En el Atlético están de celebración,  el Vicente Calderón se viste de gala para festejar su 50 cumpleaños y deja a sus aficionados visitar muchos de sus entresijos; 361 Kilómetros hacia el Este no tienen ganas de fiesta. Allí se encuentra Valencia, concretamente el estadio de Mestalla, donde se jugará uno de los encuentros de la séptima jornada liguera. Los hombres de Diego Pablo se batirán en duelo ante el equipo che, que la semana pasada empezó a mostrar símbolos de que comienza a reanimarse tras conseguir sus dos primeras victorias en seis partidos ligueros.

Símbolos de esperanza

A priori, la temporada para el Valencia CF se presentaba cargada de ilusión por la llegada de nuevos fichajes estrella como Nani. Borrón y cuenta nueva de la temporada anterior esperaba una exigente afición como es la valenciana; sin embargo, el cuento fue muy diferente. Desde la partida de Unai Emery el Valencia no ha podido estabilizar a ningún entrenador en su banquillo. Desde que el guipuzcoano dejó de pilotar el equipo valenciano hasta hoy, sábado- y nunca mejor dicho- han pasado nueve entrenadores por el puesto de técnico. Hace pocas horas el Valencia anunciaba a Prandelli como nuevo piloto tras la destitución la pasada semana de Ayestarán. Voro, que ejerció durante la semana como técnico interino, regresará a sus funciones de delegado tras enfrentarse al Atlético de Madrid.

Mucho trabajo tiene por delante Prandelli que tendrá que aclarar y estructurar el juego y las ideas de sus nuevos pupilos para conseguir sacar a flote al barco valenciano. El estilo de juego que ha implantado el técnico italiano en sus anteriores equipos podría encajar y hacer funcionar perfectamente los engranajes de la maquinaria levantina. Su estructura de juego giraría en torno a un centrocampista jugón -que en este caso podría encarnar Dani Parejo- que se convertiría en el director de orquesta para darle vida desde el centro al equipo de Mestalla. Ese perfil crearía un Valencia con un fútbol de mucho toque y muy ofensivo, algo a lo que se podría adaptar la plantilla che.

El principal punto débil del estilo de juego de Prandelli reside en la defensa, debido a su obsesión por jugar con líneas adelantadas y presión alta que se sumaría a su tópico esquema de tres centrales en la zaga y dos carrileros más entregados arriba que abajo. En esto coincide con Voro, que le dejará marcada la estela a seguir. Sin embargo, discrepa al completo con el juego que imponía Ayestarán. En los primeros cuatro choques se pudo ver a un Valencia con múltiples ocasiones de juego, pero sin apenas eficacia y con un juego plagado de altibajos, factores que mejoraron en las dos últimas jornadas con la presencia de Voro. Los ches tendrán en frente a un equipo que tiene como antecedente la victoria en casa ante al Bayern de Múnich, el Atlético de Madrid no es precisamente el mejor doctor para curar sus males; pero sí será un muy buen examinador.

Ventajas

 - Racha: motivación por mantener el camino de la recuperación tras las dos victorias ante el Alavés y el Leganés.

 - Revancha: la pasada temporada el equipo Che no consiguió doblegar al Atlético ni en el Calderón (2-1), ni en Mestalla (1-3). Este año buscarán revertir la situación.
 - En casa: los de Voro jugarán ante su afición por lo que podrán contar con el apoyo y el aliento de su grada.

Inconvenientes

 - La inestabilidad: con el  cambio de entrenador los valencianos no pueden centrarse en un estilo concreto y tendrán que pasar por un proceso de adaptación con su recién llegado entrenador.
 - La carga: El peso de cuatro derrotas seguidas en las cuatro primeras jornadas será una piedra muy difícil de esquivar y de olvidar.
 - El rival: El Atlético de Madrid es uno de los grandes equipos de La Liga. Los del Cholo Simeone llegan en un momento muy sólido atrás y con mucha chispa arriba. No es el mejor rival para salir de depresiones.