Era plena Navidad en España, en concreto un 26 de diciembre de 1965. El Real Betis y el Málaga CF se daban cita en el Benito Villamarín en el último partido de la primera vuelta de La Liga de 1965/1966.

Eran horas bajas para el conjunto verdiblanco, que, con solo 10 puntos, ocupaba la penúltima posición de la tabla. Enfrente un equipo que venía con un empate y dos victorias de sus últimos partidos, una de ellas contra el FC Barcelona e iba ascendiendo posiciones en la tabla.

El espíritu navideño dio su suerte al Betis

El partido comenzó igualado. Ambos equipos generaban peligro en sus jugadas, intimidaban al portero contrario con sus llegadas, no obstante, era el Málaga el que parecía estar más coordinado, el que llevaba más estudiada la forma de juego del rival.

En el minuto 20 de juego, con el 0-0 aún iluminando el marcador, Pons (quien por entonces ocupaba el puesto de entrenador verdiblanco) se vio obligado a rehacer el equipo tras la lesión de Aparicio, que sufrió un tirón inguinal.

Se ponía cuesta arriba el encuentro para el Betis. O, al menos, eso pudieron pensar muchos hasta que, en el minuto 25, tras un pase de Frasco, Quino acabara batiendo al portero rival (Américo Canas Martínez).

Lo peor para el Málaga llegaría en la segunda mitad. Apenas habían transcurrido 13 minutos desde el inicio de la segunda parte cuando, en una desafortunada jugada, un disparo de Ansola rebotó en el jugador malagueño Arias y este acabó haciendo gol en propia puerta.

El Betis acabó la temporada en la última posición y el Málaga bajó a Segunda tras disputar los playoff de descenso con el SabadellTampoco las decisiones arbitrales favorecían al conjunto de La Rosaleda que, a las ocasiones de gol herradas, tuvo que añadir un penalti cometido sobre Aragón que Gómez Arribas no señaló. Poco a poco el equipo de Miró iba perdiendo fuelle y el Betis se engrandecía. Y fue precisamente en un tiro desde los 11 metros como Rogelio anotó el 3-0 tras una mano de Montero dentro del área.

El cuarto tanto, el que puso sobre el marcador el 4-0 definitivo, lo anotó el mismo hombre que abrió la lata. En una fantástica jugada individual, Quino se fue de Arias e hizo un lanzamiento que fue imparable para el portero malagueño.

Casualidad o no, aquel Real Betis - Málaga CF también se produjo después de jugar un derbi. Derbi que se disputó, al igual que el del martes, en el Ramón Sánchez Pizjuán, pero que acabó en empate (1-1).

Aquella temporada no acabó bien para el conjunto bético que acabó descendiendo a final de temporada con 23 puntos y habiendo ganado solo 7 de los 30 partidos. Tampoco tuvo suerte el Málaga que, tras jugar el playoff de descenso con el Sabadell, acabó acompañando al Betis y al Mallorca hacia Segunda División.