El nombre de Kevin Gameiro fue uno de los más sonados durante el pasado mercado estival de fichajes. El delantero sevillista, campeón de tres Europa League, abandonaba el Sánchez Pizjuán para comenzar una nueva etapa en su carrera futbolística. El Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone apostó fuerte por él desde el principio, pagando 30 millones de euros (más siete en variables) por el considerado fichaje estrella rojiblanco de la temporada. El objetivo era claro: formar una pareja letal de delanteros con Antoine Griezmann y Gameiro arriba, que acabase con las dificultades para hacer gol del equipo rojiblanco.

El Atleti y Kevin aspiraban a todo desde el comienzo de temporada, sin embargo, a medida que las semanas y los meses fueron pasando, Gameiro no acababa de cuajar como titular rojiblanco, ni de aportar ofensivamente lo que se esperaba de él. A Gameiro le costó, como a todos, adaptarse a su nuevo equipo, pero lo cierto es que, una vez pasado ese período de adaptación, el jugador francés no llegó a rendir al nivel demostrado con el Sevilla y, mucho menos, cumplió las expectativas creadas con su fichaje.

Gameiro, con 12 goles, ha sido el segundo máximo goleador del Atlético en La Liga Santander

Se podría definir la temporada 2016/2017 para Kevin Gameiro como una auténtica montaña rusa. A veces ejerciendo de héroe asistiendo o marcando, a veces de villano fallando lo infalible y a veces viendo los partidos desde el banquillo, pero nunca llegando a rendir con regularidad. A pesar de ello, los números del delantero no pasan desapercibidos. Es cierto que no ha tenido un papel de protagonista como se esperaba y sí de actor secundario, pero ha sido el segundo máximo anotar del conjunto rojiblanco en La Liga Santander, anotando un total de 12 goles, a los que se le suman cinco asistencias de gol. Todas ellas, cómo no, a su compatriota y aliado sobre el césped Antoine Griezmann.

La temporada de Gameiro no podría entenderse sin él, sin Antoine, siendo éste el factor común en los mejores momentos de Kevin con el Atlético. Asistencias imposibles, una solidaridad digna de elogiar entre ambos y la complicidad que les une hacen de estos dos jugadores que comparten algo más que el país de origen un tándem a la altura de los mejores de Europa. Sin embargo, el rendimiento, y sobre todo la regularidad, de uno y de otro, no son comparables. Seguro, Antoine volverá a ser la luz de guía de Gameiro para la temporada 2017/2018.

En cuanto a las otras dos grandes competiciones, Gameiro ha marcado dos goles en la Champions League (PSV y Bayer Leverkusen) y dado una asistencia, cifras idénticas a las conseguidas en la Copa del Rey. En ambos torneos, el Atlético hizo un gran papel llegando a semifinales, y quedándose muy cerca de poder aspirar a un gran título.

Febrero, el mes de Gameiro

Las lesiones han sido el gran impedimento de Gameiro esta temporada, frenándole cuando el jugador estaba en su mejor momento desde su llegada a la Ribera del Manzanares. Con el hat-trick al Sporting de Gijón y su gran partido en Leverkusen en el partido de ida de octavos de final de la Champions (gol y asistencia), el mes de febrero fue, para el delantero, el mejor de largo en esta pasada temporada. Borró las dudas generadas en torno a su fichaje a base de goles, trabajo y superación, pero justo en ese momento, sus problemas en el pubis le frenaron, teniéndole hasta un mes de baja.

Ahí salieron a escena sus dos grandes competidores por el puesto de pareja de Griezmann en el ataque rojiblanco: Ángel Correa y Fernando Torres. El argentino y `El Niño´ le han "robado" protagonismo a Kevin aprovechando las oportunidades brindadas por el Cholo, sobre todo, el `9´rojiblanco, que ha acabado la temporada siendo titular por delante de Gameiro en partidos claves y pidiendo la renovación a gritos.

¿Cuestión de tiempo?

Kevin Gameiro ha llegado a ser un quebradero de cabeza para el Cholo, quien desde el principio le defendió y apostó por él, pero que, poco a poco, fue escuchando a una afición que nunca ha llegado a confiar plenamente en el jugador. Su trabajo y compromiso con el Atlético son incuestionables y parece cuestión de tiempo que Gameiro se gane a su afición y se vuelva a ver sobre el césped a ese killer del área por el que media Europa se peleaba.

El jugador afrontará la próxima temporada como una nueva oportunidad de demostrar su valía a base de goles, dejando las dudas atrás y ayudando a construir un futuro soñado plagado de victorias y títulos al Atlético de Madrid.