Los killers de siempre tienen un objetivo favorito, una víctima predilecta, algo que ellos simplemente no eligen y que es el propio destino el que se encarga de enlazarlo.

Esto es lo que le ha ocurrido a Fernando Torres con el Barcelona, algo de lo que muy pocos pueden presumir. Los aficionados al fútbol, y sobre todo los rojiblancos, esperan en el encuentro emoción, tensión, goles… Y que uno de ellos sea de Torres, pues seguro pensarán que ‘las cosas buenas no deberían cambiar nunca’. Que el Barcelona sea su víctima favorita no es solo algo que se ven en las sensaciones, es algo que también reflejan los números, pues once goles le ha anotado al Barcelona en menos de 20 partidos.

La extraña historia de Torres contra el Barcelona es un claro ejemplo de la relación ‘David contra Goliat’, la típica historia del chico que derrota al grande y lo humaniza, algo que Torres lleva toda su vida haciendo contra el Barcelona. Él tendrá muy claro que no es un partido más, es ‘el partido’. Y lo que se ve ahora mismo es que Torres no se encuentra en su mejor momento. Al igual que hace apenas un año cuando necesitó algo más de cuatro mese para poder alcanzar ese dichoso gol 100 con la elástica rojiblanca, Torres ahora arrastra una larga sequía goleadora y unos números que no se corresponden con un delantero de su nivel: en 22 partidos entre las tres competiciones solo ha anotado tres goles y todavía no ha podido estrenarse en Champions, lo que equivale a un gol cada 347 minutos, una media que un jugador como él no debería tener.

Torres le ha anotado hasta once goles al Barcelona desde aquel 1 de febrero de 2003 cuando abrió el marcador en el minuto 40 para iniciar una goleada que más de un aficionado rojiblanco no olvidará jamás, 3-0. Pero esos goles al Barcelona no han sido solo con la zamarra colchonera, pues incluso con el Chelsea le marcó al Barcelona el gol que sellaba el pase de los blues a la final de Champions que más tarde ganarían. En febrero de 2005 le hizo el doblete que le dio la victoria al Atleti por 0-2 en el Camp Nou. Ese mismo año marcó también en septiembre en el Calderón rematando de cabeza un centro de Petrov tras una gran galopada del búlgaro.

Seguimos en 2006 y de nuevo en febrero, concretamente un día cinco, volvió a notar un doblete en el 1-3 en el Camp Nou, un gol en cada mitad, sumiendo en la desesperación a todo un Puyol que no sabía ya como pararlo. Avanzamos ya a 2012 con el Chelsea cuando hizo el 2-2 ya en el descuento que daba a los blues el pase a la final de Champions. Damos otro salto hasta 2015 en un 2-3 que se llevó el Barcelona en el Calderón, pero de nuevo el Niño abrió el marcador con un genial sombrero a Mascherano. En septiembre de ese mismo año le hizo el décimo gol tras recibir un genial pase al hueco de Tiago que supuso el único gol del Atleti en la derrota por 1-2 contra el Barcelona, y ya el último tanto del rojiblanco fue el 5 de abril de 2016 tras un pase de cirujano de Koke y un gran desmarque que terminó con el gol colaboraría en la clasificación del Atlético para la siguiente fase de la Champions.

Foto: abc.es

Fernando tiene que cruzar ya la puerta, la puerta del gol. Arrancar ganando la eliminatoria en el Calderón es un buen síntoma de una posible recuperación en lo general. Toda la afición colchonera necesita este partido más que nunca y necesitan esta victoria, pero hay un hombre que buscará volver a reivindicarse y silenciar más de una boca, algo que ya ha hecho más de una vez y que demuestra que le gente no aprender, pues no se puede criticar a alguien que es experto en callar bocas.

Sin ser Messi, Pogba o Cristiano tiene algo que es único, porque si hay algo claro con su matrimonio con el Atlético es que ningún jugador del mundo logrará jamás despertar en una afición lo que Torres es capaz de despertar en la del Atleti. Por eso más de uno le dice en silencio: “Torres, hazlo una vez más”.

Para terminar, un breve vídeo de todos los goles que le ha hecho al Barcelona: