El duelo del Atlético de Madrid ante el Submarino Amarillo del próximo lunes está llamado a ser un partido de emersión. Nunca mejor dicho. Los rojiblancos necesitan levantarse en esa competición que para Simeone lo es “todo”: la Liga. Pero no sólo el Atlético como equipo necesita resurgir. También los delanteros necesitan volver a recuperar sensaciones, a ser determinantes, a marcar. Griezmann, Correa, Gameiro y por su puesto Fernando Torres. El Niño necesita dar un golpe sobre la mesa y resurgir. Y no puede haber mejor rival que el Villarreal para ello; una de sus víctimas favoritas.

Sólo el Barcelona ha sufrido más goles de Fernando Torres que el Villarreal

Como ídolo indiscutible para la afición y estandarte rojiblanco, el club no duda ni un segundo en elegir a Fernando Torres como representante de los colchoneros en actos, eventos y todo lo que tenga que ver con la imagen del conjunto de la ribera del Manzanares. Y prueba de ello es, por ejemplo, el protagonismo que le cedió el Atlético al de Fuenlabrada en el acto para anunciar el nombre del nuevo estadio. Lo que demuestra una gran confianza en él. Sin embargo, Fernando no está teniendo tanta relevancia donde realmente importa. En el terreno de juego.

Torres no termina de hacerse con un puesto en el once. Algo que se puede explicar con su crisis anotadora, pero no por sus actuaciones sobre el césped. Y es que aunque Torres no ha tenido suerte de cara al gol, pocas quejas puede haber sobre su juego. Voluntarioso, rápido, inteligente y trabajador en el campo, Torres ha sabido entender lo que le pedía El Cholo cuando le requería. Ya sea desde el inicio o para los minutos finales. Recordemos especialmente el duelo europeo ante el Rostov, donde el propio Simeone reconoció su labor públicamente: “Creo que es de los mejores partidos de Torres desde que volvió”. Sin embargo, los delanteros viven del gol y la crisis goleadora que atraviesa El Niño dificulta su presencia en el once. Por no hablar también de su reciente e inoportuna lesión.

Torres chuta ante un jugador del Rostov / Foto: Daniel Nieto - VAVEL
Torres chuta ante un jugador del Rostov / Foto: Daniel Nieto - VAVEL

Torres ha anotado dos goles, ha servido una asistencia y ha provocado un penalti en 14 partidos disputados

Torres ha anotado dos goles en lo que va de curso, los dos en el mismo encuentro, en la goleada al Sporting en el Calderón. Ese día Fernando hizo un doblete en 21 minutos y disfrutó de una gran tarde ante los suyos. Pero de momento, la hinchada no ha vuelto a cantar gol de Torres. Aunque esto no quiere decir que no haya vuelto a participar en ningún gol, porque suya fue la asistencia en el gol de Correa al Barcelona, un tanto que significó un valiosísimo empate ante un candidato al título. Torres ha jugado, ha sumado, lo ha intentado, pero como le sucede a todo el equipo, le falta gol.

Nueve goles en 13 partidos

Ahora toca enfrentarse al Villarreal en Liga, un equipo que en los últimos años se ha caracterizado por complicarle las cosas al Atlético. Derrotas, victorias por la mínima, la recurrente dificultad para anotar… Sea por lo que sea a los de Simeone se les atraganta el Submarino. Bueno a todos no, a Fernando no. Al Niño Torres, le encanta el amarillo.

Y la razón de esta predilección del ‘9’ rojiblanco por el conjunto de la provincia de Castellón es sencilla: no puede parar de marcar frente a ellos. Nada más y nada menos que nueve goles ha anotado Fernando ante el Villarreal en un total de 13 partidos disputados. Pero es que además, este dato se nota más interesante para la urgencia rojiblanca si se tiene en cuenta que seis de esas nueve dianas han sido en El Madrigal, el escenario de este lunes. Sólo ante el Barcelona ha anotado más tantos el de Fuenlabrada, un total de 11; aunque eso sí, en más enfrentamientos.

Fernando Torres fue el último rojiblanco en marcar frente al Villarreal, en la temporada 2014-2015

Y cabe recordar que estos goles no se limitan a la anterior época de Torres en el Atlético, la previa a la temporada 2006-2007, Fernando también ha marcado al Villarreal con la elástica colchonera tras su regreso. Precisamente El Niño fue autor del último gol rojiblanco frente al Villarreal. Habría que remontarse hasta abril de 2015, ya que el Atlético se ha ido con el casillero vacío en los dos últimos enfrentamientos, 1-0 en El Madrigal y 0-0 en el Calderón. En aquel partido del curso 2014-2015, los de Simeone ganaron por la mínima en tierras castellonenses con un solitario gol de Torres, quien había entrado ya en la segunda mitad justo para eso: demostrar que tiene la medida tomada a los amarillos.

Correa y Torres celebran uno de los tantos de este curso / Foto: Daniel Nieto - VAVEL
Correa y Torres celebran uno de los tantos de este curso / Foto: Daniel Nieto - VAVEL

Además fue un golazo. El Niñó se inventó una contra robando el gol al rival en e centro del campo, corrió con la velocidad que le caracteriza hasta ponerse frente al meta, le regateó, se zafó del defensa que quedaba bajo palos y remató con toda la tranquilidad del mundo. Un gol que dibujó una sonrisa en la cara de todos los aficionados rojiblancos. Y no por la factura del mismo ni por los tres puntos, que también, fue sobre todo porque era un tanto que recordaba a los que había hecho tantas veces en su etapa anterior. Porque significaba que El Niño estaba de vuelta.

Ahora los atléticos quieren volver a ver a Torres marcar ante una de sus víctimas favoritas. Porque le quieren ver en el once y porque el equipo necesita de sus goles para salir del bache. No cabe duda de que si Simeone decide contar con él, El Niño lo intentará a toda costa. Y esta vez, los antecedentes no pueden ser más alentadores.  

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