Muchos fichajes y muchas bajas, intentando equilibrar el equipo y que ninguna posición quede sin ningún recurso. ¿Pero cómo han ido incorporándose esos fichajes en estos dos partidos iniciales? Aunque es pronto para analizar y sacar conclusiones acerca del rendimiento del equipo y de los jugadores, se han visto pinceladas de quiénes van a ser los ídolos de la hinchada verdiblanca está temporada.

En el primer partido, el Real Betis se midió al actual campeón de Liga que defiende torneo, al FC Barcelona. Además el partido se disputó en el Nou Camp, con la dificultad que supone. Sin embargo, el conjunto de las “trece barras” no se escondió y en todo momento fue fiel a su idea, a su juego. Los de Poyet plantearon un partido valiente, y en el minuto 30 el resultado era de 1-1, lo que significa que aunque después la derrota fue abultada, el Real Betis fue fiel a su idea, que le jugó una mala pasada.

En este primer encuentro liguero Poyet hizo que jugaran cinco de los nuevos, cinco fichajes. Esos fueron: Mandi, Durmisi, Jonas Martin, Felipe Gutiérrez y Sanabria. Mandi disputó todo el encuentro, en la posición de tercer central con más libertad, por delante de los dos centrales. Su actuación no fue destacada, ya que no cumplió con su función de recuperador cuando se perdía el balón ni cumplió tampoco la de desatascador cuando el equipo necesitaba de un punto de apoyo para sacar el balón jugado.

Durmisi es el lateral izquierdo que está enamorado a la afición verdiblanca. Rápido, incisivo y correcto en tareas defensivas. El problema es que tenía delante a uno de los mejores jugadores del mundo, a Leo Messi, con lo que no se pudo propagar demasiado en ataque. Jonas Martín no puede tener una valoración ya que a mediados de la primera parte tuvo que ser cambiado debido a problemas físicos. En el tiempo que estuvo el equipo se estaba sintiendo cómodo con él y estaba trabajando muy bien.

Felipe Gutiérrez también fue cambiado en la segunda mitad. Al chileno le falta adaptarse al fútbol europeo, a sus conceptos tácticos sin perder la intensidad y calidad que atesora. Por eso tuvo un debut liguero amargo, ya que la situación no era la idónea para una aclimatación. Sin duda alguna y por lo visto en pretemporada, Felipe Gutiérrez va a ser el encargado de dar muchas alegrías al Real Betis. Sanabria, el 9 del Real Betis en estos dos partidos, supo compaginarse muy bien con Rubén Castro e intercalarse de manera perfecta, sin embargo a un delantero se le piden goles, y eso es lo que le da crédito. Por eso su actuación fue turbia.

En el segundo parte las sensaciones no mejoraron

En la segunda jornada de Liga el Villamarín se vestía de gala para recibir a un Deportivo que pensaba más en los jugadores que podía perder que en otros asuntos. En el Villamarín se respiraba ilusión y euforia, que no se vio trasladada al campo. Para este partido, Poyet utilizó a los mismos jugadores nuevos que había disputado el partido ante el FC Barcelona, con la baja de Jonas Martín por lesión. Poyet le daba la oportunidad de que le dieran la vuelta a la situación ante su afición y ante su gente.

Oportunidad fallida para los cuatro, ya que el marcador acaba en tablas. Contra un rival directo, el equipo verdiblanco no supo crear peligro en la portería de Lux. Mandi jugó como central, más retrasado que en el partido contra los blaugranas, y respondió bien en esa posición, siendo un central sólido que no genera demasiadas dudas a su equipo. Por otro lado, Durmisi se erigió en el mejor del partido, siendo muy incisivo desde el lateral teniendo muchas más proyección en ataque que en el anterior encuentro. Durmisi va a ser el generador de muchas ocasiones de peligro desde esa banda izquierda, además, no se despistó en tareas defensivas, con lo que su actuación cumplió con las expectativas.

Sanabria hizo el mismo papel que contra el FC Barcelona, ese papel que también ha hecho durante todos estos años Jorge Molina. Atraer defensas y generar segundas jugadas para el goleador Rubén Castro. Este delantero ha cogido el roll de una manera rápida y se entiende a la perfección con el canario, por lo que pronto empezarán a caer los goles. Un delantero corpulento y rápido, de los más completos de esta Liga Santander. Por la parte de arriba es Real Betis tiene un potencial ilimitado, que irá creciendo con el paso de las jornadas.

Felipe Gutiérrez sigue con actuaciones no destacables, en su peculiar adaptación. Se mostró peleón luchando en cada lance del juego, viéndose las caras con los defensas rivales y siendo de los primeros en defender. Si sigue contando con la confianza de Poyet, el jugador irá evolucionando cada día más hasta poder ofrecer muchas alegrías al conjunto bético, que es el objetivo que se ha propuesto toda la plantilla.

El Real Betis se encuentra preparándose en el parón FIFA. El objetivo es conseguir la primera victoria liguera que haga traer la tranquilidad al Villamarín. Tres puntos que empujen al conjunto de las “trece barras” y que le hagan encaminar de una racha positiva en cuanto a resultados se refieren. Poyet y el equipo seguirán fiel a su estilo de juego, sabiendo que tras su perseverancia se esconde el éxito.