Palo duro para el Atlético, derrota y tres empates seguidos suma la estadística de las últimas jornadas para los colchoneros, y es que la Champions se complica. Tras perder en el último minuto contra el Chelsea y empatar en Roma y Bakú, el Atlético tendrá que sufrir para verse en octavos. La pasada jornada no salió como se esperaba; a priori, el partido se presentaba fácil, con el rival aparentemente más flojo de un grupo complicado. La sorpresa la dio el Qarabag, firmando las tablas con bastantes ocasiones y mostrandose firme, equipo al que el Atleti no pudo batir ni con un futbolista menos. 

Simeone compadeció en rueda de prensa tras el encuentro. A pesar del resultado y la complicación en la clasificación, se mostró tranquilo: "Me siento muy bien, con el entusiasmo de volver a trabajar mañana para seguir mejorando. En el primer tiempo tuvimos situaciones para concretar, pero no lo hicimos y eso en el segundo nos generó necesidades, ansiedad y presión, no jugar con la claridad que necesitábamos. Ahora invadirá un pesimismo a partir de los empates últimos. Creo absolutamente en este equipo. Firmé hace tres meses sabiendo lo que hay y de lo que se venía. Tengo la tranquilidad de esperar al día de mañana para seguir mejorando".

A pesar de la aparente facilidad para ganar en Bakú, Simeone ya había apostado por el Qarabag: "Lo que esperábamos. Es un equipo que sabe aprovechar los espacios, que intenta asociarse con salidas rápidas, con un portero brillante en los mano a mano... En el segundo tiempo jugaron con la desesperación nuestra y con los espacios que tenían por delante."

Mucho se ha cuestionado la falta de actitud o quizá de físico en el equipo del argentino, él opinó: "Considero que nos faltó contundencia en las situaciones de gol que pudimos generar. Al no convertir la ansiedad te lleva a cometer errores, pero cuestión física no veo. Cuando no hay resultados se buscan situaciones a las que agarrarse, pero es algo colectivo y hay que arreglarlo entre todos. Confío en la jerarquía de mis jugadores para dar pelea en la Champions a pesar del pesimismo que invadirá el momento".

Aún así, el técnico del Atlético transmitió su habitual positivismo: "No lo considero el peor partido. Si hubiésemos concretado en el primer tiempo se hubiera vivido otro segundo tiempo. Los últimos minutos no fueron desde el orden o desde el equilibrio, sino desde el corazón y las ganas de ganar. Ahí posiblemente no se haya dado nuestra mejor versión".