“Todo sucede por algo” es quizá una de las frases más empleadas por el ser humano para explicar las consecuencias de un acto. Pero, ¿y cuando no sólo es un acto, sino treinta? Está claro que nada pasa por casualidad, y menos no perder ni un solo partido en toda la temporada, ser el tercer equipo menos goleado de la competición y ser el segundo más goleador.
Jugar en el Atlético de Madrid es especial, deja huella y, sobretodo, te cambia. Que se lo pregunten a los que pasan por esta casa y no quieren irse, o se van a regañadientes con sus representantes. El fútbol, sin diferencias entre masculino y femenino, es y siempre será el deporte rey en España y en la mayoría de países europeos. Sin embargo, el seguidor del Atlético es, casi seguro, el único que responde con un “no lo puedes entender” a la típica pregunta “¿por qué eres del Atleti?”. Ni siquiera lo sabe el que escribe este artículo.
Cada una de las jugadoras que ha dirigido Ángel Villacampa esta temporada ha aportado su granito de arena para hacer historia, y lo seguirá haciendo. Con más o menos minutos, con mayor o menor protagonismo, haciendo más o menos goles.
Todas y cada una de las chicas que componen este histórico Atlético Femenino sienten los colores que visten y el escudo que portan al pecho. “Por ti, por mí, por todos… ¡Atleti!” es, igual, la frase correcta para explicar este sentimiento. Mano con mano y corazón con corazón, esta ha sido la frase que han coreado las pupilas de Villacampa al comienzo de cada encuentro.
Tanto jugadoras de la casa como de fuera han capitaneado al Atlético allá por donde ha ido, dándole un rumbo que tomar y, en muchas ocasiones, puntos vitales en partidos que se tornaron más complicados de lo que se esperaba.
Lugar de conciertos y espectáculos
El curso 2016/17 será recordado como aquel en el que se recogió el fruto del trabajo bien hecho y, por supuesto, de la paciencia. Prueba de ello han sido las casi 30.000 personas en total que asistieron a las citas femeninas que albergó el Estadio Vicente Calderón este año.
Por el verdadero “Teatro de los Sueños” han pasado grupos de música como AC/DC, giras de gigantes como Madonna, U2, The Rolling Stones, Coldplay, Paul McCartney, o el concierto del 40 aniversario de LOS40. Todos ellos también formarán parte de nuestra memoria. Pero ningún grupo estará tan unido como el que componen estas jugadoras.
Lola, Andreea, María Isabel, Kenti, Bea, Cazalla, Rocío, Mery Bores, Ale, Mapi, Menayo, Pereira, Sosa, Amanda, Mesi, Pilar, Andrea Falcón, Soni, Esther, Priscila, Laura Fernández, Añonman, Corredera, Natalia Astrain y Ángel Villacampa recordarán por los siglos de los siglos el día que pisaron el Vicente Calderón para vivir un partido desde el verde. Los invitados tampoco dejaron que desear, el F.C. Barcelona Femení y el Athletic ya saben de primera mano como se ruge por la ribera del Manzanares. Impone, ténganlo por seguro.
Ningún espectáculo musical es capaz de superar para lo que de verdad se edificó el templo rojiblanco, para jugar al fútbol. Cifras de audiencia y sensaciones aparte, reconozco que me hubiera gustado estar en la piel de cualquiera de las jugadoras, en el preciso momento en el que el club anuncia de forma oficial que el Atlético-Barcelona no se va a jugar en el Cerro del Espino.
El Calderón fue testigo de un sueño, de un objetivo cumplido y de una victoria. Una victoria que, además, las jugadoras dedican a las generaciones que llegan ahora de futbolistas jóvenes, con el fin de que algún día se pueda disfrutar, y vivir, del fútbol femenino sin estar a la sombra de ninguna otra disciplina, como ocurre en otros países del norte de Europa o, el mejor ejemplo, Estados Unidos.
“Con cuatro años ya nos pidió unas botas de fútbol”, pudimos escuchar de boca de Pedro Sampedro, padre de Amanda, la capitana, en un reportaje de La Liga. “Desde preescolar juega Marta”, comentó en aquel vídeo Paqui, la madre de Corredera. “Empezó a jugar a fútbol cuando aprendió a caminar”, señalaba Almudena, la madre de Marta Cazalla, orgullosa, ante las cámaras.
Amanda será siempre recordada como la “eterna capitana”, Corredera pasará a la historia como la primera mujer que marca en el Calderón y Cazalla siempre podrá decir orgullosa que vio en primera fila como el club creció, desde que llegó en 2010, hasta alcanzar la cima.
Quizá lo peor de la temporada ha llegado justo de forma simultánea a la alegría, al final. Falcón y Laura Fernández se lesionaron de gravedad, teniendo ambas que pasar incluso por quirófano, justo cuando se encontraban en un buen momento. Sin embargo, nada frenó su ilusión por seguir adelante. A buen seguro que las veremos trotando por el ataque del Metropolitano el curso que viene.
Lesión aparte, se quedan con lo que de verdad depara este fútbol, lucha y esfuerzo. Lucha y esfuerzo por cambiar la visión de todo un país con respecto a una disciplina del deporte, lucha y esfuerzo por obtener protagonismo en los medios de comunicación a base de buenas actuaciones y, sobre todo, lucha y esfuerzo por un deporte más justo.
Cambia el escudo, cambia el estadio, pero no el corazón
Como comentábamos antes, el Atlético, masculino o femenino, deja huella a todas y cada una de las jugadoras que se han enfundado la rojiblanca. Noelia Gil, exportera rojiblanca, puso el siguiente mensaje en sus perfiles de redes sociales cuando conoció que el Atlético era campeón:
“Hoy quiero dar la enhorabuena a la que fue mi casa durante toda mi vida por ese título de liga, que tantas jugadoras y cuerpos técnicos han trabajado para que hoy ellas consigan el sueño de un gran proyecto que empezó hace muchos años. Sólo decir que me alegro y que espero que lo disfrutéis muchísimo. ¡Enhorabuena Atleti Femenino!”
Otras jugadoras como Vero Boquete o Inés Paredes –desde Francia–, jugadoras del Barcelona –rival directo–, Marta Carro –exjugadora, ahora en el Madrid CFF–, Débora García –en el Valencia– o Fernando Torres y Filipe Luis, han felicitado vía redes sociales a las campeonas. ¿Por qué esto pasa con el Atlético y con el fútbol femenino? Fácil, al fútbol femenino hay que amarlo. Es de los pocos apartados del deporte que todavía devuelve ese cariño. Se puede confundir con una moda. Pura coincidencia.
Que Gol Televisión y Bein Sports hayan retransmitido casi la totalidad de la Liga Iberdrola ha dado un cartel diferente a la competición. En el Atlético han entrado patrocinadores como Herbalife, gigante de la nutrición y del “wellness”. La mayoría de equipos masculinos ya cuentan con su apartado femenino –también comercial– en crecimiento y La Liga cada vez apuesta más por las chicas.
Eso es lo que ha hecho posible, junto por supuesto el esfuerzo de las que se calzan las botas y el trabajo de muchas personas (agentes, agencias de comunicación y periodistas), que varias de las citas de este año se hayan jugado en estadios de Primera División.
El Calderón no estuvo solo. El Ciutat de Valencia o el Nuevo Colombino, el Miniestadi, La Romareda o incluso el nuevo San Mamés son otros de los estadios que han gozado de la élite del fútbol español femenino.
Esto seguirá creciendo. Y llegarán futuras generaciones de futbolistas. Más preparadas, con una mejor formación y, sobre todo, con un mejor futuro, si todos lo hacemos posible. El Calderón solo ha sido el comienzo. Disfruten, y añadan: "2017: El Atlético Femenino cumple un sueño, el sueño de toda niña rojiblanca".
