yo no pierdo el tiempo llorando”, añadió, reforzando el discurso.

Días después de copiar el eslogan del Atlético de Madrid, el Valencia nota la presión de jugar jornada a jornada obligado a puntuar de tres en tres. Es lo que tiene el “partido a partido” que defiende Simeone, algo mucho más que una frase; una actitud que te lleva a competir al máximo nivel sacando resultados independientemente del rival. A falta de ocho fechas para terminar el campeonato, el Atlético de Madrid cuenta con un calendario favorable. Y, por tanto, cede el testigo de la presión por la tercera plaza a un Valencia CF que irá a contracorriente del equipo de Simeone.

El Atlético de Madrid jugará antes que el Valencia en cuatro de las próximas cinco jornadas de Liga, por lo que, si vence en cada una de esas fechas, traslada la responsabilidad de ganar a su máximo rival por la tercera plaza. En la única jornada en la que el Valencia afronta su partido antes que el Atleti, los de Nuno Espírito Santo se la juegan a cara de perro contra el FC Barcelona en el Camp Nou dos horas antes del partido que el Atlético jugará en Riazor contra el Deportivo de la Coruña.

El Sevilla amenaza

Agazapado a la sombra, el Sevilla espera su oportunidad. Es el otro candidato a arrebatar un puesto para jugar el curso que viene en la Champions League. Simeone, que desde principio de temporada, recalcó que hispalenses y ches eran los rivales a batir, advierte de la buena forma que atraviesa el conjunto de Unai Emery y de la amenaza que supone hasta el final de temporada. “Está ganando y eso hace que la tercera plaza esté muy complicada. El Sevilla está muy bien y el Valencia tiene la responsabilidad de ganar en Bilbao. Cada fecha es una final y mirar cuánto lejos o cerca está el objetivo y calculo que hasta el final no se decidirá”, admitió recientemente.

El Valencia no juega competición europea pero debe enfrentarse aún a Real Madrid y Barcelona a domicilio

Los hispalenses, al igual que el Atlético de Madrid, también jugarán cuatro de las próximas cinco jornadas antes que el Valencia, aunque tendrán que enfrentarse en la jornada 31 contra el FC Barcelona en el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán. Tiene, a falta de un partido del Valencia por disputarse, los mismos puntos y es uno de los dos equipos de la Liga que puede presumir de haber ganado sus últimos cinco encuentros de la Liga. “El Sevilla merece Europa y tenerlo ahí es la satisfacción principal. No tenemos que dejar objetivos en el camino. Mi ilusión sigue siendo jugar algún día la Champions con el Sevilla”, advierte Unai Emery.

El calendario es exigente para el Valencia y puede acusar ese exceso de responsabilidad de verse obligado a ganar durante el próximo mes y medio de competición. En su favor juega la ventaja de no disputar competición europea, algo que sí está haciendo Atlético de Madrid (clasificado para los cuartos de final de la Champions League) y el Sevilla (clasificado para los cuartos de final de la Europa League). En contra, unos enfrentamientos complicados. A falta de ocho fechas, se enfrenta a Barcelona y Real Madrid a domicilio.