A pocos días de culminar un nuevo año, llegan los balances anuales de rendimiento. El Atlético de Madrid ha vuelto a hacer los deberes en casa y además con nota. Un año complicado pero a la vez satisfactorio que ha servido de experiencia para seguir creciendo como entidad. El gran paso ha sido el buen balance como local en todas las competiciones.

Buen inicio de año en Liga

Con tan solo un día cumplido en el calendario, el Atleti se ponía manos a la obra un 2 de enero ante el Levante. Fue un partido marcado por la filosofía de Simeone que finalizó con triunfo por la mínima, 1-0, gracias a un gol de Thomas Partey a falta de diez minutos para la culminación. Bastantes días después llegaría un empate ante un rival directo como el Sevilla, 0-0, y la portería imbatida. No duraría mucho esa imbatibilidad ya que en el mes de febrero, sería el Eibar quien rompiera el bloqueo. De poco sirvió ya que los colchoneros se impusieron 3-1 y regresaron a la senda del triunfo.

El equipo luchó hasta el final en Liga. Foto: Jaime Del Campo (VAVEL)
El equipo luchó hasta el final en Liga. Foto: Jaime Del Campo (VAVEL)

No continuó la regularidad ya que en el siguiente encuentro en casa ante el Villarreal, el resultado final volvió a ser de 0-0. Distancia salvada ante otro rival directo pero insuficiente para poder luchar por el título. Ya en marzo, lograron  un 3-0 ante la Real Sociedad donde Saúl y Griezmann fueron clave y presentarían su candidatura a líderes del equipo a lo largo de la campaña.

Batacazo copero

Pero fue el resultado en Copa del Rey. En octavos se midieron al Rayo Vallecano, al que derrotaron fácilmente en la vuelta por 3-0, tras el 1-1 de la ida en Vallecas, con actuación destacada nuevamente de Griezmann con un doblete. Menos fortuna tuvo el equipo rojiblanco en la siguiente ronda. El rival, un a primera vista asequible Celta, pero que demostró que para nada iba a aceptar el papel de equipo inferior. 0-0 en Balaídos y todo para la vuelta. Con la buena racha que se estaba cosechando en el Calderón, nadie esperaba que el cuadro vigués se impusiera por 2-3 como así ocurrió. Las aspiraciones coperas se rompían antes de lo esperado y un mal partido dejaba nubes oscuras en el horizonte.

Sprint final satisfactorio y esfuerzo máximo en Champions

El tramo final de Liga fue complicado para los de Simeone ya que tuvieron que compaginar la siempre difícil Champions, con la posibilidad de optar al campeonato de Liga por segunda vez en tres años. Todo ello fue posible gracias a un esfuerzo titánico en Liga, particularmente como local, que les permitió estar en la lucha hasta las últimas jornadas. Un 3-0 al Deportivo en marzo, un 5-1 al Betis a principios de abril y un 3-0 al Granada a mitad de mes demuestran este esfuerzo.

Los últimos partidos ligueros en casa fueron ajustados pero terminaron con un buen desenlace para los rojiblancos. 1-0 al Málaga, 1-0 al Rayo Vallecano y 2-0 al Celta en la última jornada pusieron el broche a una espectacular campaña, que pese al gran trabajo, no pudo desembocar en la consecución del título. Fueron la consistencia de los rivales directos y el leve fallo ante el Levante a domicilio los impedimentos para que se lograra la gesta como ya ocurrió en 2014. 88 puntos que en un muy alto porcentaje de situaciones habría supuesto que el Atleti fuera campeón.

En Europa la actuación no fue muy distinta, el esfuerzo y la solidez en casa permitieron que el equipo avanzara rondas. La primera, los octavos de final, no dejó goles ni a favor ni en contra y fueron los penaltis los que decidieron el pase a cuartos ante un PSV titánico. Más tarde, en los cuartos de final, el Barcelona perdió en el Calderón por 2-0 tras haber vencido 2-1 en la ida. Oblak, Griezmann y algo de fortuna hicieron que el Calderón se mantuviera impenetrable y dieron el pase a las semifinales.

El último paso antes de la gran final deparaba un enfrentamiento con el todopoderoso Bayern de Múnich. El Calderón fue decisivo en la eliminatoria con el 1-0 anotado por Saúl. Uno de los goles más espectaculares de las últimas ediciones, que sin embargo quedó sin reconocimiento oficial. La vuelta se saldó con una derrota por 2-1 pero el valor doble de los goles como visitante dio al Atlético de Madrid el pase a la final de San Siro.

Saúl ante el Bayern. Foto: Rodri J. Torrellas (VAVEL)
Saúl ante el Bayern. Foto: Rodri J. Torrellas (VAVEL)

Nueva temporada con el mismo carácter como local

Después de un largo verano, la nueva campaña de Liga regresó al Calderón. Un primer partido marcado por los puntos de giro drásticos que dejó el 1-1 ante el Alavés. Los colchoneros se adelantaron en el minuto 92, en un partido gris, gracias al tanto del debutante Gameiro, pero los vascos lograron la igualada en la última jugada. Los siguientes encuentros en casa resultaron mejores con un 5-0 al Sporting, 1-0 al Deportivo, 7-1 al Granada y 4-2 al Málaga.

La buena racha se vio frenada de la forma más dura con una derrota en el derbi madrileño por 0-3 ante el Real Madrid con hat-trick de Cristiano Ronaldo. El bache duró otra jornada más con un 0-0 frente al Espanyol en un partido flojo y sin ritmo. El último encuentro del año en el Vicento Calderón fue ante Las Palmas y finalizó con un 1-0 que deja buenas sensaciones para el próximo año.

El Atleti solo ha perdido dos partidos en casa en todo el año

En Champions y Copa los resultados también han sido positivos con triunfos en fase de grupos ante Bayern por 1-0, repitiendo el resultado de la temporada pasada, 2-1 ante el Rostov, con un tanto en el último minuto, y un 2-0 frente al PSV. Respecto a la Copa, se ha superado la eliminatoria de octavos ante el Guijuelo por un cómputo global amplio que dejó un 4-1 como local que añade un plus de motivación de cara al 2017.

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Sobre el autor
Víctor Sánchez Franco
Periodismo y Comunicación audiovisual. Redactor en Villarreal Vavel y Atleti Vavel, y copresentador de Silbato Deportivo. Ahora en Baloncesto Fuenlabrada Vavel.