Saúl recoge un balón aéreo en el centro del campo, lo controla con seguridad, conduce el esférico unos metros, deja atrás a Thiago, se cambia la pelota de pierna para sortear a Bernat, evita con agilidad la entrada de Xabi Alonso, supera a Alaba, y ya dentro del área, arma la zurda, dispara… Y gol. Así fue el espectacular gol que Saúl Ñíguez le marcó al Bayern Múnich la temporada pasada. ¿A qué no lo han olvidado? Seguro que los jugadores y aficionados bávaros tampoco. Y es que es un golazo que dejó sentados a los alemanes, atónitos a los espectadores y maravillado al mundo entero.
Saúl se marchó hasta de cuatro rivales para superar a Neuer y marcar un auténtico golazo
Quien tampoco se ha olvidado de esta obra de arte y del magnífico nivel que mostró Saúl en aquella eliminatoria es Simeone. El entrenador rojiblanco confía en que el recuerdo de aquella actuación haga que el canterano se crezca y vuelva a desplegar ese juego que consiguió tumbar a todo un campeón de Europa. Por eso quiso El Cholo reservarlo en esta última jornada liguera, porque sabía que los ojos estarían puestos en él y lo quería a tope para esta gran cita.
Simeone dejó a Saúl fuera de la convocatoria ante el Deportivo para preparar este partido
Y no es ajeno a ello Saúl. Él sabe lo que se espera de él este miércoles y por eso no se ha tomado esa ausencia de la última convocatoria como unas ‘vacaciones’. Todo lo contrario, el ‘8’ rojiblanco se ha preparado a conciencia para este partido. Y así lo mostró, por ejemplo, en un video subido estos días a las redes sociales, en el que se podía ver al ilicitano entrenando en el gimnasio. “Trabajando duro para estar al 100%”, rezaba la frase que acompañaba el vídeo. Se podría tomar como un aviso a los alemanes.
Un gol que valió una final
Que el gol fue una obra de arte no lo duda nadie. Que se lo pregunten sino Neuer, espectador de lujo de cómo se colaba el balón en su portería. Pero es que ese tanto fue algo más que una estratosférica jugada: fue una diana determinante para la clasificación del Atlético de Madrid a su segunda final de Champions en tres años. Y en consecuencia, una nueva ocasión en la que el Bayern se quedaba sin final. Rememoremos: el gol de Saúl tuvo fue el único tanto de la ida de semifinales, pero el ajustado resultado de la vuelta en Alemania, 2-1 para el Bayern, convirtió en fundamental aquella acción del ilicitano. Un golazo que valió una final.
No será ni parecida la emoción que se vivirá en el Calderón este miércoles a la que se vivió en aquella semifinal. Pero lo que sí es seguro es que cada vez Saúl toque el balón, la afición sonreirá recordando el gol. Cada vez que el ‘8’ pida la pelota, los alemanes se le echarán encima. Cada vez que Saúl arme la pierna, toda Europa recordará ese gol que maravilló al mundo.