La noticia antes del encuentro era el regreso a la alineación de Jan Oblak y Diego Godin, ambos regresaban de sus respectivas lesiones.
Tras la eliminación copera del Atleti a manos del Barça, los pupilos de Simeone, tenían ante si una gran oportunidad de reducir la distancia con la cabeza de la clasificación liguera. Además, era la ocasión de vengar haber quedado excluidos de la última final de la Copa del Rey que se jugará en el estadio de la ribera del Manzanares.
Los atléticos saltaron al campo con una intensidad mayor que los barcelonistas, lo que se tradujo en un dominio claro de los locales, pero que no se reflejaba en el marcador.
A pesar de los intentos de los atacantes del Atlético, Ter Stegen mantenía la porteria a cero, muy seguro en su juego el portero alemán.
Numerosas fueron las ocasiones que generaron los del Cholo, que mantenian la presión muy arriba, lo que les llevaba a recuperar balones cerca del area visitante, pero la meta parecía infranqueable.
Transcurrían los minutos, con un casi continuo, asedio rojiblanco, pero el esfuerzo seguía sin recompensa.
Se llegó al descanso con empate a cero, a pesar de la presión y el dominio claro del Atlético, los jugadores del Barcelona conseguían anular las sucesivas ocasiones.
Se reanudó el partido y los colchoneros seguían manteniendo un alto grado de presión, pero sin acierto de cara a portería.
Comenzaban a notarse las primeras muestras de desgaste, pero no cejaban en su empeño los del Cholo.
Probablemente a causa del cansancio, la intensidad en el juego Atlético bajó un par de puntos, lo que provocó que llegase el gol visitante, se deshacía el empate.
A pesar del tanto encajado, no bajó los brazos el equipo rojiblanco. Fruto de ello llegó el gol de Godín que cabeceaba el balón al fondo de la red. No había tiempo que perder para conseguir la victoria.
Agotados los cambios por parte de Luis Enrique, se acercaba el final del encuentro, parecía que con empate y reparto de puntos. Pero una vez más, el astro argentino del conjunto blaugrana resultó decisivo, un remate a bocajarro que nada pudo hacer por detener Oblak.
Mantuvo la fe el Atleti, pero apenas quedaba tiempo para nada más, tras el gol de Messi en el minuto 86 de juego, pero a pesar de los cuatro minutos de tiempo añadido, no pudieron rescatar ni siquiera un punto.
