El partido empezó sin un claro dominador y con ambos equipos obcecados con el balón. Sin embargo, el paso de los minutos decantó como iba a ser el resto del encuentro. El Atlético de Madrid controló definitivamente el encuentro y empezó a generar ocasiones en la meta de Ainhoa, que no tuvo su partido.
El primero de los seis tantos de las rojiblancas lo anotó Ludmila con un testarazo después de un gran centro de Kenti Robles, ambas jugadoras cuajaron un gran partido. El segundo vino precedido de una gran jugada por la banda derecha. Después de un centro, el balón quedó muerto en el área y Jucinara propinó un derechazo que acabó en el fondo de las mallas.
Terminó la primera parte con un marcador de dos a cero a favor de las locales, que pronto se agrandaría, ya que en el minuto 50' de la segunda mitad, Silvia Meseguer se encargó de poner el tres a cero y hechar más sal en la herida del equipo vasco, herida que además no se cerraría ya que unos minutos después, en el 56', un gran disparo de Ángela Sosa, terminó en la escuadra izquierda de la portería del Athletic. Solo un minuto después, en el 57', Sonia, con un fuerte disparo se encargó de poner el cinco a cero en el luminoso.
Para culminar la faena, y después de dos goles anulados al equipo rojiblanco, Ludmila remató un balón dentro del area pequeña, y terminó con la goleada. El acercamiento más peligroso del conjunto dirigido por Joseba Aguirre se produjo con un remate que terminó en gol, pero finalmante quedó anulado por fuera de juego.
Una goleada que pasará a la historia, no solo por el resultado sino por ser el primer partido de fútbol femenino español de la historia que aparece en la quiniela. Quién sabrá si habrá más. De momento, el Atlético afianza su trono en la Liga Iberdrola de la mano del Barcelona, que venció de forma contundente (10-0) al Santa Teresa, ex equipo por cierto de Carmen Menayo.