Como en cada mercado de fichajes veraniego, los nombres y las cifras bailan a diario por todos los equipos del viejo continente. En las últimas temporadas, el Atlético de Madrid se ha convertido en uno de los grandes clubes que han acaparado la atención por sus fichajes y sus ventas millonarias.

Desde la salida de Diego Costa rumbo al Chelsea, el club rojiblanco no ha logrado dar con un delantero que supliera su ausencia sin dejar dudas. Es cierto que Antoine Griezmann ha supuesto una verdadera revolución en el equipo, pero no se trata de un delantero centro puro con potencial para aguantar balones y jugar de espaldas a portería. Tampoco es un delantero que se caracterice por su corpulencia o su agresividad como sí era el caso de Costa. Otros como Gameiro o Torres no han demostrado ser la pieza indiscutible, y por tanto los nombres para la delantera colchonera vuelven a hacerse eco.

El último en sonar para el Atleti ha sido el actual delantero del Manchester United, Zlatan Ibrahimovic. Según apuntaban desde Italia, el sueco podría ser la nueva baza de Simeone en ataque y su fichaje estaría más cerca de lo que ya se habló la temporada pasada. Ibra es un delantero con unas características determinadas que coinciden con la búsqueda de Simeone. Su altura, poderío físico y genio con los rivales, le convierten en el delantero tipo del técnico argentino. La lesión que sufrió a finales de temporada podría suponer un inconveniente en la supuesta negociación, además de la sanción de la FIFA para poder fichar hasta invierno de 2018. Una lesión de larga duración en un jugador ya veterano es un alto riesgo para una operación con un previsible alto desembolso. De ser así, su incorporación se produciría en enero del año que viene, justo cuando se prevé que esté recuperado completamente de su lesión. La pregunta que muchos se hacen es: ¿encajaría Ibrahimovic en este Atleti?

Una respuesta ambigua

Es muy complicado saber si un jugador encajará en un nuevo equipo, pese a conocer el sistema táctico de este y las habilidades del jugador. A priori, el perfil de Ibra es el perfecto para este Atleti de Simeone, pero el sistema de juego podría verse afectado. El sueco es un delantero corpulento nacido para jugar en punta de lanza y luchar con los defensas por alto, pero hasta ahora ha ocupado esa posición con absoluta exclusividad, es decir, sin nadie acompañándole. Esto lastraría a Griezmann, ya que en los últimos dos años, el equipo ha jugado con dos delanteros, y la llegada de Ibra podría provocar una disyuntiva en la que Simeone y el club podrían verse presionados. No se puede aclarar este concepto todavía, porque de llegar al Atleti, habría que ver la situación del equipo en enero, y si el jugador sueco viene para ser titular o un revulsivo para partidos complicados, algo así como el Fernando Llorente de 2010 con la Selección Española en aquel partido de octavos del Mundial contra Portugal. A sus 35 años, el de Malmoe sigue dando guerra por los terrenos de juego, pero su condición física tras una lesión grave es toda una incógnita a la que el Atleti podría no querer enfrentarse. El riesgo de que Ibra no vuelva a ser el mismo es alto, y la entidad madrileña no se arriesgará en exceso.

¿Qué puede ofrecer Ibrahimovic?

Partiendo de la idea de que el jugador mantenga el nivel de los últimos años, podría llegar a lograr la titularidad y ser importante en la recta final de la temporada, aunque se antoja complicado que pueda relegar a Griezmann al banquillo. El sueco es un jugador ambicioso y rudo que con muchas probabilidades, vendría para ser el jugador clave de la delantera y rechazar un papel más secundario.

Ibrahimovic acaba contrato el 30 de junio

Su estatura y habilidad para el juego aéreo, supondrían un plus para el equipo en jugadas ensayadas. El Atleti ha perdido algo de chispa en el balón parado, y los goles de córner se han perdido algo en el olvido en el último año. Ibra es una gran opción para culminar jugadas por alto, aunque también se desenvuelve bien con los pies. Su gran potencia en el disparo le hace uno de los delanteros más peligrosos desde media y larga distancia. Además, su capacidad para retener el balón de espalda a la meta rival para combinar con sus compañeros, es otra de sus grandes bazas. Ya se vio durante gran parte de la temporada en el United, cuando apoyaba al mediocentro. En resumidas cuentas, el hipotético fichaje de Zlatan por el Atlético de Madrid es complejo por diversos motivos deportivos y extradeportivos, pero no se puede descartar su llegada si la opción del regreso de Diego Costa no termina de cuajar. El Manchester United ya afirmó que no va a renovar el contrato del sueco, y este podría querer marcharse este mismo verano en busca de un nuevo club que le acoja con los brazos abiertos. El perfil del futbolista es muy compatible con el equipo rojiblanco, pero por ahora se trata solamente de rumores y algo hipotético que no tiene suficiente forma como para empezar a pensar en su inserción en el once.