El fútbol es caprichoso. A veces, se dan oportunidades que idealizan los finales, como si de una película romántica se tratara y todo estuviera preconcebido para que acabe de la mejor forma posible. El Atlético Féminas llegaba al duelo ante el Levante con las ideas claras: tras el que ha sido el mejor año de su historia, una victoria ante las valencianas le convertirían en campeón de invierno y se irían al parón navideño en la primera posición de la tabla. Pero en el fútbol, como en el cine, no todos los finales son felices.

Asedio y contratiempo

Las ideas estaban claras: en el último partido del año y ante tal oportunidad, no se podía fallar. Salió el equipo de Sopuerta con todo en busca de la victoria. Pero el gol se hizo de rogar. Tras el primer disparo de intenciones de Sonia, el Levante avisó en dos ocasiones consecutivas. No habían viajado hasta Madrid de visita. Pero el Atlético reaccionó y se volcó en ataque, con Esther y Sonia como principales protagonistas.

No consiguieron el gol, pero no fue por no intentarlo. El primer tiempo acabó el tablas y la segunda mitad se presuponía que las rojiblancas aumentarían una marcha en busca de la victoria, demostrado desde el banquillo con la entrada de Bea Beltrán por Mapi León. Pero apenas dos minutos tardó en mostrar sus cartas el Levante. Adriana recogió un centro dentro del área y batió a Lola Gallardo para poner cuesta arriba la segunda mitad.

Todo o nada

Lejos de lamentarse, el Atlético se fue al ataque. Tras unos minutos de recolocación psicológica, Sonia Bermúdez hizo la igualada cuando aún quedaba media hora por delante. Tiempo suficiente para mantener el liderato durante las fiestas navideñas. Lo intentó primero Miriam, y las rojiblancas fueron acorralando al Levante conforme pasaban los minutos hacia el final.

No conformes con el empate, para el Atlético parecía solo valer la victoria. Débora entró en lugar de Kenti Robles y Sopuerta se la jugó a una carta: todas al ataque. Y la tuvo Ángela Sosa en sus botas, cuando un disparo suyo desde fuera del área se estrelló en la madera en el 88'. Pero con todo el Atlético volcado, quien aprovechó la oportunidad fue el Levante. Era el 91' y las visitantes aprovecharon los huecos de la zaga para que Charlyn batiera a Lola Gallardo tras un gran contragolpe.

En el último partido del año, derrota de última hora. Dura, sí; pero un encuentro que no empaña la labor atlética durante el 2015 que finaliza deportivamente para el Atlético Féminas. Un año mágico donde se debutó en Champions League y se consiguió consolidar al equipo en lo más alto del fútbol español. Podía haber acabado como un cuento de hadas. Pero el fútbol, como la vida misma, a veces es caprichoso.