Tras muchos años, goles y títulos ya en el bolsillo, era la hora. El momento había llegado, y se produciría el 4 de enero de 2015.

Foto: Dani Mullor, VAVEL

El Atlético de Madrid hacía oficial la llegada de Fernando Torres en forma de cesión tras ocho temporadas fuera de España, en las que jugó en el Liverpool, el Chelsea y el Milan. Con algunos títulos como una Champions, una Europa League, una FA Cup y el histórico hilo Eurocopa-Mundial-Eurocopa ganados con España, Torres decidía que era el momento de volver a casa para buscar en su sitio lo que ya había logrado fuera de él.

Más de 45.000 aficionados, llenando casi el completo de las gradas del Calderón, aclamaron con furor a Fernando Torres cuando saltó al verde para su presentación como nuevo delantero del Atlético de Madrid, la más numerosa en cuanto a espectadores en la historia del club colchonero.

Acompañado en todo momento por sus hijos y con el número 19 a la espalda (el 9 en aquel momento lo tenía Mario Mandzukić), llegó el momento esperado para recibir a Fernando Torres en el césped del estadio Vicente Calderón. Torres, al salir, se dirigió hacia el círculo central para agradecer todo el cariño. Mientras el ambiente tronaba en el Vicente Calderón para recibir a un ídolo en su vuelta a casa después de siete años y medio. El público, que superó todas las expectativas con la apertura de puertas casi una hora antes y la habilitación de gradas que en principio no iban a ser utilizadas, no paró de corear a Fernando. Ni siquiera a su salida. Ni cuando dio toques con el balón al ritmo de la afición. Ni cuando tomó el micrófono para transmitir sus sentimientos.

Ante más de 45.000 personas, Torres supo cómo empezar su nueva etapa como rojiblanco, eligiendo las palabras correctas: "Es muy bonito volver a casa. Algún día me tendréis que explicar que he hecho yo para que me tratéis así de bien. Llevaba mucho tiempo esperando este momento. Por fin estoy aquí. Estoy deseando empezar a jugar y volver al Calderón, pero vestido de rojiblanco. Vamos a disfrutar juntos de este etapa. El año pasado fue un gran año, pero sólo es un pasito más. Podemos ser mejores y necesitamos la ayuda de todos. Sois la mejor afición del mundo y para mí eso no va a cambiar nunca. Gracias de corazón. Siempre estáis por encima de lo que uno puede esperar".

Foto: web ATM

Su felicidad era absolutamente desbordante: "Me habéis visto aquí con diez años y la mejor manera de demostrar el amor a estos colores es, en cada partido y cada entrenamiento, dejándome la vida. Espero que sea mucho tiempo, que no haya un hasta luego, que esta etapa sea preciosa y llena de éxitos. El miércoles nos vemos otra vez y por mucho tiempo", declaraba Fernando instantes antes de coger y besar el escudo del Atlético de su camiseta.

Ese día todo fan rojiblanco pasaba las 24 horas pensando que por fin el ídolo había vuelto a casa, casi seguro para quedarse unos cuantos años, quien sabe si el resto de su carrera deportiva en busca de los éxitos que ya había logrado en el pasado con otros equipos.

Ese día, ‘El Niño’ volvió a ser un niño.