Dicen que la pretemporada solo sirve para hacer probaturas, donde los resultados no son significantes ni incluso valedores. El Real Betis, este verano, no piensa así. Y es que en seis encuentros disputados todavía no conoce la derrota, algo que no todos pueden decir el primer día de agosto. Todo ello con un calendario exigente, con equipos ingleses de nivel medio-alto de por medio. Y no se quedará ahí el asunto, pues Sporting de Portugal o Montpellier de Francia esperan próximamente. El caso es que Gustavo Poyet está confeccionando un puzle que todavía necesita un par de piezas pero que empieza a dar síntomas de completarse. Y puede quedar francamente bonito.

Se respira otro ambiente. No es la ilusión típica de verano venida por las ganas de hacer disfrutar de una vez por todas. La juventud está primando en los fichajes de Miguel Torrecilla, que está merodeando especialmente el mercado internacional para cumplir con las tres 'B': bueno, bonito y barato. La verdad es que todos, unos más o menos, están respondiendo a las expectativas en este inicio de pretemporada. Durmisi, Felipe Gutiérrez, Mandi, Jonas Martin, Musonda, Sanabria o Zozulya son claros ejemplos de la apuesta del exdirector deportivo del Celta de Vigo. Su proyecto convence en la afición del Real Betis, que ya se lo ha hecho ver. Todo con la ayuda de Gustavo Poyet, comandado por un cuerpo técnico exigente al mando de Marcos Álvarez. No hay palabras, solo hechos.

Si se mira hacia atrás, uno se da cuenta de que esta pretemporada está siendo positiva. En 2011, por comenzar desde ahí, el Real Betis se medía a equipos de nivel medio-alto en Francia, como Marsella o Girondins. Los verdiblancos cosecharían derrotas. Más allá de las lógicas goleadas ante clubes desconocidos como Havant & Waterloo, Newport o Neath FC, cabe destacar un 0-0 ante toda una Juventus. Fue lo más destacado de un verano mejorable en cuanto a sensaciones.

FOTO: Taringa!
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Mucho mejor fue la pretemporada de 2012. Cierto es que los rivales en julio fueron de un nivel bastante inferior pero el Real Betis estaba ofreciendo versiones en forma de goleada. La única derrota llegaba en la gira por Alemania, en un partido donde el Hoffenheim vencía por 2-1. Victorias por la mínima ante Núremberg o Friburgo fueron lo más destacado de un viaje por tierras germanas, como el realizado este mismo verano, que daba muestras de que esa campaña podría ser francamente positiva. Así fue, con esa clasificación sellada para la Europa League tras un año de ensueño a los mandos de Pepe Mel.

Quizá, el mejor ejemplo de que los veranos también dicen mucho sea el año 2013. No hace falta recordar cómo acabaría aquella trágica temporada, que de la ilusión por Europa terminaría con un último puesto en Primera División con solo 25 puntos. De las más humillantes que se recuerdan porque el escudo del Real Betis se puede manchar de sangre pero nunca de vergüenza. Un empate ante el Coria empezaba a mostrar las debilidades verdiblancas, además de las primeras dudas. Esa pretemporada recogía también un partido ante el Manchester United, que goleaba por 3-0. Otra dura derrota, más aún, fue ante el Hull City por el mismo marcador. Había mucho que corregir. Y no se hizo.

FOTO: ED
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No había que pensar más en esa maldita campaña sino en devolver nuevamente al equipo al lugar donde le correspondía. A los mandos de Julio Velázquez, el Real Betis comenzaba esa pretemporada 2014 con el único objetivo del ascenso. La derrota ante el Elche no hizo mucha gracia pero menos aún hizo el 2-1 que el Marbella conseguía ante los sevillanos. La gira por tierras británicas tampoco fue nada positiva, con un par de 2-0 en contra ante Stoke City o Sunderland. Destacar también el choque en casa ante la Fiorentina, en la vuelta con la camiseta 'viola' de Joaquín, ahora jugador de las 'Trece Barras'. 1-2 era el resultado del estreno en Heliópolis.

FOTO: MARBELLA DIRECTO
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La última pretemporada comenzaría con Pepe Mel, autor de su segundo ascenso en la capital andaluza. No sería una locura decir que tampoco fue lo esperado con derrotas que no venían al caso como el esperpento de Lepe. En Alemania, el SV Darmstadt 98 vencía por 3-1. Y hubo un rival de nivel como el BV Borussia Dortmund, que ganaba por 2-0. Mejor fue el Trofeo Carranza, donde los verdiblancos terminarían subcampeones tras caer ante el Club Atlético de Madrid a pesar de dar una buena imagen. Más resultados que sensaciones. Ese es el mejor resumen posible de una temporada que no fue para el recuerdo.

Ahora, llega el momento de la verdad. Un nuevo proyecto con unas bases que tratarán de ser sólidas, basadas en la cantera al mismo tiempo que en la juventud de chicos con hambre venidos del extranjero. Es el método de Miguel Torrecilla. Tras el mes de julio, todo son triunfos para el Real Betis excepto ese empate con victoria en penaltis ante el Everton. Perder no es una opción. El Palo se llevaba siete y el Linense, dos. Un par de 2-1 ante equipos ingleses como el Middelsbrough de Karanka, en la Westin Cup, o el Fulham. Y la gira por Alemania también ha sido positiva, ya que los pupilos de Gustavo Poyet vencieron al Werder Bremen por 0-1 y a los 'toffees' tras igualar en los 90'. Ese es el camino de la ilusión, de los hechos más que de las palabras. Partido a partido, como el Cholo. Ganar, ganar y volver a ganar, como decía el malogrado Luis Aragonés. Da igual la frase porque lo que importa es la realidad. Y esta esperanza es más verde que nunca.

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Sobre el autor
José Manuel Gelo
1995. Periodismo en la US. Socio del Real Betis Balompié. Lo difícil se consigue, lo imposible se intenta