La historia de Benjamin Button fue conmovedora. Increíble. Pero no única. Ya no. Cuenta, esta nueva historia, que varios casos similares están sucediendo a orillas del Manzanares, Madrid. Un grupo de personas que cuentan los años hacia atrás.  Los coordinadores de la Academia rojiblanca se están frotando las manos de la hornada de jugadores que tendrán en varios años si esto sigue así.  Jugadores que en vez de arrugas esperan acné. No les den pensión de jubilación, preparen becas universitarias. 

No tan deprisa, enterradores. Una vez más, un año más, no vayáis tan deprisa. Guarden sus hachas. Guarden sus palas y dejen de cavar. Estos “muertos” están muy vivos. Son una fuerza de la naturaleza. O son como Benjamin o son inmortales. ¿Cuántas veces se ha escuchado lo de que este será el año que el Atleti baje el nivel? Y por efecto dominó, ¿cuántas veces se ha escuchado, justo después,  que los Gabi, Juanfran y compañía ya no serán lo mismo? Y esta segunda pregunta no es del todo mentira, si cambiamos la entonación negativa por la positiva.

No son lo mismo, claro que no. Son mejoras perfectamente progresadas. En realidad no se sabe si cumplen año hacía atrás o mejoran a pesar de los años. Lo de los años es algo relativo, algo que hacemos contable para intentar medir un tiempo que va pasando de manera lineal. Se dice que se está de paso en esta vida, en el futbol ocurre lo mismo. Es ese tiempo progresivo el que marca en alza la mejora que no cesa en los veteranos del Atleti.

Unos veteranos que, perdónenlos, fueron cuestionados por un alto porcentaje de aficionados. Incluso de ingenieros del fútbol.  Con un tal Simeone, estos Gabis, Juanfranes, Godines o  Filipes, unos cualquieras,  alcanzaron un nivel que nadie les intuía ni con dieciocho ni con treinta y ocho.  Jugadores que se reinventaron en el Atleti, que creyeron en su potencial, Simeone creyó en ese mismo potencial, y que han llegado a ser claves en un equipo tan reinventado como ellos. Columna vertebral del mejor Atleti.  Se han intentado ir tapando o buscar prótesis de garantías para por si acaso un día no estuvieran, incluso un año se tuvo que vivir sin Filipe, pero es imposible. Nada es tan fiable como las piezas de serie. Pero tranquilidad. Cero  problemas, no parecen tener fecha de caducidad. Como el buen vino, mejoran con los años.

Deberían pedir perdón por la eterna espera de esos  enterradores que, a este paso, verán cambiados sus puestos. Disculpad a los insistentes desconfiados que aún no otorgan la grandeza que siguen, a día de hoy, demostrando. No hagan caso a esos que “les sobráis” para el nuevo Atleti. ¿Qué nuevo Atleti? El Atleti son ellos.  Siguen siendo ellos. Está Griezmann a nivel de locos, Koke comenzando a ser un gran desarrollador, se están haciendo mejoras de todo tipo. Todo para mejorar, sí. Pero ellos son la base, el epicentro, el núcleo. Ellos han sido y son el Atleti. A este paso bajaran el nivel cuando los cerdos vuelen.

Vrsaljko, Manquillo esperen. Giménez, hermanos Hernández, fantástico, sigan así pero paciencia.  Saúl, Thomas seguir progresando.  No será fácil entrar aun a primera fila de este equipo. No mientras los Gabi, Filipe, Juanfran o Godín sigan así. ¿Visteis el partido ante el Bayern? No es posible aún. Estos viejos rockeros tienen cuerda para rato y van a mejor con el tiempo. Imagino que el hueco exista o las dudas empiecen allá en 15 años, cuando sean cadetes o juveniles y pierdan características, porque estos fantásticos personajes caminan en sentido contrario en el tiempo. Benjamin Button no era un caso tan extraño.