Noche de derbi, noche de emoción. Un encuentro entre ambos eternos rivales y vecinos siempre augura pelos de punta, y así fue. Salió el Atlético a por todas, con unos primeros veinte minutos fulgurantes dueño y señor de la posesión de balón. Demasiado pronto la tuvo Ángel Correa en el minuto tres; un mano a mano con Kiko Casilla en el que el argentino pudo rematar a placer. Sin embargo, no afinó la puntería y el esférico se marchó por la derecha de la portería merengue. Conforme se fue regulando la posesión, los blancos consiguiero abordar más el mediocampo llegando a área rival sin ocasiones claras.
El Madrid inició el segundo tiempo manejando la situación. Tras el susto de la primera parte y la reiterada ausencia de ocasiones por su parte, se decidió a mantenerse alerta. La superioridad en el marcador ha sido el punto débil del conjunto de Zidane en la presente temporada, y tampoco pudo lucirse en el Wanda Metropolitano, que acogía su primer derbi de la historia. Cristiano, Benzemá y Modric no tuvieron su mejor noche, mientras que Isco trataba de tirar de su equipo aunque tampoco le acompañó la suerte. Kroos y Casemiro lograron reconducir la situación en el mediocampo y el juego de ambos equipos se equilibró. Ni Oblak ni Casilla disfrutaron, por suerte o por desgracia, de mucho protagonismo en la jornada de hoy. El Atlético, muy sólido en defensa y regulado el juego, consiguió mostrar una de sus mejores versiones de la temporada durante buena parte de encuentro. Buena onda y seguridad, las ocasiones de gol... tema aparte. Aparentemente frustrado por la incapacidad de hacer gol por parte de su equipo, Simeone armó la artillería pesada e introdujo a Torres y Gameiro en el último soplo del partido. Griezmann se fue pitado por buena parte de la hinchada y Sergio Ramos se retiró en el descanso con una fractura del tabique nasal tras una acción fortuita con Lucas. El camero agachó la cabeza para rematar a puerta mientras que el central del Atlético elevó la pierna para despejar, con la mala fortuna de alcanzar la nariz de Sergio Ramos que aguantó poco en el césped.
Los últimos del choque fueron, si cabe, los más explosivos de un partido que se sumió en la polémica tras varias acciones de manos no pitadas y protestas por parte de ambos equipos. Tanto Atlético como Real Madrid anhelaba los tres puntos para recortar distancias con el Barcelona que, por el contrario, goleó al Leganés esta misma tarde.
Ni rastro del número 7
Ni Griezmann ni Cristiano. Uno por falta de oportunidades y el otro por despercidiarlas. Algo abrumante por parte de ambos 'sietes' que apenas brillaron como lo suelen hacer y tal y como requiere un choque de tales condiciones. Griezmann acumula ocho semanas sin anotar en el Atlético, puesto que durante el parón de Selecciones sí consiguió marcar con Francia, y suma y la peor racha de su historia como futbolista. Cristiano Ronaldo se desesperó más de lo que debía, y es que al portugués no le salen las cosas. No es el único, tampoco Benzemá supo tirar del hilo.
Lucas Hernández, determinación y garra
El francés ya se ha ganado un hueco en el once titular de Simeone y la gran realidad es que se ha convertido en uno de los más efectivos de plantel rojiblanco. Sobresaliente en defensa y efectivo en la superioridad de la banda; sólido abajo y creativo arriba. El mayor de los Hernández es una de las jóvenes promesas del Atlético y Filipe Luis, que no jugó aunque sí entró en la convocatoria, ya tiene sustituto asegurado.
