El Atleti tenía en Pamplona un encuentro complicado, pues de perder habría dormido muy alejado del Real Madrid y del Barcelona en caso de que el club blaugrana ganase en Anoeta. Godín, Oblak y Carrasco hicieron los goles del Atlético y atrás, Oblak volvió a ser el seguro de vida que acostumbraba la temporada pasada. Cierto es que esta vez el esloveno apenas tuvo trabajo, ya que Osasuna solo chutó una vez entre los tres palos, pero en el momento álgido del encuentro Jan supo acertar y ser vital para los suyos.

Y es que el penalti parado por Oblak ha dejado una serie de datos que no pasan desapercibidos para nadie. El primero el siguiente: con esa pena máxima parada, Jan Oblak ha parado el 50% (4 de 8) de los penaltis que ha recibido como portero del Atleti en todas las competiciones. El segundo de ellos tiene relación con el belga Courtois, pues un portero del Atleti no para un penalti en la competición doméstica desde que Thibaut lo hiciese el 26 de enero de 2014 al Rayo Vallecano (concretamente a Jonathan Viera) en Vallecas. Desde aquel día, todos los penaltis lanzados en contra del Atleti habían acabado en gol, hasta este domingo.

El último dato es seguramente el que más le gustaría leer al propio Oblak, pues este ha sido su primer penalti parado en la Liga con el Atlético de Madrid. Anteriormente le habían lanzado cuatro penas máximas: Paco Alcácer, Vela, William José y Cristiano Ronaldo, y todas acabaron en el fondo de la red. Este encuentro puede marcar un antes y un después en la temporada para Jan Oblak, que había tenido un irregular comienzo de año en cuanto a los números, pues tras un inicio impresionante el Atleti llegó a enlazar cinco partidos de Liga encajando goles, algo raro en el 'sello Simeone'.

Hasta ahora gran parte de culpa del buen rendimiento de Oblak la tiene su defensa, pero desde que llegó al Atleti el meta esloveno ha demostrado siempre tener un gran compromiso y un nivel acorde al equipo en el que se encuentra. Todos los jugadores son humanos y pueden tener momentos mejores y peores a lo largo de la temporada, pero algo que queda muy claro es que si Oblak empieza a carburar, la defensa vuelve a ser la que era y en ataque las cosas siguen igual, el rumbo del Atleti irá en auge