No está siendo ni de lejos el mejor año para el Atleti, pero a pesar de ello sigue peleando por la Liga y tiene un pie en la siguiente fase de la Champions tras el buen resultado que consiguió en Alemania (2-4 en el BayArena).

En ocasiones, este año a los del Cholo se les ha acusado de falta de actitud en momentos clave, como en los partidos ante los ‘altos cargos’ de la liga. Si recordamos, ante los equipo top de la clasificación el Atlético no ha cosechado bueno resultados:

Barcelona: 1-1 en el Camp Nou y 1-2 en el Vicente Calderón.

Real Madrid: derrota en casa por un contundente 0-3.

Villarreal: derrota en el Estadio de la Cerámica por 3-0.

Sevilla: perdió en el Sánchez Pizjuán 1-0.

Real Sociedad: derrota en Anoeta por 2-0.

¿Resumen? Solo ha sacado un punto ante los equipos grandes, pero ahora en la vuelta le quedan partido contra todos ellos menos el Barcelona para intentar sumar más puntos y conseguir ganar esos duelos directos, algo en lo que no suele flaquear y que este año sin duda está siendo su principal ‘kriptonita’.

Pero ante el Valencia pasó algo que invita al optimismo. Hubo un cambio de actitud sustancial durante esos 90 minutos. Al equipo de Simeone no se le puede tachar de trabajar poco en los partidos, pero ante los de Voro se les vio con un ‘hambre’ que pocas veces se les ha visto esta temporada. Sabían de los peligroso que era el Valencia (a finales de febrero ganó al Real Madrid en Mestalla) a pesar de estar 13º en la clasificación. No querían correr riesgos y ese día Griezmann, por partida doble, y Kevin Gameiro cerraron un encuentro sin intriga ninguna en el que el Atleti se vio muy superior a su rival y lo demostró. Si bien es cierto que el gran partido que le salió al Atlético es también culpa de la ‘apatía' que mostró el Valencia durante los 90 minutos, no bajaron los brazos ni un minuto e incluso con el 2-0 y el 3-0 querían marcar, querían sangrar a su rival, humillarlo si me apuras.

Oblak volvió a dejar su portería a cero, atrás la defensa cuajó un buen partido con un Lucas Hernández en estado de gracia, el centro del campo se movía y se cambiaban constantemente de posiciones con el objetivo de desbaratar los marcajes del Valencia y arriba los dos delanteros marcaron. Fin. Suficiente y hasta sobresaliente.

Es el pensamiento y el juego que se necesita para este final de año en e que deben afrontar una pequeña remontada si quieren seguir peleando por la competición doméstica, recordemos que ahora mismo se encuentran a 11 puntos del Barcelona. Si se hace solo quedará esperar a que los de arriba pinchen y a cosa se apriete un poco. Difícil, pero para nada imposible.