Que el Atlético de Madrid está pasando por una época de mal juego y poca eficacia goleadora es algo que no se le escapa a nadie. Los del Cholo Simeone sufren muchísimo para crear ocasiones y aún más para sacarles rédito. Y es que en el nuevo Wanda Metropolitano el conjunto rojiblanco se ha encontrado con una triste realidad: si no marcas te vas a quedar descolgado en las competiciones en las que participas. Así ha ocurrido en Champions donde la eliminación matemática parece cuestión de tiempo y en Liga, donde el líder Barcelona ya les aventaja en 10 puntos habíendose jugado tan solo 12 jornadas.

Hace poco tiempo Diego Simeone soltó una frase que armó un gran revuelo en el seno del club. El entrenador argentino afirmó que no tenía ningún delantero que marcara la diferencia en clara alusión al bajón de juego de su estrella Antoine Griezmann.

La pregunta es, ¿realmente no tiene el Atlético un delantero que marque la diferencia? Hace ya varios partidos que un jugador parece empeñado en dejar en nada estas declaraciones del Cholo. Y es que Ángel Correa se ha ganado un hueco en el once titular a base de romper defensas con su verticalidad y especialmente por demostrar que con esfuerzo y sacrificio puedes llegar adonde te propongas.

Una historia de superación

La vida de Ángel Correa no ha sido fácil. Nacido en Rosario (Argentina) a los 10 años se quedó huérfano de padre y se tuvo que hacer cargo de su madre y sus nueve hermanos. Con 12 años lo reclutó para su cantera San Lorenzo de Almagro y con ello pudo seguir manteniendo a su familia.

Debutó con el primer equipo a los 18 años y rápidamente se convirtió en la estrella de su equipo. Tanto que el Atlético de Madrid no tardó en interesarse por él. Sin embargo la vida aún le tenía guardado otro revés y su fichaje por el club colchonero tuvo que posponerse seis meses debido a un tumor benigno en el corazón. 

No tenía la seguridad de que podría volver a jugar pero finalmente se repuso completamente y en 2015 fichó por el Atlético. Desde entonces ha dejado muestras de su calidad y ha demostrado que es un jugador diferente. La cantidad de momentos difíciles que ha pasado han moldeado a un jugador con raza y coraje, muy del estilo que le gusta al Cholo y gracias a su polivalencia se hizo pronto con un hueco habitual en las convocatorias. 

El año de Correa

Tres años después de su llegada a Madrid Ángel Correa afronta una temporada donde espera consagrarse como pieza clave y de momento está siguiendo la hoja de ruta: ha disputado un total de 16 partidos y ha marcado 4 goles, todos en Liga. En un tercio de los partidos que disputó la temporada pasada ya lleva la mitad de goles que consiguió y con su buen rendimiento ha convencido al Cholo para que cuente con él. Su posición varía dependiendo de lo que le pida el míster. Puede jugar por ambas bandas o como segundo punta acompañando normalmente a Griezmann.

No cabe duda de que el Atlético de Madrid tiene en sus filas a una de las grandes joyas del futuro. Una joya pulida a base de superar adversidades y de demostrar que nada es imposible y que si crees en lo que haces puedes alcanzar las metas que te propongas.

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