Con el fichaje de Vitolo, el Atlético tiene más soluciones que nunca en ataque. Simeone tendrá, a partir de la apertura del mercado invernal, un rompecabezas muy difícil. Será casi tan complicado como el que tendrá el técnico del Milan, Vicenzo Montella, después de los tropecientos fichajes que ha realizado su equipo.
El Cholo nunca ha dispuesto de tantas variantes para desarrollar el juego. Bendito problema. Con la llegada de Vitolo se resuelve uno de las preocupaciones que el Atleti tenía la campaña pasada: la banda derecha. Sin profundidad, sin centros, sin diagonales para abrir espacios para las subidas de los laterales, la zona diestra del campo, quedaba prácticamente estéril, por lo que se sobre utilizaba la zurda, en la que Filipe podía percutir gracias a las diagonales de Carrasco. Con el canarión vistiendo la rojiblanca, se podrán ver de nuevo galopadas por la banda derecha.
El problema está (tirando de tópicos) en que no todos pueden jugar. Koke, Saúl y Gabi son fijos en el once. Quizá el capitán vaya dejando su sitio a Augusto o Kranevitter poco a poco, aunque si se desempeña como las últimas temporadas, presenta difícil, ya que parece conocer el secreto de la eterna juventud. Queda un hueco en el centro del campo, y se lo disputan Vitolo y Carrasco.
El canario puede jugar en ambas bandas. El belga prefiere la izquierda, lo que supuso alguna que otra discusión con su entrenador. Simeone colocó al extremo belga por banda diestra, donde parecía más perdido que Costa en una fiesta con Antonio Conte. No le gusta jugar por la derecha. Se lo comunicó al técnico, y fue motivo de disputa. Se buscaron otras soluciones con Gaitán al que hace un año se fichó, pero no ha llegado a adaptarse al estilo del Atleti.
Pero hay que mirar más allá de los huecos disponibles que hay en el centro del campo. Si el Atlético quiere ver cumplido su sueño de ganar la Champions, y pretende pelear de tú a tú con Madrid y Barcelona, necesita profundidad de banquillo. Carrasco puede jugar por la izquierda y Vitolo por la derecha, con Koke y Saúl en el doble pivote. O quizá ambos extremos con Gabi y uno de los otros dos canteranos. Si se busca rapidez y verticalidad, ponerles a ambos puede ser una opción. Aunque también pueden entrar desde el banquillo para revolucionar el partido. Hay muchas variables y Simeone tiene tiempo de pensarlas todas.
Cabe recordar que Vitolo fue una petición expresa de Simeone. Y que cuando Pepe Castro salió en rueda de prensa asegurando que el canario había renovado con el Sevilla, la que se lio fue "pequeña", y el nuevo director deportivo, Andrea Berta actuó de bombero apagando el fuego. Si tanto ha insistido el Cholo con Vitolo, es porque desea tener el bendito problema que le espera.