Simeone tenía un plan. Y le salió. Los titulares, descansando en casa. Los menos habituales, a demostrar sus cualidades y dejar encarrilado el pase a octavos de final. Con un equipo plagado de jugadores jóvenes -solo Moyá, Siqueira y Gámez superan los 24 años-, supo imponer su sello en Reus y remontar tras verse por debajo en el marcador. Esa juventud se alió con la cantera atlética en un centro del campo plagado de jugadores que pasaron por el filial, donde Thomas dejó grandes sensaciones

Efectividad desigual

Si algo está marcando este comienzo de campaña en el Atlético de Madrid es la falta de gol. En la primera parte, y con una pareja argentina que se estrenaba en la delantera (Vietto-Correa), la efectividad volvió a ser escasa. Los de Simeone salieron intensos y volcaron el campo hacia el área del Reus y Vietto gozó de la primera gran ocasión del partido, pero tras una pared con Thomas, falló en el mano a mano ante Badía. Rasa, floja y al centro, fácil para el portero.

No cesó el equipo rojiblanco, que dominaba el centro del campo con Koke con principal protagonista. Saúl se quedó como último hombre en el medio y Thomas adelantó su posición, con Óliver moviéndose por la banda derecha. Savic estuvo a punto de cabecear un centro lateral, Koke se topó con un defensa dentro del área, Correa mandó su disparo al lateral de la red y el Atlético, en definitiva, monopolizó el balón y las ocasiones durante la primera media hora.

Pero el Reus, que seguía con la cabeza alta y sabiendo que sus opciones pasaban por aprovechar sus acercamientos al área rival, decidió no perdonar. En un balón dividido en zona de tres cuartos, Savic no atinó a despejar de cabeza y Lucas Hernández, ya dentro del área, le pegó al aire en lugar de la pelota. Fran, que siguió y luchó la jugada hasta el final, se vio solo delante de Moyá y desató la euforia para el Reus.

El gol pareció desordenar mentalmente al Atlético. Aunque eso habría sido más propio de otra época. Pasados pocos minutos, volvió a hacerse con el control. En una jugada por la derecha, Óliver recibió, se revolvió y puso un centro al corazón del área, donde Vietto remató sin oposición. 1-1 y susto superado. Intentó voltear el marcador el equipo colchonero, pero Saúl, Vietto y Óliver, en jugadas casi consecutivas, dejaron las tablas al descanso.

El plan no varía

Pasaron los equipos por vestuarios y el Atlético dio un paso al frente. Acorraló al Reus en los primeros minutos de la segunda mitad en busca de un segundo tanto que dejara aún más encarrilada la eliminatoria. Koke, Correa y Thomas lo intentaron en sendas jugadas hasta que Saúl ejecutó la jugada preferida de Simeone: córner botado por Koke al primer palo al que llegó el '17' para peinar a la red.

Con 1-2 y media hora por delante, el 'Cholo' decidió probar. Koke, que había sido protagonista de todo el ataque rojiblanco, retrasó su posición y ejerció de Tiago en el mediocampo. Perdió protagonismo en el juego y el Atlético empezó a agotar sus energías, ya que el técnico argentino decidió no hacer ningún cambio.

Con todo resuelto en los últimos minutos, Vietto puso la última gota de calidad del partido, en una gran internada en el área donde se le apagó la luz a la hora de encarar al portero. El argentino estuvo muy participativo, pero poco acertado en el último pase durante todo el encuentro.

El Atlético acabó llevándose una victoria que deja casi resuelta su presencia en el sorteo de octavos. Los canteranos demostraron su valía y el resultado permite encarar el partido de vuelta con mayor tranquilidad ante lo apretado del calendario rojiblanco. El torneo copero volvió a empezar con buen pie para los de Simeone, cosa que no sería noticia de no ser por los antecedentes en el banquillo.