Si hay alguien en el Atlético de Madrid que puede ser catalogado como jugador franquicia, ese es Antoine Griezmann. El francés lideró la pasada campaña a su equipo para disputar una nueva final de Champions y a la selección francesa hasta la final de la Eurocopa que se celebraba en su propio país, siendo la referencia de dos equipos que acabaron ahogándose en la orilla, cuando más cerca veían sus más preciados títulos.

El '7' rojiblanco ha caracterizado en los últimos meses sus goles por celebrarlos con un peculiar baile, en referencia a la canción Hotline Bling. No obstante, la afición colchonera no ha podido disfrutar en Liga de esta celebración desde hace dos meses, cuando el Atlético se impuso por 0-2 al Valencia en Mestalla. En Champions sí lo han hecho, ya que desde el partido en la capital del Turia, Griezmann ha anotado tres goles en los dos partidos disputados de la máxima competición continental, dos ante el Rostov y uno frente al PSV.

Los resultados del Atleti se han visto afectados por la sequía liguera del delantero galo, ya que desde su último gol el Atlético solo ha ganado tres de sus seis encuentros, perdiendo los otros tres. Además, en las tres derrotas contra Sevilla, Real Sociedad y Real Madrid, el conjunto de Simeone se ha ido a casa sin anotar un solo gol, tarea que solía ser cosa de Griezmann. Estos resultados han hecho que el equipo del Manzanares se haya alejado de la cabeza de la tabla y se sitúe en cuarta posición, a 9 puntos del liderato. Si el Atlético no quiere seguir alejándose de la parte de arriba de la clasificación, más le vale que Griezmann vuelva a anotar el próximo sábado frente al Espanyol. Baila de nuevo, Antoine.