La casualidad no acostumbra a tener un sustento demasiado firme; es más, algunos dan por descontado la inexistencia de la misma. Esto cobra más sentido todavía cuando muchas casualidades se suceden, una tras otra. ¿No será que hay algo más detrás de todo?

El trabajo es un factor que, indudablemente, tiene mucho más peso que el azar. La constancia. Las metodologías eficaces y enfocadas al triunfo. 

Dicho esto, uno puede plantearse si las cosas son fruto de un conjunto de sucesos que ocurren porque sí o si bien han llegado a una meta determinada por causa de un trabajo previo. Aquí va un ejemplo: muchos de los que podrían considerarse los mejores guardametas del mundo proceden, ni más ni menos, que del Atlético de Madrid. Y antes de su paso por el club de la capital hispana, sus nombres no habían sido tan laureados como desde entonces. ¿Casualidad?

No puede tratarse de una eventualidad teniendo en cuenta que en otros equipos no sucede lo mismo. ¿Qué tendrán Pablo Vercellone y su cuadrilla, que son capaces de sacar las mejores virtudes de muchos de los porteros que se ponen bajo su amparo?

Pues bien, es por este motivo por lo que podría considerárseles orfebres: de sus filas salen, en la mayoría de los casos, auténticas joyas que hacen las veces de muro en las porterías. Algo tiene que tener este señor para haberse convertido en el artífice de semejantes alhajas. 

Un genio arriba al Atlético

La andadura de Vercellone por el equipo comenzó hace unos años. Argentino, como el Cholo, sigue una filosofía similar a la de éste: la del partido a partido, la de dejarse de complicaciones e ir a por el objetivo. La del trabajo, el esfuerzo y la humildad. Podría decirse que Pablo Vercellone es la prolongación de Simeone que colma de bendiciones a la portería rojiblanca

Foto: Atlético de Madrid
Foto: Atlético de Madrid

Su paso por el Atleti ha dejado -y sigue dejando- una profunda huella grabada para siempre. Por regla general, portero que entra al Atlético, portero que sale de allí hecho y derecho, que se vuelve aclamadísimo y que recibe las pistas para ser de los mejores del mundo. Por supuesto que es necesario tener un talento previo para que todo esto dé buenos resultados, pero eso no quita que el papel que desempeña Vercellone sea también fundamental en el proceso. 

El secreto mejor guardado: ¿cómo se defiende el Atleti?

Los porteros han jugado un papel decisivo en el Atlético de Madrid estos últimos años, pero estos han tenido sin duda una gran ventaja: la robusta defensa de la zaga colchonera. Entre los defensores y el guardameta se ha establecido una comunión única, que no siempre sucede en el resto de equipos. Esto se refleja en aspectos como el de que los porteros no se ejerciten apartados del resto de jugadores, sino que sean partícipes de las preparaciones con todos los demás compañeros. Evidentemente, se centran trabajar una serie de aspectos mucho más específicos, pero esto sucede en cualquier posición.

Decir que la serenidad que reina en la mente de los porteros es una premisa crucial en la buena actuación que llevan a cabo los mismos no es ninguna tontería: es así como se ha logrado que tanto estos porteros como los defensas intenten siempre despejar el esférico de la forma más sencilla posible. Así es la filosofía tanto de Simeone como de su compatriota y entrenador de porteros: hacer lo difícil, fácil. De esta forma, la moral del contrincante decrece desmesuradamente, se ve forzado a chutar desde muy lejos y tiene que calcular sus movimientos muy meticulosamente para marcarle al conjunto madrileño. 

También es importante la concentración: fíjense en la seriedad que gastaron estos metas entre los tres palos. Se trata de mantener la calma en todo momento para que los nervios no puedan ser un factor que juegue una mala pasada a los protagonistas. Así, poniendo toda la atención en el campo y tratando de mantener la calma, los porteros del Atlético logran imponerle respeto al rival.

A continuación, un breve resumen de cuatro de los porteros más recientes que ha tenido el Atlético y que han demostrado su valía en el campo. Su paso por el equipo colchonero les ha beneficiado a todos en cuanto a que desde entonces, muchos otros equipos comenzaron a rifárselos y en algunos casos, se les llega a considerar como los mejores porteros del mundo. 

David de Gea (Manchester United)

El actual guardameta del Manchester United de Mourinho se formó en la cantera rojiblanca. Fue portero titular del primer equipo desde 2009 hasta 2011, año en que se marchó al equipo inglés. Su debut con el primer equipo se produjo el 30 de septiembre de 2009, en un partido correspondiente a la UEFA Champions League. Su media de goles encajados durante su estancia en la entidad del Manzanares fue de 1,33, y en los primeros 50 partidos recibió un total de 69 tantos. Actualmente, el madrileño -entre rumores de marcha al Real Madrid- es sin duda uno de los mejores porteros del mundo. Sus méritos a nivel grupal con el Atleti suman una Europa League y su respectiva Supercopa (2010). En lo que concierne al ámbito individual, David ganó el premio LFP al Jugador Revelación de LaLiga en 2010 y fue condecorado en los premios Siete Estrellas del Deporte. 

Foto: zimbio.com
Foto: zimbio.com

Thibaut Courtois (Chelsea)

El Atlético recibió con los brazos abiertos a Tibu. El "gigante belga" despuntó en el Atlético y se convirtió en la codicia de muchos otros equipos, lo que lo llevó a marcharse de vuelta al Chelsea en 2014 (estaba cedido por el club inglés), equipo en el que continúa a día de hoy, después de tres temporadas en la zaga colchonera. Su media de goles encajados era de 0,82 mientras militaba en el Atlético, siendo ésta su mejor marca hasta el momento. Durante las campañas que pasó en Madrid, Courtois fue campeón con el equipo de la Copa del Rey (2013), la copa de LaLiga (2014), la UEFA Europa League (2012) y la Supercopa de Europa (2012). A nivel individual, ganó dos trofeos Zamora, el mejor portero del año en el Golden Boy, el mejor portero en los premios LFP y fue incluido en el equipo ideal de LaLiga BBVA. Su brillante paso por el club colchonero lo envió de cabeza al podio de los mejores guardametas del globo. 

Foto: Atlético de Madrid
Foto: Atlético de Madrid

Miguel Ángel Moyá

El vigente segundo portero del Atlético de Madrid es una parte fundamental del equipo. Aunque no juega demasiados partidos -su actuación se reserva a cuando Oblak no está disponible y para la Copa del Rey-, aporta mucho temple a la plantilla y su prudencia es crucial para el conjunto. Llegó a la escuadra en 2014 para suplir la partida de Courtois, y debutó en junio en la Supercopa de España, donde el Atlético venció al Real Madrid fuera de casa y se alzó con el trofeo. Desde entonces, se convirtió en el primer portero hasta que Jan Oblak tuvo que entrar para sustituirlo por causa de una lesión. El alto rendimiento y las capacidades extraordinarias del esloveno lo desplazaron a un segundo plano. Su media de goles encajados es de 0,79, y con el equipo rojiblanco ha ganado la Supercopa de España.

Foto: Atlético de Madrid
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Jan Oblak (Atleti)

Actual portero, y joya de la corona de la plantilla del Atlético. Reflejos impecables, calidad impoluta y seriedad por bandera. Lo quieren, entre otros, la Juve y el PSG, pero lo tiene Vercellone para pulirlo, si cabe, todavía más. Lleva en el Atlético, contando con esta, cuatro temporadas, en las que ha disputado un total de 135 partidos, con una media de 0,62 goles por encuentro. Hasta 100 millones han llegado a ofrecer por hacerse con sus servicios, pero todo Atlético sabe que Oblak es determinante en este equipo y que su presencia no pasa desapercibida. Es esencial para mantener la calma y rematar con un peso pesado la fila de calidad que supone la férrea defensa colchonera; quién mejor que él para dejar a todos tranquilos. Entre sus logros está el de la Supercopa de España de 2014 a nivel grupal y dos trofeos Zamora consecutivos en cuanto al entorno individual.

Foto: Atlético de Madrid
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