La diferencia entre el Atlético de Madrid actual, comandado por Diego Pablo Simeone, y el Atlético previo al paso del técnico argentino por el banquillo del Manzanares se evidenció notoriamente hace justo una semana, cuando los aficionados del Real Madrid – tras endosarle nueve goles al Granada sin despeinarse - exigieron a sus jugadores salir de las duchas para recibir una arenga que los reforzara de cara al derbi madrileño de Champions League. “¡Échale huevos, Real Madrid, échale huevos!”, aullaron desde uno de los fondos del Santiago Bernabéu a unos jugadores que saltaron al verde en pantuflas y paños menores.

Simeone ha transformado la realidad de los derbis madrileños entre Atlético de Madrid y Real Madrid. Tras doce años aguantando mofas y chanzas, los rojiblancos se rebelaron en el mejor escenario posible: en una final, con título en juego, disputada en el Santiago Bernabéu. Los goles de Diego Costa y de Joao Miranda abofetearon el reciente complejo histórico de los colchoneros contra los merengues. “Hoy más que nunca estamos disfrutando mucho de los derbis”, reconoce Gabi Fernández, capitán y estandarte del Atlético de Madrid. Ya no hay miedo; tampoco más pancartas pidiendo un rival digno.

Los siete partidos del Atleti sin perder contra el Madrid son un croché a la altura del mentón de Ancelotti

Los siete partidos consecutivos que el Atlético de Madrid encadena sin perder contra el Real Madrid, con un balance de cuatro victorias y tres empates, son un croché a la altura del mentón de Carlo Ancelotti. Un K.O técnico. Lisboa y aquel cabezazo milagroso de Sergio Ramos amparan al técnico italiano en el banquillo merengue, que suma hasta nueve partidos a tiempo corrido, sin prórrogas ni tandas penaltis, sin ganar al Atlético de Madrid. Para mí es un honor y también un problema enfrentarme a Simeone", revela ‘Carletto’ sobre su antagonista.

Ancelotti hace observaciones de juego durante un lance del partido del martes pasado | Foto: José María Colomo - VAVEL.com

La racha invicta del Atlético de Madrid responde a un cúmulo de consecuencias que se fructifican en el trabajo diario. No es una casualidad que los rojiblancos hayan mojado la oreja recientemente y no conozcan la derrota esta temporada contra el equipo blanco, además de eliminarles de la Copa del Rey en octavos de final y proclamarse vencedores del primer título en juego de la temporada (la Supercopa) en España. El último enfrentamiento se saldó con un empate que sabe más a victoria del Atlético, a pesar del 0-0. No por la ventaja que tienen ahora en la vuelta respecto al valor doble de los goles, sino más bien por el refuerzo moral que supone haber realizado un mal partido y ver cómo tu rival es incapaz de batir a tu portero. Resistir es vencer.

El empate a cero de la ida es una victoria moral para el Atlético de Madrid

Ni siquiera un buen partido planteado desde los táctico, asignatura pendiente de este Ancelotti cuando se enfrenta al Atlético de Madrid, fue suficiente para que el Real Madrid se marchara a la vuelta con, al menos, un gol a favor. Los blancos salieron en tromba y con una intensidad que desbordó a los colchoneros. La presión ejercida por los visitantes era tan alta que el Atlético no olía el balón. Vivió agazapado en su terreno de juego, aguantando estoicamente las embestidas. La fisura del planteamiento duró lo que tardó Simeone en abroncar a sus futbolistas en el vestuario. El Atlético fue otro en el segundo periodo y equilibró las fuerzas del partido.

Carlo Ancelotti afronta la vuelta de los cuartos de final a sabiendas que todo resultado que no sea una victoria en el Santiago Bernabéu es un desenlace fatídico para el Real Madrid, que ampliaría a ocho los partidos sin ganar al eterno rival, una racha que ya de por sí es histórica y que el Atlético de Madrid ampliaría. Con el Barcelona a dos puntos de diferencia y dependiendo de sí mismo, la Champions League es la competición fetiche del aficionado merengue. Caer eliminado contra los 'indios' escocería demasiado en la parte noble del Santiago Bernabéu y acentuaría aún más los ecos que llegan sobre su renovación de contrato. 'Carletto' agota la última de sus siete vidas.