Hay pocas cosas seguras en la vida, pero cuando hay números de por medio es diferente, pues las matemáticas son una ciencia exacta y con esta derrota, esta vez considerada como un robo, al Real Betis se le acaban las opciones. Restan doce partidos para que termine la Liga y los verdiblancos tendrían que ganar nueve. La salvación es una utopía en la que pocos creían, pero después de lo vivido en el Benito Villamarín es algo prácticamente inimaginable.

El Betis terminó con nueve futbolistas

Como dijo Valdano: “El fútbol es un estado de ánimo” y también de sensaciones. Éstas eran que si el Athletic de Bilbao quería, podía llegar a las inmediaciones béticas sin mucho esfuerzo, que el cuadro heliopolitano en general y la defensa en particular era un manojo de nervios, y que a pesar de los graves errores arbitrales, los locales en la primera parte prácticamente no pusieron a prueba a Iraioz.

Comenzó muy bonito el partido, con ritmo e intensidad. Los de Calderón rondaban el área de los rojiblancos y los de Valverde en cuatro toques no es que se acercaran, sino que ellos sí culminaban las ocasiones. Liderados por Ander Herrera e Íker Muniaín los bilbaínos eran muy superiores, aunque desde que se puso por delante en el marcador no lo demostraron.

La primera clara para los visitantes fue para Kike Sola, el delantero recibe un gran pase de Herrera y se plantó solo delante de Adán, que aguantó perfecto y sacó una buena mano para enviar el balón a córner. Y cuando se botó éste, N’Diaye estuvo a punto de anotar en propia puerta. El nerviosismo se apoderaba cada vez más de los jugadores verdiblancos, las imprecisiones y los fallos eran constaste y hasta Adán, que ha demostrado desde que llegó su calidad y su seguridad bajo los palos intentó regatear a Sola y a punto estuvo de robarle la pelota el navarro. Mientras el run run se apoderaba delas gradas, el Athletic iba creciendo poco a poco.

El arbitro entró en escena

El tiempo pasaba y todo ese nerviosismo se transmitían a una afición que cada vez estaba más crispada, pero está estalló a la media hora de juego cuando Balenziaga comete penalti sobre Rubén Castro y el colegiado extremeño, Jesús Gil Manzano, decidió no señalarlo y sacarle cartulina amarilla al canario por simularlo. Este minuto de infarto terminó con el árbitro pintando un penalti de Perquis a Kike Sola, que fue fuera del área. La pena máxima la tiró y la marcó Muniaín y el Villamarín ya era un hervidero contra el colegiado y un fiel compañero de su equipo, al que dejaron de pitar.

Pero cuando las dinámicas son negativas, salir de ellas es algo muy complicados y cuando jugadores como Perquis, teniendo tarjeta, decide hacer entradas que están fuera de lugar y dejar a los suyos con diez, todo es mas difícil. Aunque parezca mentira, el Betis mejoró con uno menos, pues nada más reanudarse el encuentro Cedrick tuvo el empate, pero Gorka terminó despejando a saque de esquina. Pero el bucle se estaba haciendo cada vez más grande y enorme cuando Lolo Reyes, que vio su primera amarilla por protestar el penalti, le sacaron la segunda por una mano en el centro del campo. El equipo verdiblanco se quedó con nueve futbolistas. Calderón moviendo el banquillo para intentar reestructurarlo y el conjunto rojiblanco ya tocando a su antojo el balón.

Cuando parecía que se podía empeorar el choque, Gil Manzano tampoco pita un nuevo penalti de Balenziaga por una mano debajo de la portería que evitó el gol de Rubén Castro, por lo que el lateral debería haber visto la roja directa. También hay que decir que antes le anuló por fuera de juego que no era a los vascos.

El Betis está sentenciado

Pero con los ánimos de sus seguidores, al contrario que otras veces este año, los jugadores verdiblancos no bajaron los brazos y lo intentaron hasta el final, aunque las fuerzas cada vez eran menos. Prueba de ello fue el error de Nosa en una contra. El esférico le llega Guillermo, delantero del filial que acababa de salir al campo y anotó el segundo para los suyos y sentenció el partido.

Faltaban aún 10 minutos para la conclusión del encuentro y la gente ya empezó a abandonar el campo, porque la desilusión y los ánimos no daban para más. Los pocos que se quedaron, lo hicieron para recriminar a Gil Manzano, con el que el conjunto bético no había perdido en su feudo, la nefasta actuación que tuvo. La permanencia en la Liga BBVA ya está en la categoría de imposible, pero esto es el Real Betis y nunca hay que dejar de soñar.

Vídeo de los goles

Real Betis 0-1 Athletic Bilbao (Goal Muniain...


Real Betis 0-2 Athletic Bilbao (Goal Fernandez...

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Fotos: marca.com y vavel.com

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Sobre el autor
María Trigo
Extremeña y periodista. Intento hacerme un hueco en este complicado, pero apasionante mundo de la comunicación. Estoy casada con el deporte y soy amante del fútbol. Creo firmemente que el trabajo y el esfuerzo son la base de todo aquello que te propongas hacer en la vida. Pueden leerme en VAVEL y escucharme en Deportes COPE Sevilla