La temporada 2016-2017  ha dejado un sabor de boca agridulce en el equipo y en los aficionados rojiblancos, ya que pese a que los resultados finales no han sido malos (terceros en Liga y semifinalistas en Copa y Champions) da la sensación de que se podrían haber alcanzado cotas más altas y desde Vavel queremos analizar qué ha fallado:

•Desde el principio el Atlético tuvo que nadar a contracorriente. Los del Cholo Simeone dejaron dudas en el inicio de Liga, con dos empates consecutivos ante dos equipos recién ascendidos (1-1 en el Calderón ante el Alavés y 0-0 en Butarque ante el Leganés) que les dejaron muy pronto lejos de Barça, Madrid y Sevilla. Dos resultados decepcionantes fruto de malos partidos, donde Griezmann y compañía demostraron estar faltos de ideas y con muchos problemas para generar ocasiones. El mal juego acompañó al equipo durante gran parte del campeonato liguero, pero la recuperación para la causa de los artilleros rojiblancos permitieron maquillar los resultados y sumar de tres en tres en partidos donde por juego quizás no hubieran merecido tanto premio.

•El equipo fue tremendamente irregular en juego y resultados. En la primera vuelta ninguno de los duelos directos ante equipos de la parte alta acabaron con victoria colchonera. Es más, en varios partidos como el derbi ante el Real Madrid en casa o el partido en el Estadio de la Cerámica contra el Villarreal los rivales pasaron claramente por encima de ellos (ambos acabaron con derrota por 3-0). Pese a que en la segunda mitad del curso el nivel de juego mejoró también hubieron partidos malos, especialmente el de la ida de semifinales de Champions ante el Real Madrid. Ese 3-0 en contra marcó la temporada al completo y produjo mucha incertidumbre de cara a lo que quedaba de temporada y al futuro.

•La maldición de los penaltis. Esta temporada el Atlético ha lanzado 14 penaltis y ha fallado un total de 8. Se trata de un porcentaje altísimo que ha sembrado la duda sobre si a los jugadores les podía la presión y también sobre si era necesario practicarlos en las sesiones de entrenamiento.

Además algunos de estos fallos han sido claves en la temporada, especialmente el de Kevin Gameiro en el Camp Nou que pudo significar la clasificación para la final de Copa del Rey.

•Las lesiones han lastrado el rendimiento del equipo. Para muestra un botón: en la ida de semifinales europeas en el Bernabéu las bajas de Vrsaljko y de Juanfran obligaron al Cholo a inventarse un lateral derecho. Aunque Lucas Hernández cumplió se notó que jugaba fuera de su posición y eso favoreció la victoria clara del Real Madrid.

Pero las bajas no solo han afectado al lateral diestro, sino también a la zaga, a la punta de ataque, a la portería y especialmente al mediocampo. Las lesiones de larga duración de Tiago y Augusto obligaron a Simeone a alinear siempre a los mismos jugadores. Gabi, que a sus 34 años tenía previsto rotar, tuvo que jugar demasiados minutos y acabó el año completamente fundido, lo que afectó al rendimiento del equipo en el medio. Además esta plaga de lesiones de larga duración se han hecho aún más notoria debido a lo corta que es la plantilla en varias posiciones.

La temporada del Atlético de Madrid ha tenido muchos altibajos pero casi todos los puntos negativos pueden solventarse con trabajo y con una buena planificación de la plantilla. El futuro se presenta halagüeño si se hacen las cosas bien y si se arreglan los errores cometidos este año el equipo no tendrá límites.