Comenzó el partido en la tarde soleada de Madrid con dos equipos antagonistas. Un Atleti de esencia, clásico y mordedor, y un Barcelona de experimento, perdido y mordido. Tres centrales en ataque de Luis Enrique que buscaba la profundidad, el dominio y la victoria en batallas altas del campo, cosa que no ocurrió. De hecho el Atleti encasilló al Barcelona por impulsos hasta hacerse con el partido en prácticamente los tres cuartos de primera mitad. Sin noticias de Iniesta o  Busquets en el centro, anulados por el buen hacer de los hombres de Gabi, en plan comando. La MSN, fuera de las fronteras del encuentro (Neymar muy escorado en esta nueva táctica), sin sudar.

Con estas, el Atleti fue mejor y tuvo al equipo azulgrana en jaque durante gran periodo de partido. Los tres centrales  culés no encontraban líneas de pases, los rojiblancos recuperaban alto y rápido  y el Barcelona sufría. Carrasco en remate de segundo palo, Godín en un saque de esquina,Gabi desde lejos, Umtiti salvando un disparo de Griezmann. Las ocasiones se implantaban en la cronología del encuentro pero le faltaba colmillo al equipo de Simeone. Todo el mostrado en recuperaciones, como  Griezmann a la media hora, lo perdían en puntería, como en esa misma jugada cuando Ter Stegen adivinaba el pase de la muerte del francés tras fabulosa recuperación. El alemán, además, se había lucido a un buen disparo del crack francés anteriormente. Los culés, tan solo se hicieron ver en chispazos de Messi, profundidades de Neymar y el gol anulado a Suárez.  Piqué tuvo la mejor en un remate que paró bien Oblak en la recta final, cuando más otorgó el Atleti. A los puntos, primera parte clara para los rojiblancos.

El partido se reanudaba con dos ocasiones claras, una para cada equipo. Primero Suárez erraba solo ante Oblak, Griezmann hacía lo mismo ante Ter Stegen, que participó activamente, parando el disparo. El partido se enrarecía, se enfriaba en este segundo acto y además Mateu empezó a buscar su protagonismo. En este marco de rareza, llegó el primer gol de una manera acorde al perfil de extrañeza que había recubierto el partido. Rafinha acertó tras una sucesión de rebotes en el área. Atinado el brasileño al cuarto de hora, pero tan solo en cinco minutos después, Godín devolvería el golpe. Gol del uruguayo al elevarse en el primer palo una falta lateral. Empate sin tiempo a asimilaciones y el partido vovía a erupcionar en intensidad.

Cambios extremos de temperatura en el partido, irregularidades, fracciones de fases, cambios y remodelaciones. En silencio moría el partido pero Messi, a falta de cinco minutosse acordó de ganar. El argentino, inédito en el encuentro, volvió a ser decisivo. Encontró un balón en el área pequeña que empujaría, al estilo de su compañero Rafinha, tras jugada de Suárez. El desaparecido, decisivo. De la nada al todo. Por eso es quién es. 1-2 para el FC Barcelona que consigue ganar, al menos, sin mejorar su imagen y no pierde el vagón de la Liga. El Atleti, pese a su buen partido, demuestra que esta no es su guerra.

VAVEL Logo