Como dice la expresión, "caerse está permitido, pero levantarse es obligatorio". Es algo en lo que piensan los jugadores del Atlético de Madrid, después de cerrar una semana en la que han perdido ante el Sevilla en la Copa del Rey, y empatado en La Liga ante el Girona, que ha dado la sorpresa de la jornada en el Metropolitano. Estos tropiezos no ayudan a las aspiraciones de los guerreros de Simeone, que tienen que pensar en el próximo partido, que es precisamente ante el Sevilla en la vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey. Simeone no es de los que se echa atrás a las primeras de cambio, porque hay dificultades, y esta no será una excepción. Es por ello que el argentino tiene que afrontar los siguientes compromisos después de esta semana.

El Sevilla, la primera piedra en el zapato

El cuadro dirigido por Vincenzo Montella dio la gran sorpresa al vencer al Atlético en el Metropolitano, siendo el primer equipo español en llevarse la victoria del nuevo estadio colchonero. Dos errores defensivos en los últimos minutos fueron los detonantes de que, en estos momentos, el cuadro andaluz tenga punto de partido para el encuentro de vuelta, que se disputa en el Ramón Sánchez Pizjuán, hogar de los sevillistas en la ciudad hispalense.

Los tantos de Navas, y, especialmente el de Correa, han sido como dos puñaladas para la defensa del Atlético, que no se deja, por su parte, amedentrar ni cae en la desesperación. El cuadro de la capital andaluza hizo lo impensable, que es ganar en el feudo del conjunto rojiblanco, pero no va a caer el equipo rojiblanco en las trampas que se puedan preparar desde el cuadro de Nervión, y más después de lo sucedido este verano con el fichaje de Vitolo por los colchoneros.

Girona, la mayor sorpresa

El último encuentro para los jugadores del Atlético de Madrid fue ante el Girona, en el primer partido de la segunda vuelta. El equipo de Machín no ha sido ningún convidado de piedra y ha dado guerra hasta el final.  El cuadro catalán, que ya sorprendió al conjunto de la capital de España en el encuentro de la primera vuelta, fue al campo sin complejos, y ha vuelto a demostrar por qué es una de las grandes revelaciones de la vigente edición de LaLiga Santander.

De nuevo, un despiste defensivo le ha salido caro al Atlético, que tiene que plantear de otra manera los partidos. En los últimos minutos, se están dejando escapar demasiados puntos y triunfos, y es una tendencia que tiene que cambiar. Simeone y el cuerpo técnico se han dado cuenta de ello y ya está manos a la obra para preparar su próximo compromiso, la vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey, en las mejores condiciones posibles.