Primer partido amistoso para el Atlético de Madrid 2017/2018. Primer test serio y demasiado exigente para los de Simeone. Lejos del resultado, 0-0, el equipo tuvo que enfrentarse al Toluca mexicano que está inmerso en temporada y demostró estar más rodado que un Atleti muy verde aún. Sin ocasiones, sin brillantez, el partido concluyó sin goles en un encuentro que los madrileños también extrañaron factores como el clima, la altura y el césped.

Primera parte; “once de gala”

No mezcló demasiado el “cholo” Simeone en la primera parte. El argentino optó por prácticamente el once de gala a excepción de Godín en detrimento de Lucas Hernández. Sin Gameiro, Vitolo ni Saúl en la concentración, el once con el que el Atleti salió ante el Toluca fue el más reconocible posible como once tipo para la nueva temporada. Oblak; Juanfran, Savic, Lucas, Filipe;  Koke, Gabi, Augusto, Carrasco; Gameiro y Torres.

Tampoco inventaría ni variaría el dibujo en ningún momento Diego Pablo  Simeone. 1-4-4-2 reconocible, con Carrasco iniciando en derecha, variado con Koke en la recta final. Juanfran, que sufriría más que Filipe, fue ayudado en este último tramo por un Koke voluntarioso pero que sigue sin conectar con balón. Carrasco fue el que más lo intentó en un ataque insulso. Augusto, lejos de estar en forma, demostró que Gabi y el Atleti necesita un medio posicional al estilo de Tiago.

Segunda parte; reproducción exacta pieza por pieza

Decidió Simeone variar el once entero en el descanso. Once nuevos jugadores pero misma esencia integra. Capitaneados por Godín, el “ equipo B” fue un calco del equipo de la primera parte en todas sus facetas. No se varió el esquema y los roles y los posicionamientos fueron exactamente los mismos. Moyá; Vrsaljko, Giménez, Godín, Sergi; Gaitán, Keidi, Thomas  y Kranevitter. Arriba Correa y Vietto.

Con diez o quince minutos de picante nada más comenzar, lo cierto es que este segundo equipo calcó el partido de sus compañeros. Tanto fue así que  el rol de cada uno fue el mismo que el del jugador sustituido. Thomas haría las veces de Gabi en la presión y la movilidad, mientras que Kranevitter haría las veces de Augusto siendo más estático. El canterano Keidi haría de Koke jugando por el exterior pero trabajando y demostrando gen de mediocentro, Gaitán sería el jugador de banda ofensivo. Werner y Borré tendrían, además, unos minutos.

Falta de forma y presencia de canteranos

El Atleti le quedó grande un partido ante un equipo rodado como primer duelo. El equipo estuvo lejos de ser ese equipo fondista y derrochador de fuerza y energía. La falta de físico en los jugadores se vio transformada en muchos detalles que son atípicos en los rojiblancos. Sufrimiento por dentro, inferioridad en duelos defensivos, llegadas tardías, exceso de relajación con balón, ataques lentos y poca presencia de laterales en ataque profundo.

Curiosamente, el lateral con más presencia en ataque seguramente fue el canterano  Sergi. El jugador del filial estuvo presente y se dejó ver en ataque, protagonizando uno de los balones al área con más peligro. Jugó como recambio de Filipe, compartiendo muchos minutos en la misma banda con su compañero Keidi. El albanés fue el otro canterano que tuvo minutos. Su participación fue generosa y con mucha confianza, pero lejos de ser efectiva. Ambos sufrieron en defensa, pero como todo el equipo, están lejos de su mejor forma. Simeone de seguro volverá a probarlos en posteriores partidos