La Roma ya ha aterrizado en la capital para visitar el nuevo Metropolitano en un intento de puntuar ante un Atlético de Madrid que precisa de la victoria. Ambos equipos vivieron el derbi de la capital correspondiente en la pasada jornada de Liga. En su caso, el equipo italiano se impuso a la Lazio por 2-1 con un Nainggolan brillante en su actuación. Este último empujón antes de la semana de Champions supone un plus de confianza para el equipo de Di Francesco, al que le vale con el empate. Ocupa la cuarta posición en la tabla clasificatoria de la Serie A y tan solo le separan cinco puntos del Nápoles, que actualmente lidera el campeonato. Cinco triunfos seguidos y camino de intentar conseguir el sexto en su estreno en el Wanda Metropolitano, que vivirá su tercera jornada de la Copa de Europa, y cuyo anfitrión necesita urgentemente los tres puntos si quiere confiar en la remontada y el pase a octavos.

En el derbi romano del pasado sábado se pudo confirmar la táctica del técnico italiano, que manejó el partido a su antojo junto a sus dos capitanes sobre el césped. De Rossi, uno de los pilares fundamentales del plantel y tras no superar la clasificación al Mundial de Rusia con su selección, configuró un buen partido. El protagonista de la noche fue Nainggolan que, tras retirarse de la concentración con Bélgica antes del partido contra México y debido a problemas físicos, consiguió cuajar una noche brillante en la que destacó por su buen despliegue en ataque a través del cual llegaría el chicharro cruzado que batiría a Strakosha colándose entre los tres palos. El primer gol lo anotó Perotti.

Un punto es el marcaje que separa al equipo romano de la continuidad en la Champions, y el Atlético no se lo podrá nada fácil, puesto que necesita la victoria a toda costa para seguir peleando por entrar en octavos.