No es fácil ser el centro de atención de algo. El foco, aquel en el que se ponen todas las miradas, el que siempre tiene que cumplir y tiene la obligación de ‘dar la cara’.

Desde hace ya muchas temporadas se habla de la dependencia que tienen dos de los mejores equipos del mundo con dos de sus jugadores: hablamos del Real Madrid con Cristiano Ronaldo y del Barcelona con Leo Messi. La dependencia es algo que se crea cuando esperas que siempre, un algo que haga alguien, te resulte beneficioso para y puedas aprovecharte de ello.

Partiendo de esa idea, hablar de dependencia del Atleti por parte de Antoine Griezmann es algo que se ve lógico. Para muchos el galo es considerado uno de los mejores jugadores del planeta por las mil credenciales que presenta siempre partido tras partido: regate, buena conducción, un buen pase al hueco, habilidad para disparar desde lejos y gran sacrificio defensivo.

Un jugador que aporta todo eso a un equipo, durante varios años y además de forma periódica, es normal que le cree dependencia a ese equipo, porque crea una expectativas que luego puede satisfacer (casi siempre). Pero este año esa importancia de Antoine Griezmann se puede ver, sobre todo, en la participación en los goles de todas las competiciones. El ‘7’ del Atleti acumula ya más de 3000 minutos distribuidos en 36 encuentros en los que ha logrado anotar 18 goles y ha sumado 10 asistencias.

Separando competición por competición los números quedan de la siguiente forma:

Liga: 10 goles en 24 minutos, lo que equivale a un gol cada 205 minutos, más 6 asistencias.

UEFA Champions League: 4 goles en 7 encuentros, lo que significa un gol cada 155 minutos, más 2 asistencias.

Copa del Rey: 5 goles en 5 encuentros, saliendo a un gol cada 106 minutos, más 2 asistencias.

Habiendo visto sección por sección, está claro que un jugador con esos números siempre le va a crear cierta dependencia a su equipo, pero e Atlético de Madrid tiene en la plantilla otros jugadores realmente buenos como para pasar apuros cuando Griezmann no marca. Si él no tiene el día se puede esperar que lo tengan Gameiro, Koke, Carrasco, Torres o compañía. Y como última opción está el factor defensa, algo que siempre ha sido el punto fuerte con Simeone y que en los momentos duros en el ataque tiene que dar un paso al frente y tratar de dar seguridad desde atrás.

La dependencia no es algo especialmente bueno para un equipo, pero si el jugador responde, ¿por qué iba a estar mal?