El 2017 del Atlético de Madrid, salvando las distancias, ha sido uno de los años más complicados de la historia tanto para el propio club como para los aficionados. Y en cuestión de jugadores no ha sido distinto. Hay algunos como Antoine Griezmann que también ha sufrido con otra temporada sin títulos, la complicada sanción de la FIFA sin poder fichar donde sacó su peor cara, y sobre todo, la dura transición de estadio. Todo ello ha traído consigo un bajón considerable en el rendimiento del astro galo, y con él, un sorprendente descontento en la afición que parece difícil de solucionar si no regresa a su mejor momento cuanto antes.

Gol y más gol

Esa era la única palabra con la que se podía relacionar a Antoine Griezmann a principio de año. Gol a la UD Las Palmas, gol a la SD Eibar y una enorme sonrisa apareció al ser el único jugador de la plantilla en anotar en los dos primeros partidos del 2017. No varió ni un ápice su rendimiento desde enero hasta el último partido de la campaña en el Estadio Vicente Calderón, donde no pudo despedirse con un gol, aunque meses después tuvo su recompensa kilómetros más al este de la capital. El francés registró 16 goles y 8 asistencias en el campeonato doméstico, quedando como quinto máximo goleador de toda La Liga y siendo pieza fundamental en la consecución del tercer puesto con sus dianas claves para lograr la clasificación a UEFA Champions League, competición en la cual, a pesar de no lograr su equipo el pase a la final intentando una remontada de locura frente a precisamente el Real Madrid, sí acabó con un registro de 6 goles y 2 asistencias. Mejor aún fueron los ratios en Copa del Rey, ya que sus 4 goles en 5 partidos lo colocaron con un porcentaje exquisito. De este modo, el fantástico delantero afrontaba un verano repleto de ilusión al cuajar una de las sesiones más completas de toda su carrera.

Verano de olvido y reflexión

Sin embargo, la primera mitad del año no tiene nada que ver con la segunda debido a los meses estivales, pues en ellos, el ariete galo realizó unas declaraciones que sentaron muy mal a toda la hinchada rojiblanca teniendo en cuenta los duros meses que se estaban pasando con el cambio de estadio, de escudo y la sanción de no poder fichar. El natural de Mâcon valoró con un 7 sobre 10 la posibilidad de marcharse al Manchester United las semanas siguientes. Afortunadamente, después de todo el revuelo que se montó en un verano típico lleno de rumores y pocas informaciones oficiales, el jugador en cuestión se quedó en la capital de España al contrario que Neymar, que contra todo pronóstico marchó camino a París siendo comparado con el colchonero. Todo ello condicionó enormemente a la reputación del atacante, ya que los valores que definen a la afición del Atlético de Madrid son la lealtad y el honor, los cuales no estuvieron muy presentes. Consiguientemente, el inicio de la nueva temporada se presentó difícil para el hombre referencia, con mucho trabajo que hacer para remediar tal escenario.

Antoine lamentándose | Rodrigo (VAVEL)

Inaugurando el Metropolitano

Algo que siempre llenará de orgullo al francés es el haber conseguido marcar el primer gol del Estadio Metropolitano. No fue un día más. El 16 de septiembre de 2017 quedará en las retinas de todos los colchoneros que se desplazaron por vez primera hacia el Barrio de San Blas tras tres partidos consecutivos lejos de Madrid. Y con una seguridad completa, para Antoine también supuso una gran carga anímica anotar la diana número uno en el nuevo feudo rojiblanco. "Es un orgullo meter mi nombre en la historia del club y del estadio. Ojalá vengan muchos más. Solo pienso en seguir trabajando para el equipo. La afición quiere goles y trabajo y eso es lo que quiero dar. Guardo los buenos comentarios de la gente, no los malos, es la única manera de progresar", confesó instantes después del partido en cuestión frente al Málaga CF. Unas palabras que supusieron la vuelta al entendimiento entre afición y jugador.

Infinito apoyo de Simeone

A pesar de todos los inconvenientes que pueden acechar al entorno de Antoine, siempre habrá alguien dispuesto a defender su integridad a capa y espada. No es otro que Diego Pablo Simeone, el mayor símbolo del Atlético de Madrid, que le dedicó hace escasas semanas estas frases: "Estoy muy contento con Griezmann. Me manejo con lo que veo y le veo involucrado, súper comprometido, bien con los compañeros y es un jugador fundamental para nosotros. Todo son cosas positivas. Lo que está a mi alcance es sentir al jugador y yo confío y creo en él. Las mejores cosas están por venir". Intervención más que necesaria para que el mejor recurso ofensivo de la plantilla siga recuperando con la mayor rapidez posible su versión más goleadora, ya que este tramo final del año se ha desarrollado irregular en el terreno de resultados y goles. Antoine lleva apuntados 7 goles en 20 partidos anexionando competición liguera y europea. Mientras, el equipo no ha logrado pasar la fase de grupos de Champions y disputará a partir de febrero Europa League, el mejor reto para Griezmann, porque de nada sirve lamentarse, la solución más óptima es aprender de los errores y continuar deleitando a la afición con goles y compromiso.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Adrián Lázaro Díaz
Periodista de mucha altura. Me refiero a mis ciento noventa y tres centímetros, la calidad es cuestionable. Creando líneas y más líneas para VAVEL cubriendo al Atlético de Madrid y la Premier League.