No ha podido ser. La Copa del Rey tenía que elegir al primer semifinalista, y ese ha sido el Sevilla. Una dura derrota para el Atlético de Madrid (3-1, acumulado un 5-2), que se complica, y mucho, la temporada, ya que a la eliminación en el torneo copero, se suma que en LaLiga Santander se encuentra a once puntos del líder, el FC Barcelona, que se encuentra cada vez más fuerte. Así, muchas de las opciones rojiblancas pasan por hacer un buen papel en la Europa League frente al Copenhague. Montella ha culminado una semana perfecta para el conjunto andaluz, que se convierte en el primer semifinalista de la Copa del Rey y aleja todos los fantasmas que aparecieron después de la dura derrota en el derbi frente al Betis.

Gol en el primer minuto, clave

Un tanto en el primer minuto de partido del Sevilla ha empezado a cavar la tumba del Atlético de Madrid en esta Copa del Rey. Un centro de Pablo Sarabia culminó en el lanzamiento de Sergio Escudero, que batió a Miguel Ángel Moyá, que no pudo hacer nada para evitar el primer tanto del encuentro. De esta manera, el Sevilla dejó contra las cuerdas al conjunto rojiblanco, que tenía que centrarse de manera inmediata si no quería dejar pasar la eliminatoria y poder pasar a las semifinales del torneo del K.O.

El cuadro rojiblanco se puso manos a la obra para revertir la situación. En los siguientes minutos, el Atlético dominó a su rival, generando ocasiones y apretando a la defensa del Sevilla, que empezaba a tener serias dificultades para despejar los acercamientos de los atacantes liderados por la 'Doble G': Antoine Griezmann y Kevin Gameiro, que regresaba a la ciudad que le puso en el mapa de los grandes equipos de Europa.

Griezmann acerca al Atlético

Apenas diez minutos después del primer gol del partido, el Atlético igualó la contienda, pero no la eliminatoria, en el Sánchez Pizjuan. Un derechazo desde fuera del área de Griezmann batió a Sergio Rico, que se ha visto sorprendido por el lanzamiento del delantero francés, que se ha mostrado activo a lo largo de toda la primera parte, siendo de los mejores en el equipo rojiblanco, que estaba siendo mejor que el Sevilla en el terreno de juego después del gol del delantero.

Después del tanto de su jugador franquicia, el Atlético volvió con fuerza al área defendida por Sergio Rico. El Sevilla, por su parte, hizo lo que en el encuentro de ida: estar bien ordenado atrás y aguantar las embestidas del equipo rival. Así acabó la primera parte, con el equipo de Montella sin demasiada inquietud y con un Atlético que necesitaba marcar otro gol de forma desesperada para poder plantar batalla en la eliminatoria.

Segunda parte catastrófica del Atlético

Sin embargo, todos los esfuerzos realizados en la primera parte del equipo rojiblanco se fueron por la borda en el primer minuto de la reanudación. Saúl cometió penalti sobre Correa, del Sevilla, y Banega puso el segundo tanto del encuentro para el conjunto dirigido por Montella, a pesar de que Moyá adivinó las intenciones del jugador argentino, ex precisamente del Atlético de Madrid, y que ha sido uno de los verdugos del conjunto de la capital de España, que se despide de otra competición.

En el segundo tiempo, el equipo colchonero se vino abajo. El equipo hispalense ha mantenido el control e incluso aumentó el ritmo para poder llevarse el partido. A pesar de algunas llegadas del equipo madrileño, Sergio Rico estuvo sobresaliente sobre el campo y detuvo a los delanteros colchoneros. Tres goles en un partido es algo que no se recuerda de la defensa del Atlético, que es de las pocas en presumir de su gran defensa, pero que cinco goles en dos partidos es la peor noticia que puede tener Simeone para sus siguientes compromisos en el banquillo, en los que puede no estar, ya que ha sido expulsado a falta de diez minutos para el final.

En el 79', aprovechando un error ofensivo por parte del Atlético, el Sevilla aprovechó para salir al contraataque. En ese contraataque, el madrileño Pablo Sarabia, uno de los mejores del partido para el Sevilla, cruzó hacia la izquierda el balón en la portería defendida por Moyá, que ha encajado su quinto gol en dos partidos, lo que le puede suponer numerosas críticas, a él y a Simeone por alinearlo, sin embargo, no se debería caer en el ataque fácil, ya que es el Atlético de Madrid y nunca se rinde, a pesar de los reveses que pueda recibir.