Este partido fue para los de Simeone todo lo contrario al último que disputaron ante el Villarreal. Los madrileños se vengaron con una goleada.

Salió el Atleti con muchas ganas, moviendo rápido el balón y con la decisión de no dejar escapar tres puntos muy importantes para la lucha por la tercera plaza. Los rojiblancos avisaron en el primer minuto a balón parado y, tan sólo un minuto después, Gameiro ponía el 0-1 en el marcador. El francés aprovechó un centro desde la izquierda de Saúl para rematar a bocajarro y traspasar la red rival.

La Unión Deportiva, como ya sucediera en otros partidos, desconectó al recibir un gol tan tempranero. Los amarillos se vieron sobrepasados en todo momento por el Atlético. Los colchoneros querían finiquitar el choque por la vía rápida. Tras el gol de Gameiro insistieron realizando una presión alta y desplegando un juego muy vertical. La facilidad con la que llegaba el Atleti al área rival era insultante.

Balón parado

Quique Setién alertó a sus jugadores antes del partido que el poderío rojiblanco a balón parado es muy grande. Los colchoneros tienen a Giménez, Savic, Lucas y Saúl. Los canarios, a pesar de la advertencia de su entrenador, nada pudieron hacer ante el remate inapelable de Saúl en el minuto 17’. El francotirador del Atleti, Koke, puso el balón en la cabeza del ilicitano. Éste, dando un testarazo digno de los mejores delanteros, limpió las telarañas de la portería de Javi Varas.

Saúl celebra el 0-2 / Foto: Atlético de Madrid
Saúl celebra el 0-2 / Foto: Atlético de Madrid

 

El renacer de Gameiro

Intentó replicar el combinado de Gran Canaria sin éxito. En vez de llegar hasta la portería de Oblak, los canariones veían, mientras se mordían las uñas con miedo, como Gameiro realizaba un sprint para llegar a un balón profundo del argentino Gaitán. El francés se hacía con el balón, lo protegió, y mientras caía al suelo, consiguió meter el empeine bajo el balón para anotar su segundo gol. Era el tercer gol del encuentro. Los canarios ya no cantaban. No se escuchaba ni pío. No contento con sus dos goles, el ariete salió en la segunda parte dispuesto a consumar un triplete pero, en el 48’, el palo frustró un gran remate suyo a pase de Griezmann.

Jesé, a contracorriente 

El exmadridista fue el mejor de su equipo. Intentó que sus compañeros crecieran y no se durmiesen. De sus botas salió el peligro que generó el conjunto de Gran Canaria. Corrió por la banda, tiró diagonales, pero no pudo hacer nada frente a una defensa muy alerta, bien colocada, y siempre con muchos jugadores. En el minuto 32’ intentó provocar un penalti, pero acabó viendo la amarilla por tirarse. Lo mismo le pasó a Halilovic en la segunda parte. Trató de causar un penalti y se fue con la cartulina amarilla.

Dominio rojiblanco

La segunda mitad del partido tuvo los mismos dos colores que el primer tiempo: el rojo y el blanco. Los del Cholo salieron a controlar el encuentro con la tranquilidad que les daban los tres goles que habían logrado. Tocaron el balón con calma y sin precipitarse. Los canariones no se presentaron tampoco a una segunda parte que no tenía emoción. La afición pedía a su equipo actitud y se lo hacía saber. Los cánticos se convirtieron en silbidos. El partido finalizó con dos goles más, ambos los marcaron los visitantes, para desgracia de la grada amarilla. Además, Prince Boateng fue expulsado y tuvieron que jugar con los canarios con un jugador menos durante 25 minutos.

Los titulares del Atlético hicieron un gran partido, al igual que lo realizaron los suplentes que saltaron al campo. El cuarto gol vino de una combinación entre Thomas y Correa. El ghanés que jugó de lateral diestro en sustitución de Giménez (se retiró lesionado) hizo una pared con el delantero argentino y acabó marcando el cuarto gol del partido. Otro de los suplentes hizo la manita: Fernando Torres. El 'Niño' empujó un centro medido de Filipe Luis para cantar eso de… cinco lobitos tiene la loba. La jugada empezó con una diagonal de Thomas que pasó, dejando solo al lateral brasileño para que centrara a placer. Con esta victoria, el Atlético consiguió tres puntos importantísimos para mantener la tercera plaza que asegura la Champions y dio descanso a jugadores vitales como Griezmann y Gameiro, para el partido del martes frente al Real Madrid.