Un Real Betis campeón de Segunda y equipo de Primera era recibido con el protocolario pasillo de honor por el Tenerife. Así comenzaba una tarde en la que se iban a decidir muchas cosas en la Liga Adelante, entre ellas el futuro del Tenerife, amenazado por el descenso a Segunda y que necesitaba una victoria para garantizar disfrutar del fútbol de plata una temporada más.

Dispuso algunos cambios Pepe Mel en su once inicial, para premiar a aquellos que menos protagonismo habían tenido durante la temporada. Dani Giménez estuvo bajo los palos por Adán, Héctor Rodas dirigió la defensa, con Piccini y Casado como laterales. Kadir y Vadillo iban a ocupar los extremos. Arriba seguía Rubén Castro, esta vez acompañado de Rennella.

El partido comenzó con el control del balón por parte del Betis. Con los de arriba muy parados, el partido tenía poco ritmo y predominaba el juego en el centro del campo. Sin ocasiones para el Betis en estos compases iniciales de dominio, poco a poco, el partido fue entrando en los intereses del Tenerife, el único equipo con algo en juego en el día de hoy.

Con más intención que precisión y acierto, el Tenerife lo intentaba. Mediado el primer acto, pidieron penalti por manos de Piccini. Sin embargo, el colegiado no interpretó que existiera acción punible. Por el camino, vieron la amarilla Kadir, Lolo Reyes y N'Diaye, que dejaron mermado al centro de campo bético. Con dos buenas intervenciones de Dani Giménez, se llegó al descanso. Poco fútbol y menos ocasiones en la primera parte.

El Tenerife fue el único equipo que salió de vestuarios. Lo único que impidió el gol fue Dani Giménez. El portero mostraba grandes cualidades para evitar el gol local. Seguía buscándolo el Tenerife y fue Suso quién lo logró. Aprovechó un error de la zaga para filtrar un balón para Ifrán quién se la volvió a ceder para adelantar al Tenerife. Respiraba la isla canaria con el gol, que les dejaba en Segunda.

Poco después, Molina tuvo en sus botas el empate pero acabó desaprovechando la oportunidad. Se desató la locura en el Heliodoro cuando Ifrán, con un sutil toque, batía con suspense a Dani Giménez, tras tocar el balón en el poste. En la siguiente acción era expulsado Lolo Reyes y el partido y la salvación de los de Agné quedaban listos para sentencia.