No se puede aspirar a ganar un título si no se tiene gol. Es una evidencia. El año pasado, Mandzukic y Griezmann se lo repartían. El anterior, Diego Costa captaba todos los flashes. Pero este, si el '7' no tiene su día, no hay nadie que ejerza de goleador. Volvió a pecar el Atlético de falta de pegada, porque tuvo ocasiones. Y volvió a echar en falta un factor diferencial en la zona de creación. El PSV celebró un empate sin goles que deja la eliminatoria ligeramente favorable para el conjunto holandés.

Rachas sin puntería

Como hace dos días ante el Villarreal, el Atleti volvió a estar atascado. Y no fue porque no lo intentara. Apostó Simeone por el 4-4-2 con Vietto acompañando a Griezmann y Óliver a sus espaldas, destinado a crear. Además, Savic ganaba la titularidad a Giménez en la zaga. Salió con intensidad el equipo colchonero, en este caso con indumentaria azul, presionando arriba y creando dudas en la defensa local.

Solo habían pasado tres minutos cuando Vietto tuvo la primera. La picó por encima del portero, pero cuando se colaba el balón llegó Bruma para enviarlo a córner. Creció minuto a minuto el PSV ante un Atleti que retrasaba sus líneas y alternaba el dominio del balón. Óliver perdía balones en vez de crear y los dos de arriba no se asociaban como el 'Cholo' habría esperado. Aún así, Koke tuvo la segunda para los suyos, cuando Savic le dejó en el mano a mano y el canterano optó por una vaselina fallida que atrapó el meta.

A la media hora de juego, llegaron las más claras para ambos conjuntos. Primero, un balón en largo que dejó a Griezmann solo ante el portero. Con una buena racha a sus espaldas, el francés probablemente no habría fallado en el mano a mano. No fue el caso. Intentó picarla y Zoet sacó una mano determinante. La respuesta no tardó en llegar, y el PSV gozó de su mejor ocasión. Pröpper y Arias, los mejores del equipo holandés, se adentraron en el área para que el primero sacara un punterón. Apareció Oblak, que nunca defrauda.

Falta de claridad

Tuvo una el PSV y tres el Atlético, pero la puntería falló antes del paso por vestuarios. Tras el mismo, los de Simeone aumentaron una marcha y empezaron a dominar el partido como se presuponía desde el inicio. Adelanteron líneas y empezaron a acorralar al PSV. Cocu había afirmado en la previa que firmaba el empate sin goles, y cada minuto que pasaba su pronóstico era cada vez más viable para los aficionados holandeses.

Porque el Atlético volvió a estar atascado. Otra vez. Juanfran y Filipe Luis repetían una y otra vez centros sin rematador. Demasiados jugadores bajitos, debió pensar el 'Cholo', que dio paso a Torres en lugar de Vietto. Pero el panorama no cambió. Koke estuvo a punto de metérsela en su portería y Godín, más tarde, remató a la red un gol tras apoyarse en el defensa local. El Atleti parece haber perdido ese peligro continuo que tenía años atrás a balón parado.

Pereiro vio dos amarillas en apenas 14 minutos y el Atleti pareció ver la luz. Fue un espejismo. Entró Correa para aportar dinamismo en lugar de un Saúl omnipresente. El argentino estuvo eléctrico, pero sin fortuna. Y es que el Atleti tiene un problema que empieza a ser crónico: nadie marca la diferencia de zona de tres cuartos hacia arriba. La falta de creatividad y de gol le dejaron fuera de la Copa y le han alejado de la Liga. Falta la vuelta, pero sin gol tampoco hay Champions.