Ambos son argentinos, ambos son delanteros, ambos llegaron jóvenes al Atlético de Madrid, y ambos dejaron al Vicente Caderón con la boca abierta partido tras partido. Esa podría ser la carta de presentación de los dos cuando llegaron a la orilla del Manzanares. Pues bien, si las expectativas puestas en Correa eran altas, el joven jugador argentino se está encargando de devolver con goles desde el banquillo la confianza puesta en él.

Está claro que sus roles son distintos. El actual jugador colchonero es suplente, mientras que Agüero llegó con el papel de promesa bajo el brazo, ya que fue contratado desde el Independiente argentino, por unos 23 millones de euros. El Atlético necesitaba volver a sentirse equipo grande y Agüero trajo la alegría al Calderón en 2006.

Pero no sólo se parecen en contexto, sino también en el juego. El ‘11’ es el revulsivo favorito de Simeone, no únicamente por lo que pueda ofrecer sobre el terreno de juego, sino por su eficacia. Desparpajo, calidad, y sobre todo aprovechar los minutos, muchos o pocos, que tenga, esa es la filosofía que lleva siguiendo ya dos campañas Ángel Correa.

El Atlético confió en él a pesar de no superar el reconocimiento médico y padecer una anomalía cardíaca que incluso podría haberle llevado a dejar el fútbol. La ilusión de vestir la camiseta del Atleti y la de “triunfar en un grande de Europa” –como el propio jugador varias veces ha afirmado– pudieron con ese tropiezo en el corazón.

Su tremenda semejanza con el actual jugador del Manchester City le ha llevado también a ganarse el cariño de la afición, que recuerda en “Angelito” el ídolo que un día creció con el 10 a la espalda, maduró como jugador y que se marchó, por desgracia, por la puerta trasera de un feudo que siempre deseó lo mejor para él. Sergio Agüero dejó el sabor amargo de no volver a encontrar uno como él. Alguien capaz de recortar en una misma baldosa a tres jugadores y de poner al Calderón en pie. Pero entonces apareció Correa. Le falta quizá madurar alguna característica de su juego para tener más minutos, pero mal no va encaminado. Frente al Barcelona demostró que no le puede la afición, equipo, o presión del rival.

Bien sabe Fernando Torres lo que es jugar con ambos. De hecho, el jugador español nunca se ha guardado muestras de cariño y recuerdo para el que, años atrás, fuera su compañero en la delantera de un atlético necesitado. El '9' de Fuenlabrada hacía una pareja excepcional con él, casi de la misma manera que con Ángel.

Torres, compañero de ambos en el Atlético / Foto: Martín Velarde - VAVEL
Torres, compañero de ambos en el Atlético / Foto: Martín Velarde - VAVEL

Llama la atención que el propio Simeone haya dicho varias veces que no se parecen, que en realidad son jugadores muy distintos. "Me parecen jugadores diferentes. Uno, el Kun, es un delantero puro, y Ángel se mueve mejor entre líneas, por fuera, rompiendo por los costados. Agüero es más nueve, con una posición más central, y Ángel es un chico que juega en cualquier lugar del campo. El Kun es más posicional, de finalización de jugada, y Ángel puede estar de segundo punta, de tercer delantero por fuera... Creo que son distintos", explica el Cholo, que le tiene una fe enorme a Correa. Si de verdad es así, la polivalenciua de Correa parece que juega a su favor.

Salir y marcar, una adicción

Es ingresar en el terreno de juego y anotar un tanto. Una cuestión de automatismo. El atacante colchonero no se lo piensa dos veces. Posee un manejo de balón exquisito, como “el Kun”. Además, en cuanto el esférico llega a sus pies, su mente apunta a un único lugar, la portería rival. Piensa la jugada a la velocidad del rayo y simplemente la ejecuta. Acción, reacción y eficacia, juntas en una sola misma persona. De hecho, Correa ha marcado como suplente sus 7 goles con el Atlético en Liga. No marcó en sus 8 partidos como titular.

Esta estadística le llevó el año pasado a convertirse en el mejor suplente de toda La Liga, anotando hasta cinco goles como revulsivo desde el banquillo del Cholo, que permitieron al Atlético asegurar el tercer puesto del campeonato doméstico.

En este curso, el argentino va camino de conseguir el mismo récord, o incluso superarlo. Y es que ya en la tercera jornada en Balaídos ante el Celta entró como sustituto y firmó un tanto en la goleada rojiblanca (0-4). Además, en el encuentro en el Vicente Calderón ante el Sporting (5-0) Correa le dio una asistencia a Fernando Torres, y como “El Niño” es agradecido, este le devolvió el pase de gol en el Camp Nou. Con Correa convocado, Simeone siempre tiene un as en la manga.

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Sobre el autor
Martín Velarde Falcón
Periodista. Escribo, opino y disfruto del deporte con quienes lo forman. Presento 'QUÉ! crack'. En VAVEL y QUÉ!.es.