Nadie puede dudar de que el Atlético de Madrid es una fábrica pura y constante de talentos, tanto en el pasado como en el presente, pues el actual Juvenil colchonero, que está disputando la UEFA Youth League, ha avanzado a la fase final realizando cinco actuaciones de peso, aunque solo se hayan conseguido tres victorias. Y es que el cuadro dirigido por Manuel Cano Martín está compuesto por unas piezas que dentro de no demasiado tiempo, se convertirán en hombres fundamentales para el primer equipo.

Comenzando por la portería, Alexandro Dos Santos Ferreira se ha configurado como indiscutible bajo los palos. A pesar de no conseguir dejar la portería a cero en ninguno de los cuatro partidos en los que se puso los guantes para defender los colores rojiblancos, el brasileño ha enamorado a la afición gracias a su formidable juego de pies y rápidos reflejos. Características que le han servido para convertirse también en habitual con la Selección Sub-17 de su país. Un seguro para los años venideros en la Ciudad Deportiva Wanda Metropolitano.

Un buen ataque comienza por una buena defensa

Tampoco deja nada que desear la zaga. Más bien todo lo contrario. En torno a las figuras de Aitor Puñal y José Carlos Aliaga, el Atlético de Madrid construye una columna vertebral tan sólida que solo está al alcance de muy pocos en el continente. Los dos centrales, de tan solo 18 años cada uno, tienen un potencial sobresaliente para dar el salto a la plantilla del filial e incluso de Diego Pablo Simeone sin apenas objeción. Junto a ellos, la pareja de laterales constituida por Montero Rubio y Carlos Isaac aportan una profundidad magnífica en las bandas, comparable, respetando las distancias, con Filipe Luis y Juanfran, ya que se incorporan muy fácilmente al ataque para crear oportunidades de gol. Aunque si no son alineados de inicio, tampoco supone mayor problema, ya que Igor Manrique y Eduardo Campuzano, aún menores de edad, han dejado al igual, momentos de calidad.

Pero la sala de máquinas es, cómo no, una de las principales zonas de mayor calidad en el club. No se le suele dar la importancia debida, injustamente, puesto que Mikel Carro, reconvertido en mediocentro, Toni Moya, omnipresente en el campo, y Adrián Ferreras, un genio con el esférico, constituyen una medular envidiable a nivel europeo. Tomando como referencia a Gabi y Koke, los mencionados juveniles tienen en el primer equipo un inmejorable espejo para reflejarse y crecer soñando con ocupar sus puestos en un futuro no muy lejano.

Aquí sí que no falta el gol

Los hombres de ataque avanzan a un ritmo superior. Descomunal. El Atlético de Madrid es el máximo goleador del campeonato doméstico con 48 goles en 13 partidos, superando notablemente al Real Madrid, tanto en goles como en puntos. Y es normal. No todos los conjuntos pueden disfrutar de cinco fantásticos soldados para emprender ofensivas. Juan Agüero, Óscar Clemente, Salomón Obama, Alberto Salido y, sobre todo, Giovanni Navarro, el temible killer en las áreas de todos los rivales, el máximo goleador del equipo en ambas competiciones. En definitiva, el delantero del futuro. Pero solo con él, la escuadra no funcionaría de la misma manera. La aportación de todos los involucrados es fundamental a la hora de llevar un timón rojiblanco que está preparado para hacer algo grande.

Líderes en el respectivo Grupo 5 de División de Honor correspondiente a la Comunidad de Madrid, los hombres de Manuel Cano avanzan a paso tan firme que se permiten auténticas goleadas. La última: 11-0 al Rayo Majadahonda. Casi nada. La buena dinámica debe continuar sin lugar a dudas. Tanto en España como en Europa, donde a falta de un último partido en Londres, ya está asegurado el pase a los Octavos de Final, el momento crucial para seguir soñando, pues este Atleti tiene suficiente madera para seguir dando la talla dentro de sus fronteras y, por qué no, también fuera de ellas.