El Atlético de Madrid vive su momento más dulce de la temporada, en las semifinales de la UEFA Champions League y tras diez jornadas en Liga sin conocer el sabor de la derrota, uno de los partidos que determinará el porvenir de la próxima temporada de club se disputaba durante el día del lunes lejos de los terrenos de juego. Los representantes del conjunto del Manzanares hicieron hoy una visita a la sede del TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo) para tratar la sanción que le fue impuesta por la FIFA en relación a las supuestas irregularidades entre 2007 y 2014 cometidas por los rojiblancos en la contratación de menores. El castigo impide al club colchonero inscribir jugadores en dos ventanas de mercado, una de ellas, ya cumplida el pasado invierno. Lo que busca ahora el club es que la sanción se minimice a una sola para que de este modo puedan fichar sin ningún problema en el mercado de verano del presente año.

Seis horas, ni más ni menos, duró la visita de las dos partes -la FIFA y el Atlético de Madrid- donde se volvieron a exponer los puntos de vista de ambos, y en el que los madrileños aprovecharon para aportar nuevas pruebas con las declaraciones del responsable de La Academia, Emilio Gutiérrez y el representante de la Federación Española, Jorge Pérez. Por su parte, la FIFA, no presentó nuevas pruebas.

La resolución del caso se deberá emitir antes del 1 de junio, debido a que esa fue la fecha límite acordada entre las partes para que el conjunto rojiblanco tenga tiempo para planificar la próxima campaña en función de la resolución tanto positiva como negativa de la sanción. Efraim Barak, Ulrich Haas y Romano F. Subiotto, los tres árbitros del caso elegidos por las tres partes implicadas, serán los responsables últimos de decidir si el Atlético puede, o no puede,  fichar en el próximo mercado. La suerte del Atlético de Madrid está echada, ya no hay vuelta atrás.