Victoria frente a un rival directo como el Barcelona, líderes de laLiga y en el Calderón ante casi 14.000 personas, mejor imposible. El Vicente Calderón acogió un partido que pasará a la historia. Si el último recuerdo que tenía el Atlético frente al Barcelona era la victoria en la final de a Copa del Rey, el triunfo de este domingo no ha servido más que para reafirmar su candidatura al trono de la Liga Iberdrola.

El Atleti tomó el domino

El primer disparo a puerta del Barcelona llegó pasado el minuto 20 de encuentro, lo que significaba que las de Villacampa hicieron hasta entonces las cosas bien. Pero como todo se puede siempre mejorar, el Atlético puso la guinda a la primera parte con un gol. Corredera se encargó de alegrar la mañana de domingo a las miles de personas que acudieron al estadio. Una jugada de Sonia Bermúdez bastó para que la defensa blaugrana se quedase detrás del esférico. Ello le permitió a la líder colchonera servir en bandeja de oro el gol a la ex del Arsenal, que sigue de dulce desde que comenzó esta aventura en Madrid.

El Barcelona entonces quiso responder. Levantó la línea de presión y comenzó a buscar en banda a Alexia Putellas por la derecha y a Leila por la izquierda. Sin embargo, por más que buscaba la portería de Lola Gallardo, se encontró con una defensa sólida, con pocos errores, concentrada y siempre auxiliada en caso de emergencia por la todoterreno Silvia Meseguer. Además, llegó el segundo. Una recuperación en defensa propició la contra rojiblanca. El cuero cayó en pies de Sonia Bermúdez y, mientras la grada del Calderón se acordaba de la directiva por el reciente nuevo diseño del escudo, la también ex del Barça clavó un disparo en la escuadra con la zurda al que Paños, por mucho que se estiró, no llegó. Con esa ventaja llegó el Atlético al descanso. Orgulloso.

El Barça toma el testigo

La segunda mitad cambio de tónica. A buen seguro que las jugadoras del conjunto catalán recibieron una buena charla de Xavi Llorens en el intermedio, ya que salieron más enchufadas. Tanto, que desaparecieron momentáneamente tanto Corredera por la derecha, como Falcón por la izquierda. La presión era tan alta, que el Atleti terminó encerrado en su campo. Sin embargo, no eran muchas las oportunidades que generaba contra la portería de Lola.

Pero en una de ellas, llegó el gol catalán. Andressa Alves, fichaje barcelonista de la presente temporada, se encargó de finalizar una jugada que inició ella misma. Corría entonces el minuto 61’. Justo antes había salido Falcón, tras una gran actuación –también frente a su ex equipo– ingresando Priscila para dar más profundidad a la banda izquierda. Villacampa entonces dio entrada en el terreno de juego a Ale Rosillo, la lateral con alma de delantera, y a Ángela Sosa, buscando así volver a los ataques por banda y más consistencia en el centro del campo.

Funcionó. El Atlético volvió a tener presencia en el terreno de juego. A pesar de las embestidas del Barça, el Atlético siempre consiguió rehacerse y volver al ataque. El buen ambiente y el buen tiempo solo ayudaban. A falta de 10 minutos, metió Llorens más madera en ataque con la entrada de Olga. Pero no fue suficiente. Dos antiguas jugadoras del equipo catalán ya habían sentenciado el encuentro en la primera mitad y eso quedará ahí, en la historia del Atlético y del fútbol femenino. La ‘ley del ex’ existe, Corredera y Sonia Bermúdez lo saben.