El Vicente Calderón ha contemplado el pasar del tiempo ante su ribera, ni más ni menos que cincuenta años de historias que ninguno de los corazones rojiblancos que quedó enamorado de sus cimientos olvidará. Aquí, un resumen año a año del primer hasta el último instante que regaló uno de los templos europeos con más historia que ahora dice adiós. 

1966 -  “Ya estamos en nuestro campo y nadie nos ha humillado”

El 2 de octubre de 1966 se dieron los primeros pasos del Estadio Vicente Calderón. El por aquel entonces conocido como Estadio Manzanares fue el primer recinto futbolístico de Europa que contaba con asiento para todos los espectadores. En total, aquel día, 62.000 personas abarrotaron la grada para ver un Atlético de Madrid – Valencia Club de Fútbol que acabaría en empate gracias a un gol de Luis Aragonés –quién iba a ser si no-, con él como inaugurador empieza nuestro recorrido por los años hasta finalizar en el templo del Atlético al que los aficionados, con lágrimas en los ojos, dijeron adiós el pasado domingo 21 de mayo de 2017 oficialmente. “Ya estamos en nuestro campo y nadie nos ha humillado, mientras ellos van de pie, nosotros todos sentados” rezaba la pancarta que abría el estadio.

Foto: Atlético de Madrid
Foto: Atlético de Madrid

1967 -  Miguel Martínez, conmoción rojiblanca

El Año arrancaba con dificultades para el Vicente Calderón, que tenía que enfrentarse a la paralización de las obras por orden judicial por no tener licencia. Éstas volvieron a iniciarse cuando Arias Navarro, por aquel momento alcalde de la ciudad, anunciaba el acuerdo alcanzado con el Atlético para finalizarlas y donde se establecía que no habría pasarelas sobre el río.

Pero si algo marcó el año fue, sin duda alguna, el motivo sentimental. El 14 de junio el Calderón y toda España se unían para rendirle homenaje a Miguel Martínez, que había sufrido un ataque cerebral agudo durante una gira veraniega del equipo por Sudamérica y que, tras ocho años en coma, falleció el 11 de julio de 1972. Allí el que empezaba a ser el templo rojiblanco se volcó con su homenaje, aunque los colchoneros cayeron por 0-2 ante España.

1968 - El Calderón conectado

Las primeras andaduras del Vicente Calderón necesitaban, sin duda alguna, un transporte capaz de movilizar a la gran afición rojiblanca. Fue el cinco de junio cuando se inauguró la estación de metro de Pirámides, que supuso un medio de locomoción excelente para la zona, y sobre todo para los aficionados atléticos.

Fueron varias las ocasiones en las que se intentó cambiar el nombre a la estación por Vicente Calderón o Jesús Gil en homenaje al expresidente del Atlético de Madrid, siendo la primera opción la más solicitada, sin embargo nunca llegó a aplicarse. Desde el primer día la estación se convirtió en símbolo rojiblanco y lugar donde sus aficionados han regalado momentos mágicos con su pasión tras los partidos. Basta con pasear desde la estación de la línea cinco, pasando por la glorieta de Pirámides y acabando en el estadio colchonero para darse cuenta del ambiente en rojo y blanco que desprenden sus calles.

1969 - Contrataque rojiblanco, por Marcel Domingo

Hay veces en las que un fichaje (o un regreso) puede marcar en la historia de un club casi tanto como levantar un trofeo. En junio de 1969, Marcel Domingo fichó por el Atlético de Madrid. Quien fuera portero del conjunto rojblanco durante la consecución de las Ligas de los cursos 1949-1950 y 1950-1951 regresó al club con el que ganó un Zamora para colocarse en el banquillo.

Tras una temporada en la que los resultados futbolísticos no habían sido del todo buenos, el exguardameta francés llegaba al Manzanares con firme intención de devolver al Atlético a lo más alto. Y para conseguirlo, cambió el estilo rojiblanco para siempre. Fue él, el único rojiblanco junto a Luis y Simeone en ganar títulos como entrenador y como jugador, quien instituyó el contrataque como seña de identidad del juego colchonero.

A todo esto, en los despachos trataba una decisión tan importante como determinar el nuevo nombre del estadio. Pero en la Junta General celebrada en septiembre se acordó aplazar la decisión de renombrar al estadio como Vicente Calderón.

1970 – Triplete de Luis Aragonés al Cagliari

En 1970 el Atlético de Madrid levantaba su sexto título de Liga. Y lo hacía con Marcel Domingo en el banquillo, que ya sabía lo que era levantar un trofeo liguero como jugador colchonero. Pero si hay un momento para recordar de aquel año, fue el que protagonizó ‘Zapatones’ ante el Cagliari el 8 de noviembre de 1970. Era la vuelta de octavos de final de la Copa de Europa y el Atleti estaba obligado a remontar el 2-1 de la ida. Por eso Don Vicente Calderón se puso manos a la obra para conseguir que la afición colchonera animara como nunca: el presidente decidió que los socios podrían acudir gratis al por entonces denominado Estadio del Manzanares. Y ante esta invitación, la hinchada respondió. Y seguro, segurísimo, que no se arrepintieron.

En el que probablemente fue el mejor partido de Luis como futbolista, ‘El sabio de Hortaleza’ se enfundó el traje de pistolero y perforó la portería italiana hasta en tres ocasiones; llevando el delirio a la grada y firmando una actuación que quedará para siempre grabada en la memoria colchonera. Triplete, clasificación europea, invasión de campo… Aquella noche será, sin duda, una de las noches más recordadas del Vicente Calderón.

Foto: Atlético de Madrid
Foto: Atlético de Madrid

1971 – Estadio Vicente Calderón

Inaugurado en 1966 como Estadio del Manzanares, el feudo rojiblanco cambiaría de nombre cinco años después. El nuevo nombre elegido sería ‘Vicente Calderón’, una propuesta impulsada por las peñas atléticas como muestra de agradecimiento al por aquel entonces presidente del club. Después de ser rechazada dicha propuesta en anteriores ocasiones, el 14 de julio de 1971 se aprueba oficialmente el cambio de nombre en la Junta General. Y desde entonces hasta hoy, el estadio colchonero ha sido conocido como Vicente Calderón. Aunque el primer partido oficial bajo ese nombre no se disputara hasta el año siguiente. 

Pero antes de este histórico cambio, el todavía Estadio del Manzanares vivió una de sus tardes más tensas. Fue en el último partido de la Liga 1970-1971, con el título en juego y con el Barcelona como rival.  El Valencia afrontaba la última jornada como líder con 43 puntos, mientras que los azulgrana, con 42, y los rojjiblancos, con 41, aún se mantenían con opciones de ganar el título. El plan colchonero para asaltar la Liga estaba claro: esperar el fallo valencianista y vencer el duelo del Manzanares. Pero no salió del todo… Contra todo pronóstico, el Valencia perdió; pero ni Atleti ni Barcelona fueron capaces de hacerse con el triunfo que les habría convertido en campeones. El Calderón fue testigo de una apasionante lucha entre dos colosos. Sin embargo, por desgracia para los hinchas que abarrotaron las gradas, el combate fue nulo. Y fue finalmente el Valencia quien cantó el alirón. 

1972 - El bautizo del Vicente Calderón

Estadio Vicente Calderón, una segunda casa para los rojiblancos. Pero no fue hasta 1972 que el hogar de los colchoneros fue bautizado bajo este nombre, en reconocimiento al emblemático presidente del club. Con motivo de un partido entre España y Uruguay, el 23 de mayo de 1972, se inauguró oficialmente el Estadio bajo su denominación actual. Se celebró con una victoria española gracias a un gol del mítico colchonero Gárate.

Ese mismo año, el Atlético de Madrid buscaba alzar la cuarta Copa del Generalísimo. Y así fue. Los rojiblancos se hacían con el título el 8 de junio de 1972. Los goles de Salcedo y Gárate, ante un Valencia que poco pudo hacer, fueron suficientes para teñir de nuevo el estadio de la Castellana de rojo y blanco.

1973 - La séptima Liga

En la temporada 1972-1973, el Atlético de Madrid se proclama campeón de Liga por séptima vez. Un título que conquista con el Vicente Calderón como testigo. Fue un 20 de mayo, con el estadio colchonero a reventar y a una victoria de convertirse en campeones. Y así ocurrió.

Con goles de tres leyendas rojiblancas, Luis, Adelardo y Gárate, el conjunto dirigido por aquel entones por Max Merkel  se impuso por tres goles a uno al Deportivo de La Coruña. Y el Calderón enloqueció. La fiel afición rojiblanca invadió el campo para celebrar por todo lo alto una Liga que se peleó hasta el final con el Barcelona, segundo con sólo dos puntos menos. Las instantáneas del estadio, con toda la hinchada festejando sobre el césped, son verdaderamente espectaculares. 

Aquella fue la primera Liga que se logró a orillas del Manzanares, una tarde que ha pasado a la historia. Y que la afición colchonera nunca olvidará. 

1974 - La primera ilusión europea

La década de los 70 fue histórica para el Atlético de Madrid. En el 1972 se produjo la inauguración oficial del Estadio Vicente Calderón y, al año siguiente, el Atleti ya se proclamó Campeón de Liga por séptima vez en su historia. Habiendo conquistado el panorama nacional, los rojiblancos lograron llegar a la cumbre del fútbol europeo, clasificándose para la final de la Copa de Europa en 1974. El 15 de mayo de aquel año Bayern de Múnich y Atlético de Madrid se enfrentaron en el Estadio de Heysel (Bélgica). Sería Bruselas el lugar donde uno de los dos equipos alcanzaría, por primera vez en su historia, el deseado trofeo.

Los 90 minutos reglamentarios acabaron con empate a cero y hubo que esperar a la prórroga para ver goles. Luis Aragonés rompió las tablas con un auténtico golazo de falta directa que se coló por la escuadra a solo seis minutos del final del encuentro. Cuando todo parecía estar decidido, apareció la maldición del último minuto para quebrar el sueño rojiblanco. Schwarzenbeck empató a uno sobre la bocina, obligando a ambos equipos a enfrentarse en un segundo partido de desempate, hecho nunca visto en la historia de la Copa de Europa. El partido se celebró dos días después y ahí el Bayern demostró su superioridad goleando al Atlético por cuatro a cero, donde se acabó el sueño de miles de aficionados rojiblancos.

1975 - El año del gol de Ayala. Intercontinental

De rebote y de forma inesperada, el 1975 se iba a convertir, para el club Atlético de Madrid, en unos de los años más importantes de la historia del equipo rojiblanco.

Un año antes se dio una de las derrotas más dolorosas del club: la final de la Copa de Europa en Bruselas contra el Bayern. Pero el club alemán renunció al derecho que adquirido por ser campeón de la mayor competición europea: jugar la Intercontinental contra el campeón sudamericano. El derecho pasó al Atlético, quien se enfrentaría al Independiente de Avellaneda a doble partido. El equipo argentino salió victorioso en el primer encuentro, jugado en Buenos Aires, tras ganar 1-0. Pero en el segundo partido, jugado el 10 de Abril de 1975 en el Vicente Calderón, los de Luis Aragonés dieron la vuelta al marcador tras ganar 2-0, con aquel famoso gol de Ayala a cuatro minutos del final. Día histórico, ya que el Atlético se proclamaba el mejor equipo del mundo y el primer equipo que lo conseguía sin ganar previamente el título continental.

Foto: Atlético de Madrid
Foto: Atlético de Madrid

1976 - Primera década en el Manzanares.

En el año 1976 el Vicente Calderón llegó a las dos cifras. Era el décimo año en el que el Atlético estaba a orillas del Manzanares y para celebrarlo los rojiblancos se alzaron con la quinta Copa del Generalísimo, siendo la última edición bajo este nombre. Gárate fue el encargado de marcar el gol de la victoria, jugador destacado por su caballerosidad dentro del terreno de juego (una sola expulsión en toda su carrera).

El año también estuvo marcado por el adiós de Adelardo, el jugador que en más ocasiones ha vestido la elástica colchonera, tras diecisiete años dedicados a las rayas rojas y blancas, siempre titular, decía adiós a su trayectoria futbolística. 

1977 - La Liga como premio

El año estuvo marcado por la consecución del octavo título liguero. Curiosamente, la conquista no se culminó en el estadio rojiblanco, aunque sí bastante cerca de ahí: en el Santiago Bernabéu. El equipo entrenado por Luis Aragonés empató a un gol y certificó la conquista del título una jornada antes de que acabase el campeonato. La Recopa de Europa fue otra competición que se le dio muy bien a los rojiblancos. Llegaron a semifinales y ganaron por 3-1 en la ida al Hamburgo de Manfred Kaltz, Rudolf Kargus o un recién llegado Felix Magath. Finalmente, en la vuelta, los alemanes remontaron y vencieron por 3-0. A posteriori acabarían ganando el título.

1978 - Con el balón primero 

El Atlético envejece, y con los años llegó el 75 aniversario del club rojiblanco, cumpleaños al que se le compuso un Himno conmemorativo: ¡Atleti! ¡Atleti! rojiblanco y colchonero ¡Atleti! ¡Atleti! con el balón el primero ¡Atleti! ¡Atleti!¡aupa la inspiración! desde las gradas de tus hinchas te gritan el ¡alirón! ¡Atlético de Madrid! adelante con tu furia la victoria es para ti ¡Atleti! ¡Atleti! rojiblanco y colchonero ¡Atleti! ¡Atleti! con el balón el primero ¡Atleti! ¡Atleti! ¡aupa la inspiración! tus triunfos son los mejores aunque sufra el corazón.
¡Atlético de Madrid!¡Atlético de Madrid! donde vayas va contigo lo mejor de la afición¡Atleti! ¡Atleti! rojiblanco y colchonero ¡Atleti! ¡Atleti! con el balon el primero ¡Atleti! ¡Atleti! ¡aupa la inspiracion!¡aupa! ¡Aupa! ¡Atleti! dentro y fuera del terreno del Vicente Calderón ¡Atleti! 'Atleti! ¡Atlético Campeón!

1979 -  Sin crecimiento en Europa

Luis Aragonés pilotaba por aquel entonces la artillería rojiblanca. Para el Atlético, fueron 365 días marcados por los cambios de entrenador que se atrincheraban en la temporada: tres entrenadores en un año. La estabilidad no primaba a orillas del Manzanares y parte de la culpa la tuvo la competición europea donde el Atlético cayó a doble eliminatoria con el Dresden en la primera ronda por un uno dos a la ida, y con un cero a tres a domicilio. 

1980 - Aquí hay tomate

Verano de 1980, Vicente Calderón, un hito rojiblanco y Presidente, presenta su dimisión con carácter irrevocable, con él, dimitió el Vicepresidente D. Salvador Santos Campano. Hasta la presentación de comicios fue Ricardo Irezábal el sustituto como presidente en funciones. El 24 de julio fue proclamado nuevo Presidente del Atlético de Madrid Alfonso Cabeza.  

1981- Mejor tortilla que derbi

Alfonso Cabeza se caracterizó por su fuerte personalidad, prueba de ello fue el 19 de abril de 1981, día en el que el Santiago Bernabéu fue escenario del derbi madrileño y el Presidente rojiblanco propuso a sus aficionados asistir al Vicente Calderón a comer tortilla de patatas en lugar de presenciar el encuentro de la Castellana por el posible mal arbitraje. La propuesta tuvo una gran acogida y más de 10.000 hinchas siguieron el consejo del directivo. La prensa se cebó con la crítica hacia este acto. Sin duda, una iniciativa que pasó a la historia colchonera. 

1982 - Regreso de Don Vicente Calderón

En un año en el que el Atlético de Madrid hizo un papel bastante discreto futbolísticamente hablando, los rojiblancos acabaron en la octava posición liguera y eliminados prematuramente de Europa por el Boavista, los acontecimientos más importantes se sucedieron en otros ámbitos.

El 30 de julio de 1982 Don Vicente Calderón regresaba al Manzanares para asumir de nuevo la presidencia rojiblanca, con el objetivo de acabar con la complicada situación institucional que atravesaba el club tras su marcha dos años atrás. Y es que sólo en este año, cuatro presidentes diferentes ocuparon el cargo: Alfonso Cabeza, Antonio del Hoyo, Agustín Cotorruelo y el ya mencionado Vicente Calderón. Y no empezó mal, trayendo de vuelta a Luis Aragonés como entrenador. 

Pero si hay algo que recuerdan todos los españoles aficionados al fútbol del 1982 es la celebración de la Copa del Mundo, en la que el estadio Vicente Calderón actuó como una de las sedes. 

Por otro lado, este año es también especialmente recordado por un sector de la afición al ser el año de fundación del Frente Atlético

Y no se puede acabar el resumen de este año sin mencionar el que muchos consideran como el mejor concierto de la historia de España: el concierto de los Rolling Stones del Vicente Calderón. Bajo una intensa lluvia y con un estadio rojiblanco a reventar, la banda liderada por Mick Jagger dio un recital que todavía hoy, más de 30 años después, sigue en la memoria de los españoles. 

Foto: Atlético de Madrid
Foto: Atlético de Madrid

1983 - Cine y lucha 

El Atlético tiene mucha historia, y entre ella, destaca, incluso, un Óscar. De hecho, el primer Óscar otorgado al cine español tuvo un cameo rojiblanco, en la película 'Volver a empezar' aparecía un encuentro entre el Atlético y el Sporting de Gijón en el Molinón.

Pero, si algo se puede destacar de aquel año en el Vicente Calderón es, sin duda alguna, el encuentro entre el Atlético de Madrid y el Betis donde Arteche pasó a la épica rojiblanca. A falta de cinco minutos y con marcador en contra, Arteche marcó dos goles definitivos, el segundo, le costó una grave lesión que le hizo abandonar el campo en camilla. Vicente Calderón (que había vuelto a la presidencia) le puso la medalla de oro y brillantes del club en el hospital. 

1984 - Tan cerca y a la vez tan lejos

Con Luis como inquilino del banquillo, el Atlético de Madrid acabó La Liga 1983-1984 en un meritorio cuarto puesto que supo a poco. Y es que los rojiblancos pelearon por el título hasta las últimas jornadas. 

Fue en la Copa de La Liga donde el Vicente Calderón disfrutó de las mejores tardes. La afición colchonera vio como los suyos vencieron en casa a Real Madrid, Athletic de Bilbao, Espanyol y Barcelona, quitándose sin ninguna dificultad a los favoritos al título. Sin embargo, esa copa se escapó también en el último momento, ante un Real Valladolid que fue claramente superior. 

Peor todavía les fue a los colchoneros en Copa del Rey y Copa de La UEFA, donde el conjunto del Manzanares se marchó a las primeras de cambio. Osasuna fue el verdugo copero mientras que el Groningen fue encargado de acabar con los sueños europeos de Luis y los suyos antes de tiempo. No fue un mal año, pero el plan no le salió al Sabio de Hortaleza. 

1985 – Supercampeón de España

La década de los 80 no fue de las mejores a orillas del Manzanares. Sin embargo, 1985 fue un año inolvidable para los rojiblancos. Dirigidos por Don Luis Aragonés, el conjunto colchonero acabó con una sequía de ocho años sin levantar un título con la consecución de la Copa de Rey y la Supercopa de España. Ante el Athletic y con dos goles de Hugo Sánchez, el Atlético de Madrid alzó su sexta Copa del Rey el 30 de junio de 1985, en el Bernabéu. Y tan sólo cuatro meses más tarde, el 30 de octubre de 1985, los colchoneros levantaban su primera Supercopa de España. Y esta vez, lo hacían con el Vicente Calderón como testigo.

El 9 de octubre de 1985, el feudo rojiblanco acogió el partido de ida de la final, un choque que tuvo de todo: agresividad, bronca, emoción, goles y una remontada. El Barcelona golpeó primero, con un gran gol de cabeza de Clos, pero el Atlético de Madrid reaccionó hasta llegar a golear al campeón de Liga.

La igualada llegó con un gol de Cabrera al filo del descanso. La remontada se materializó con un tanto de Miguel Ángel Ruiz. Y la sentencia llegó tras un jugadón entre Quique Ramos y ‘El Polilla’ Da Silva. Todavía había que jugar la vuelta, pero el Calderón ya veía a su equipo campeón. Rozando el título con los dedos, se desató la locura a orillas del Manzanares

1986 - Dolorosa derrota final

Sin suerte ni en Liga ni en Copa, el Atlético de Madrid puso todos sus esfuerzos en la competición europea: querían hacerse con la Recopa de Europa. Y a punto estuvo de conseguirlo. Con Luis Aragonés como entrenador, el Atleti superó al Bangor City, al Estrella Roja y al Bayer Uerdingen hasta plantarse en una final en la que esperaba un potentísimo Dinamo de Kiev. Tan potente y superior al conjunto rojiblanco que se impuso por un contundente 3-0, sin dejar la mínima opción al Atlético de levantar el título.

La derrota fue dolorosa, perder una final nunca es fácil. Pero con el fin de la temporada no acabó la 'desgracia' para los rojiblancos. Y es que durante la pretemporada del curso 1986-1987, Luis Aragonés se vio obligado a abandonar el club por problemas de salud. 

Pero no todo fue negativo este año, también hubo tardes de gloria en Calderón. Especialmente recordada es la victoria por 2-1 ante el Zaragoza en Liga. Y no por el resultado ni la trascendencia del partido (más bien poca), sino por el golazo de Paco Llorente. El fondo norte del estadio del Manzanares fue testigo de una jugada en la que el colchonero se marcha hasta de tres futbolistas y engaña al portero con gran maestría. Lo dicho, un auténtico golazo. 

Foto: Atlético de Madrid
Foto: Atlético de Madrid

1987 - Comienza la 'Era Gil'

1987 es un año especialmente recordado, pero tristemente no fue por motivos deportivos. El 24 de marzo falleció Vicente Calderón, el presidente más querido por todos los rojiblancos. Don Vicente murió de un infarto cuando todavía estaba en el cargo y todavía hoy es el presidente rojiblanco con más títulos: cuatro Ligas, cuatro Copas de España, una Supercopa de Europa y una Intercontinental. 

Su cargo sería ocupado temporalmente Francisco Javier Castedo, quien convocaría elecciones para ese verano. Y es aquí donde aparece otro nombre, el de Jesús Gil. El que sería presidente durante el Doblete ganó las elecciones y se mantuvo en el cargo, ceses y asuntos judiciales aparte, hasta el año 2003. Cabe destacar también que junto a Gil llegó al club rojiblanco el actual presidente: Enrique Cerezo.

Pero no sólo las oficinas del Manzanares recibieron nuevos inquilinos, las gradas del Calderón también recibirían este año a uno de los futbolistas más importantes de toda la historia del Atlético de Madrid: Paulo Futre. El 30 de agosto, a orillas del Manzanares y ante el Sabadell, el astro portugués jugó su primer partido con la elástica colchonera.   

1988 - El año en el que el banquillo quemaba

Este año, el primero completo con Jesús Gil en la presidencia, se caracterizó por un baile de entrenadores en el banquillo. César Menotti fue el entrenador elegido por el presidente para comenzar la temporada 1987-1988. Sin embargo, los malos resultados llevaron a destitución del técnico a mitad de temporada. Tras la marcha de Menotti, fue Ufarte, leyenda rojiblanca, quien asumiría el cargo, aunque sería de manera temporal. Antonio Briones, hombre de la casa, dirigió al equipo hasta final de temporada. 

En ese verano llegarían al conjunto rojiblanco jugadores como Donato o Baltazar, quien sería pichichi la temporada siguiente. Pero antes de acabar este año, el Calderón viviría una gran tarde con Baltazar como protagonista. El 16 de octubre, los rojiblancos se impusieron por 6-1 al Espanyol en un momento en el que las aguas del Manzanares estaban especialmente revueltas, con Briones asumiendo de nuevo la presidencia tras el cese de Maguregui. Pero esa noche fue como un oasis en el desierto, la mala imagen de partidos anteriores quedó eclipsada por los cuatro goles de Baltazar, que junto a los tantos de Aguilera y Futre dibujarían uno de las mejores actuaciones rojiblancas en el Calderón. 

1989 - Buen papel, pero sin premio

Temporada completa para el cuadro rojiblanco. El equipo hizo un buen papel en casi todas las competiciones que disputó y se ganó a pulso el poder luchar con los mejores.

El mayor tropiezo de la temporada tuvo lugar al comienzo, al caer de la Copa de la UEFA en primera ronda ante el Groningen. La temporada sería muy distinta según avanzaban las fechas. El equipo finalizó la Liga en cuarta plaza con 46 puntos. Una actuación completa y con regularidad que les dio el acceso a competiciones europeas del siguiente año.

Esa misma temporada, el equipo realizó un buen papel en Copa del Rey, eliminando a Las Palmas, Espanyol y Barcelona. Este último con un contundente 4-0 en el Vicente Calderón tras haber empatado a tres goles en tierras blaugranas. En semifinales cruzaron su camino de nuevo ante el eterno rival y perdieron ambos encuentros. Pese a todo, la actuación del equipo de principio a fin fue bastante buena.

1990 - Fuera de juego antes de tiempo

Campaña similar a la anterior, solo que el equipo no pudo avanzar lo mismo en rondas coperas. La primera decepción llegó a comienzos de la temporada con la eliminación en Copa de la UEFA ante la Fiorentina. Ambos equipos ganaron su respectivo partido, y fue el conjunto italiano quien se impuso en los penaltis decisivos.

En Copa del Rey la situación fue similar a la del año anterior, pero con un desenlace prematuro. Se volvían a enfrentar al Real Madrid, esta vez en octavos de final. El conjunto rojiblanco logró sacar un empate a cero del Vicente Calderón, pero el Bernabéu dictó sentencia favorable a los blancos, que se impusieron por 2-0 para repetir lo sucedido un año atrás.

Algo mejor resultó la competición liguera para el Atleti, ya que repitió cuarta plaza con 50 puntos, quedando muy cerca de Barcelona y Valencia. Año que acabó con buen sabor de boca, pero que dejó sin ilusión a los aficionados en Copa del Rey y Copa de la UEFA a las primeras de cambio. 

1991- Llegó la séptima

El año 1991 significó mucho para la historia del club. El 29 de junio el Atleti conquistaba su séptima Copa de su Majestad el Rey después de vencer por un gol a cero al Real Mallorca con gol de Santaelena. Uno de los partidos destacados en las eliminatorias previas tuvo lugar en los octavos de final del trofeo del KO, donde los colchoneros vencieron por 1-0 al Real Madrid en el Estadio Vicente Calderón.

Este año la primera derrota en la ribera del Manzanares no llegó hasta el 21 de abril, cuando precisamente fue el Mallorca quien venció por 0-1. Antes, el equipo empató ante el Real Oviedo (0-0), venció a Espanyol (4-0) o al Valencia CF (2-0), entre otros. Para alcanzar la final de Copa el Atleti también logró vencer al Bercelona en semis (2-0) y previamente al Valladolid (2-0) en casa. 

1992 - El Bernabéu se tiñe de rojiblanco

El Atlético de Luis Aragonés buscaba su octava Copa del Rey. Y qué mejor manera de hacerlo que vistiendo el Bernabéu de rojiblanco. El 27 de junio de 1992, los de Luis consiguieron alzar el título tras derrotar al Real Madrid, por un 0-2 en su casa. Paulo Futre y Schuster fueron los autores de los goles en esa noche en la que los indios asaltaron la Castellana.

Fue un partido con alguna que otra sorpresa y del que quedan imborrables recuerdos, como la parada de Abel Resino a un penalti merengue, o el caño de Futre a Chendo. De las ocho copas que el equipo había conseguido, tres se consiguieron en finales contra el Real Madrid. 

Foto: Atlético de Madrid
Foto: Atlético de Madrid

1993 - Luces y sombras

Año de luces y sombras para el Atlético de Madrid, aunque no se pudo culminar con ningún título. El equipo finalizó la Liga en sexta plaza, clasificado para la Copa de la UEFA del año que siguiente, pero con un regusto amargo por lo sucedido en las demás competiciones.

El club rojiblanco sucumbió en la final de la Supercopa de España ante el Barcelona en ambos encuentros. También lo hicieron en octavos de Copa del Rey ante el mismo rival, que les endosó un global de 11-0 con dos abultadas derrotas. La última competición que podía arreglar algo la irregular temporada fue la Recopa de Europa. El equipo se plantó en semifinales, pero terminaron quedando fuera por el valor doble de los goles fuera de casa ante el Parma. Temporada de altibajos que no será recordada por grandes actuaciones. 

1994 - Un curso para olvidar

Temporada casi intrascendente para los intereses colchoneros. El club venía de hacer una temporada irregular, pero esta fue bastante peor. Ya tuvieron que remontar en Copa de la UEFA ante el Hearts, para caer en la siguiente ronda ante el OFI Creta, un rival en teoría inferior.

La Copa del Rey no deparó tampoco un buen camino para los de la ribera del Manzanares, ya que en octavos tuvieron que verse las caras contra el Real Madrid. Un empate en el Bernabéu y una derrota por un gol en el Calderón dejaban fuera al club rojiblanco, cuya esperanza se depositaba únicamente en la Liga. Una competición que tampoco les depararía nada especial ese año porque terminaron en duodécima posición, lejos de lo que lograron el año anterior. Lo más destacable de la competición liguera fue la victoria por 4-3 ante el Barcelona, aunque no serviría de mucho al final. 

1995 - Inestabilidad

Temporada complicada para el Atlético de Madrid. Se comenzó la campaña con dos derrotas ante Valencia y Tenerife. Con victorias intermitentes, el equipo siguió la estela de la mayoría de los equipos, perdiendo el derbi en el Bernabéu y en el Calderón. Al Barcelona le tomaron mejor la medida y le ganaron el encuentro de vuelta en Liga y el de ida en Copa del Rey, que les valió el pase a la siguiente ronda. Pese a todo, el equipo no terminó de carburar en ningún momento y quedó eliminado de Copa por el Albacete y en el decimocuarto puesto liguero al final de temporada, sin demasiada ventaja con respecto a los puestos de descenso. Bastante mejor le iría al club el año siguiente, que significó un cambio radical con lo acontecido en la temporada anterior. 

1996 - Año de gloria

 Seguramente el mejor año de la historia del Atleti. Un doblete con Liga y Copa volvía a llevar a lo más alto al equipo de la ribera del Manzanares.

Una tarde de mayo de 1996, el club colchonero vencía al Albacete en el Vicente Calderón por 2-0 en la jornada 42 con tantos de Simeone y Kiko y con Radomir Antic como entrenador y se proclamaba campeón. El equipo rojiblanco terminó la temporada con 87 puntos, por delante de Valencia y Barcelona, y con un Real Madrid en sexta plaza.

Además, el equipo madrileño completó su gran temporada con el título copero ante el Barcelona. Los de Antic ganaron la final 0-1 en La Romareda gracias a un gol de Milinko Pantic en la prórroga. La euforia desbordaba a los aficionados colchoneros tras una temporada de ensueño que nada tendría que ver con las venideras. Antic hacía historia en el Atlético.

Foto: Atlético de Madrid
Foto: Atlético de Madrid

1997 - Solidaridad colchonera

Con Antić como entrenador durante la temporada aquel año  el once lo rondaban los siguientes jugadores: Molina estaba en el arco; Aguilera y Geli en las bandas, Santi Denia y Andrei como centrales; línea de tres en el centro del campo para Vizcaíno, Juninho y Caminero; los tres de arriba eran Kiko Narváez, Lardín y Christian Vieri, que finalizó el año ‘pichichi’ con 24 goles e 24 partidos, eficacia pura la del ‘capo Canonieri’.

Además el año estuvo marcado por la creación de la Fundación Atlético de Madrid, una entidad sin ánimo de lucro que canaliza la gran obra social del club.

1998 -  Templanza

El año 1998 el Calderón acabaría por descubrir al mejor Cristian Vieri, pero también le despediría. El italiano acabaría por consumar su gran año acabando como pichichi de la Liga y dejando un grato recuerdo en el mítico estadio rojiblanco.

El equipo despediría la temporada con una goleada a un Barcelona ya campeón y saboreando una final europea que no pudo consumarse tras caer ante la Lazio en Semifinales. El Atleti encaró la venta de Vieri venta para afrontar la temporada siguiente, pero contó con la continuidad del mago Juninho. El 1998 no sería más que el fin a una buena temporada, la despedida de Vieri y el trampolín a una temporada con menos felicidad.

1999 - Antecedentes al desastre

Temporada agria para los de la ribera del Manzanares. El equipo no cuajó en ningún momento y la regularidad fue inexistente. Empezaron la Liga con una derrota ante el Valencia, pero el rumbo pareció cambiar con los triunfos en Liga y Copa de la UEFA. Poco duraría la alegría, porque las derrotas regresaron para frenar la racha positiva del equipo.

En competición europea se vieron apeado por el Parma en semifinales, y los derbis fueron cara y cruz. Lograron vencer al Madrid en el Calderón, pero perdieron en el Bernabéu. El Atleti terminó la campaña en decimotercera plaza, pero cerraron el año igual que lo comenzaron, con una derrota ante el Valencia. La segunda derrota mucho más dolorosa al tratarse de la final de Copa del Rey. Temporada que sería el anticipo de lo que ocurriría en la siguiente. 

2000 -  El año más triste del Calderón

Malas, muy malas noticias vivía el Calderón en su entrada al nuevo milenio, problemas ejecutivos de los de arriba mandaron al Atleti al infierno, a pesar de la plantilla que jugaba en el Calderón cada dos fines de semana, a pesar de ser entrenados por un pedazo de entrenador como Ranieri, o posteriormente el hombre que nos dio el doblete unos años antes en los banquillos, ni ellos pudieron solucionar esta crisis, el Atleti bajaría a Segunda División y el Calderón se enfrentaría encuentros de la segunda categoría del Fútbol español.

A pesar de esto, el Calderón no se vació en ese año, sino del revés, aumentó su número de abonados el Atleti, demostrando qué es el Vicente Calderón y quién es la afición del Atlético de Madrid.

Un año que a pesar de ser triste, fue un año en el que ocurrió un momento histórico en el Vicente Calderón. Un niño llamado Fernando Torres. Nacía una leyenda en esa temporada negra, se inscribió al equipo un jugador leyenda, y esa misma temporada, más tarde debutaba en un partido de Segunda División en el Calderón, el inicio de la reconstrucción de un equipo en una crisis tremenda, un chavalín de 17 años con el 35 a la espalda saltaba al campo frente al Leganés y la afición estallaba.

2001- En segunda

En el año 2001 el Atlético de Madrid estaba en Segunda División. En su primer año no se pudo lograr el ascenso pero a la segunda sí lo consiguieron. Dirigidos desde el banquillo por la leyenda Luis Aragonés, quien abandonó un Mallorca de Champions para venir a rescatar al equipo de sus amores del infierno los rojiblancos lograron ascender a Primera División en una temporada en la que desde el principio estuvieron arriba. Posteriormente se proclamarían campeones de la competición. Pero hasta que eso ocurrió, tocó sufrir un año más. 

Año 2002 - Ascenso con Luis Aragonés

El Atleti empezó el año 2002 jugando sus últimos partidos “en el infierno”. El equipo, dirigido por Luis Aragonés, consiguió el ascenso a Primera División el 28 de abril ese mismo año. El club se coronó campeón de Segunda División con una victoria en el estadio del CD Leganés.

Tras dos años muy duros, el Atlético volvía a la máxima categoría del fútbol español. Volvía con caras muy conocidas y significativas en la historia del club, tanto en el equipo como en la directiva, además del técnico, por supuesto, Luis Aragonés. En el equipo destacaban jugadores como el “Mono” Burgos, García Calvo, Antonio López o Fernando Torres. La colaboración de Paulo Futre en la dirección deportiva también fue muy importante.

El año 2002 fue, en definitiva, un año marcado por el retorno a primera. Fue un año en el que el Atleti, con coraje y corazón, saboreó la alegría del ascenso para volver a estar en el lugar que al club le corresponde.

Foto: Atlético de Madrid
Foto: Atlético de Madrid

2003 - Un Atleti centenario

2003 fue un año que estuvo marcado por el centenario del club y la multitud de actos que se realizaron en su motivo. Incluido una gran fiesta en el Vicente Calderón, con un enorme y emocionante mosaico que se desplegó antes del Atlético – Osasuna correspondiente a las jornada número 31 de Liga y una enorme bandera que fue transportada por una multitud rojiblanca de Neptuno hasta el feudo rojiblanco. Además, el palco del estadio cambio de presidente: tras la dimisión de Jesús Gil, Enrique Cerezo asumió la presidencia.

En lo futbolístico no fue el mejor año. El club volvía a Primera División tras dos temporadas de ausencia y acabó duodécimo en la tabla. De los doce partidos ganados en aquella Liga, ocho fueron en el Calderón, que poco a poco iría recuperando su fama de fortín. En la Copa del Rey la aventura acabaría en cuartos de final tras caer derrotados por el Recreativo de Huelva. 

2004 - Mucha semifinal poco premio

En el año 2004 el Atlético con Gregorio Manzano al mando y con estandartes como el Mono Burgos, el Cholo Simeone o Fernando Torres sobre el césped, peleó hasta el final los puestos que daban derecho a disputar la Copa de la UEFA. Pero finalmente quedaron séptimos y se tuvieron que conformar con disputar la Copa Intertoto, en la que se llegó a la final pero se perdió en penaltis ante el Villarreal, quedándose el submarino amarillo con el derecho a participar en la segunda competición europea ese mismo año.

En Copa del Rey quedaron eliminados ante el Atlético Osasuna en semifinales tras perder por 1-0 en el Reyno de Navarra y empatar a 0 en el Calderón.

2005 - Sin pena ni gloria

2005 tampoco sería un gran año para la entidad del Manzanares, que volvió a cambiar de entrenador y fichó a César Ferrando procedente del Albacete. Ni el cambio de entrenador ni los fichajes de jugadores como Leo Franco permitieron al club colchonero realizar una buena campaña y acabaron sin pena ni gloria en mitad de la tabla.

En Copa del Rey se cayó en octavos de final ante el que posteriormente sería uno de los finalistas, el Real Zaragoza.

Con la intención de mejorar estos resultados tan pobres se contrató al goleador Mateja Kezman procedente del Chelsea y de nuevo se cambió de entrenador. Carlos Bianchi sería destituido a mitad de temporada con el equipo en una situación muy mala tras ganar solo 4 partidos de 19.

2006 - Nuevamente, fuera de Europa

En 2006 las cosas no empezarían bien. Pepe Murcia sustituyó a Carlos Bianchi y pese a que con él los resultados mejoraron no se pudo arreglar el desastre de la primera vuelta y de nuevo se acabó fuera de puestos europeos.

No obstante las cosas comenzarían a cambiar para mejor con la llegada del mexicano Javier Aguirre procedente de Osasuna. El “vasco” lograría levantar el ánimo de una plantilla deprimida y les haría luchar ya no por Europa, sino por la cuarta plaza que daba acceso a disputar la UEFA Champions League. El primer paso lo darían al año siguiente logrando volver a jugar la Copa de la UEFA.

2007 - La despedida del hijo pródigo

En el año 2007 el Atlético trataba de mejorar el rendimiento de las campañas anteriores de la mano del “Vasco” Aguirre. Consiguió ganar la Copa Intertoto imponiéndose por 1-0 al equipo rumano del Gloria Bistrita (tras perder 2-1 en la ida) y conquistaba así el tercer título europeo de su historia.

En Liga pese a estar casi toda la temporada en puestos europeos finalmente acabaron sextos y quedaron fuera de la Copa de la UEFA tras acabar en séptima posición. Pese a todo al ser campeón de la Intertoto les permitiría jugar la segunda competición europea al año siguiente. Este también sería el año en que la gran estrella del equipo, Fernando Torres, se marcharía al Liverpool dejando un profundo hueco en la punta de ataque y en el corazón de los aficionados rojiblancos.

2008 - Poniendo a punto los motores

El gran Atleti que hoy conocemos empezaba a tomar forma. Con Javier Aguirre a la cabeza, algunos ‘jugones’ empezaban a desembarcar en el Manzanares. Se jugaba con un 4-4-2 con los siguientes protagonistas: Leo Franco; Pernía, Pere, Heitinga, Ujfaluši; línea de cuatro para Raul García, Assunção, Simão y Maxi Rodriguez; Forlán y el Kun arriba, quienes acabaron con 32 y 17 goles respectivamente. 

Pero el Atlético empezaba a carburar: titulares que respondían, entrenadores cada vez más adecuados, suplente eficientes como Banega o Sinama Pongolle, más algunos canteranos que empezaban a empujar como Keko, Álvaro Domínguez o Camacho. 

2009 - Una pareja de terror

Delanteros buenos ha habido muchos en la historia del Atlético de Madrid, pero pocas duplas ofensivas con tanta calidad y tan bien compenetradas como la formada por Diego Forlán y 'Kun' Agüero. Se entendían a la perfección en el área rival y sus goles, además de dar puntos, eran en su mayoría auténticas obras de arte. Un espectáculo de lujo para el Calderón, que vio como en 2009 Diego Forlán recibía su segunda Bota de Oro, la primera que conseguía un futbolista rojiblanco

Pero los goles del uruguayo no fueron suficientes para evitar la destitución de Javier Aguirre. El técnico rojiblanco fue despedido tras una mala racha en la que el equipo sumó sólo dos puntos de quince posibles, un bache demasiado profundo para un equipo que estaba en pleno crecimiento. Abel Resino, mítico portero rojiblanco, ocuparía su puesto en el banquillo. Y no acabó mal la temporada para los colchoneros, clasificándose para la próxima Champions League.

Pero por desgracia para Abel, los malos resultados le impidieron acabar el año. En octubre una pésima racha le llevó a ser sustituido por Quique Sánchez Flores. Y fue él Quique, quien esa misma temporada convertiría  a esa dupla de terror, Kun-Forlán, en la más temida de Europa. 

2010 - El año del cambio

Quique Sánchez Flores. La temporada 2009/2010 es clave y marcó un antes y un después en la historia del Atlético de Madrid. El hombre que citamos al inicio fue el artífice de dirigir al equipo para que lograra volver a ser campeón en europa después de 47 años, cuando conquistó la Recopa de Europa del 62. Inolvidable el once que ganó por 1-0 al Liverpool en la ida de las semifinales en el Estadio Vicente Calderón.

David de Gea (PO); Tomáš Ujfaluši, Perea, Domínguez, Antoño López; Assunçao, Raúl García, Reyes, Simao; Forlán y Agüero. 
Otros partidos inolvidables aquel año en la Ribera del Manzanares fueron el 2-1 al Barcelona con goles de Forlán y Simao para los colchoneros e Ibrahimovic para los culés. Sin duda, este año permanecerá siempre en el corazón de la hinchada atlética porque tras muchos años de sequía en el 2010 cambió la inercia. El Atlético ganó al Fulham y conquistó Europa. 

2011- La llegada de Simeone

En 2011 el Atlético trataba de salir del pozo en que se encontraba. Pese a haber ganado un año antes la Europa League y comenzar la nueva temporada derrotando al Inter de Milán en la Supercopa, el trayecto en Liga había sido muy malo y quedaron en séptima posición. Además en la UEFA quedaron apeados en la fase de grupos y en copa fueron eliminados a las primeras de cambio por el Real Madrid.

La siguiente temporada comenzó de la peor manera posible, con un recorrido muy malo en Liga donde estaban más cerca del descenso que de la Champions y con un ridículo tremendo en Copa cayendo contra el Albacete que ganó tanto la ida como la vuelta. El final de 2011 traería el adiós de Gregorio Manzano y la llegada del Cholo Simeone y con el argentino daría comienzo una de las mejores épocas del club.

2012 - Europa brilla

Año prodigioso en Europa. Victorias ante la Lazio (3-0), Besiktas (3-1), Hannover 95 (2-1) y Valencia (4-2). Dieciseisavos, octavos, cuartos y semifinales de la Europa League para llegar a la final de Bucarest, donde el Atlético vencería al rival con el que se jugó el último partido oficial en el Estadio Vicente Calderón, el Athletic Club. Campeón de la Europa League, otra vez. Especialmente hay que resaltar la goleada al Valencia con un doblete del colombiano Radamen Falcao (acabó siendo el pichichi y el mejor jugador de la competición), otro gol de Adrián y uno de Joao Miranda. 

Sin embargo, mientras que en Europa los partidos de local se saldaron con victorias no podemos decir lo mismo en la Competición Doméstica, donde no se consiguió vencer a ninguno de los otros dos grandes: FC Barcelona y Real Madrid.

2013 - Cargamento de pasión

Fue un gran año para todos los atléticos. En aquellos tiempos, los guerreros rojiblancos iban a la batalla contra su eterno rival con una bandera blanca. Llegaban al campo con la cabeza agachada y los hombros encogidos. El Real Madrid llevaba años martirizando al Atlético, que no era capaz de lograr un buen resultado cuando se enfrentaba a su bestia negra. Pero todo eso cambió en 2013. Después de años de sufrimiento contra los merengues, los colchoneros se plantaron en el Bernabéu con ganas de dar pelea.

Estaban en la final de la Copa del Rey. Se jugaba en el feudo rival. Aunque nada pararía las ansias de los soldados del Cholo que salieron a por todas y consiguieron hacerse con el trofeo en el templo rival. La contienda llegó hasta la prórroga, los nervios se podían cortar y entonces, apareció Koke. Tras el rechace de un córner, el canterano colgó el balón al área y Miranda, más rápido y más listo que el resto, remató de cabeza en el primer palo para traspasar las redes enemigas y llevar el trofeo a orillas del Manzanares.

Esa gesta es conocida como el “Mirandazo”. Desde aquel momento que parece tan lejano, los del Cholo, llegan a cada encuentro contra el Real Madrid con la cabeza bien alta y, pase lo que pase en el juego, presentan batalla, puesto que la bandera blanca la tiñen con la sangre que dejan en cada partido. Y así ha sido desde 2013.

2014 - Crecimiento mundial

 Rememorando a lo logrado con el doblete de 1996, el Atleti daba una sorpresa mundial con Simeone, esta vez como técnico. El equipo recuperó su carácter ganador y luchador, y poco a poco se fue mezclando con los mejores equipos europeos.

En esta temporada, los rojiblancos empezaron a cosechar victorias desde la primera jornada, y sufriendo hasta el final lograron alcanzar el título de Liga. No sin antes vencer al Real Madrid en el Bernabéu, al Sevilla en casa o empatar ante el Barcelona en la última jornada para asegurar el título.

Los últimos encuentros del Atleti fueron ejemplos del coraje y casta, que Simeone logró implantar de nuevo en la plantilla. Con un Diego Costa descomunal, el equipo sumó de tres en tres hasta el dulce empate a uno en el Camp Nou, con el gol de Godín que significó la décima Liga. El punto amargo fue la final de Champions perdida en Lisboa ante el Madrid, por las lesiones y la mala fortuna en los minutos finales. Pese a todo, temporada de récord para los colchoneros.

Este año de ensueño para los rojiblancos se vio ensombrecido por el fallecimiento de Luis Aragonés. La leyenda rojiblanca nos dejó el 1 de febrero de 2014, un día en el que todo aficionado sintió como también moría una parte del escudo. El Vicente Calderón le rindió el homenaje que merecía y desde entonces su recuerdo está presente en cada partido.  

Foto: Atlético de Madrid
Foto: Atlético de Madrid

2015 - Una paliza histórica en un año de transición

2015 fue un año de resaca para el Atlético de Madrid. Tras una de esas épicas fiestas que duran varios días y, en el último momento se tuercen, como pasara en 2014, necesitas un tiempo para recuperarte. Te tomas el remedio para el malestar que pasa de generación en generación en tu familia. Después, vuelves a darlo todo. Así fue para el Atleti. Se tomó un año sabático para recuperarse. Pero sin dejar de cumplir el objetivo principal, asegurar la participación en la Champions para el año siguiente.

Ese año, los rojiblancos cayeron eliminados en cuartos en la Copa del Rey frente a los culés. En la eliminatoria, hubo tanta polémica como goles (cuatro tantos del Barça y dos del Atleti). En cuartos también se despidieron de la máxima competición europea gracias a un gol de Chicharito que desequilibró la balanza cuando todo apuntaba a una sufrida prórroga. Pero en 2015, el Atlético asestó una de las derrotas más dolorosas a su eterno rival. El Calderón vibró con su equipo, que dio una paliza al Real Madrid. 4-0 acabó el choque. Una chilena de Saúl que dejó mudo a Casillas que, haciendo la estatua, vio como todo el estadio estallaba de emoción. Es una de las mayores victorias en la historia frente al Madrid. Y ocurrió en un año de transición como el 2015.

2016 - Intensidad sin premio

2016 no fue, en absoluto, un año sencillo para el Atlético de Madrid, pero al final consiguió firmar una temporada notable a pesar de no levantar ningún título.

En Liga ofreció una campaña muy regular en lo alto de la clasificación. Llevando el ‘partido a partido’ a rajatabla, los de Simeone se colocaron terceros, por detrás de Barça y Madrid, asegurándose de nuevo jugar la Champions la temporada próxima. En la Copa del Rey, el Atleti cayó en cuartos de final frente al Celta de Vigo, algo que cogió a muchos aficionados por sorpresa.

En cuanto a la Liga de Campeones, el trabajo del Atlético de Madrid fue más que sensacional. Eliminó al PSV en octavos de final, al Barça (una vez más) en cuartos de final y al Bayern de Múnich en semifinales, dejando momentos muy emotivos en el Calderón como la tanda de penaltis ante el PSV, o el golazo de Saúl al Bayern de Múnich que enloqueció a toda la grada rojiblanca.

En la final de la Champions se vivió uno de los momentos más duros y crueles, no solo de la historia del club, sino del fútbol más reciente. El Atleti quedó subcampeón de Europa tras caer en los penaltis contra el Real Madrid. Fue un golpe muy difícil de encajar en el equipo, quizá la consecuencia de que comenzara el inicio de la temporada 2016/2017 un poco irregular. A pesar de los duros golpes, el equipo nunca dejó de creer y de transmitir ilusión a su orgullosa afición.

Foto: Daniel Nieto - VAVEL
Foto: Daniel Nieto - VAVEL

2017 - El último sentimiento en su ribera

Desde que se supo que el 2017 sería el último año del Atlético de Madrid en el Vicente Calderón, los homenajes al feudo rojiblanco se sucedieron en cada partido. Los goles se cantaron más alto que nunca, el himno sonó más claro que nunca, el recuerdo de Luis fue más fuerte que nunca... El estadio se apagaba y había que aprovecharlo al máxim